miércoles, julio 28, 2004

Me quedo muerta en la bañera

Lo primero es lo primero: vale que tengo mucho trabajo, y algunos jaleos, pero que conmste que la mierda del blogger está en mi contra, y últimamente es una odisea esto de actualizar!! Grrrr

El sábado me despertó Ulía, desde el aeropuerto. Ahora esta chica es promotora de conciertos, y un día te llama desde Milán, el otro desde Lisboa, o empiezas una conversación en Barcelona, y la acabas en Madrid, que fue el caso. Me estuvo contando que al noche anterior le tocó acompañar a Natacha Atlas, de la que soy un poco fan ( sobre todo después de cantar para Battiato). Y resulta que era una cachonda muy menudita, que se lo pasó genial con ella, que hasta se fueron a comprar al Pimkie, y luego de marcha,por la noche.
Después de charlar con ella decidí que iba a aprovechar mucho el día,después de estar remoloneando en la cama( tuvimos nuestras dos charlas desde mi cama). Lo malo es que seguí remoloneando en la cama, y pasaban las horas,y pasaban. Miraba al techo, a la pared, ponía los pies en alto, jugaba con mi gato a ver quién desviaba la mirada antes -siempre me gana él-. Y luego me iba un rato al sofá, a ver un dvd, y luego me volvía a la cama a leer,hasta que se me iban los ojos al techo, y vuelta a empezar. Supongo que lo necesitaba, porque un ataque así no te da porque sí.

Revisé mis emails, y encontré uno de mi amigo David, que me hizo saltar al teléfono, y pasarme dos horas hablando con él. Será porque somos iguales,será porque hace muchos años que somos los mejores amigos, no sé por qué será, pero estamos pasando por situaciones muy parecidas, en estos momentos, y nos vinimos muy bien.
Luego estuve charlando con B., durante horas y horas. Lo mejor es que de nada trascendente. Desde aquí te lo digo, B. :gracias por estar ahí, que me hacía falta. Y por las risas!
Desarrollamos la verdadera teoría de la muerte de Carmina ( acaso esperabas NO ver su nombre en negritas en este post?): la pobre murió accidentalmente,como cientos de personas que resbalan en sus bañeras. Pero una muerte tan tonta no podía ser el colofón de una vida tan extrema, así que la guardiana de su leyenda, que era la criada ( por supuesto estaba enamorada de ella, rollo la señora Danvers), escenificó un final digno de su vida: papelinas,anfetas y tarjetas de crédito. No sé si será verdad, pero es verosímil, y a mí me parece hermoso.
También me comentó B. que hubo una época de su vida en que usaba mucho la frase: "me quedo muerta en al bañera“, y al verla en negro sobre blanco, y aplicada a Carmina, sintió una oleada de reconocimiento tremenda, como de empatía, con la pobre. Qué manera de irse más total.
Como Sally Bowles, al final de Cabaret, cuando canta, todavía con las lágrimas de desamor en sus enormes ojos, la historia de su amiga Elsie, su compañera de piso en Chelsea, que murió y la gente se reía de ella, y decía que a eso la llevaron las pastillas y el alcohol; pero Sally nos dice que su cadáver parecía el más feliz de los que jamás había visto, y remata cantando que lo decidió en Chelsea, que cuando ella se vaya, se irá como Elsie. Porque la vida es un cabaret, amigos, y ella ama el cabaret. Hubiera molado esa canción en su incineración. Eso también hubiera sido hermoso.
Jo, ahora que lo pienso, a mí nunca me ha importado especialmente Carmina Ordóñez, pero se nota que me tira el pathos.

Cuando acabamos, ya era noche cerrada, y entre verme Kill Bill 2 en una golfa, o alquilarme un dvd, opté por lo último, para acabar el día un poco ermitaño que había tenido.

El domingo, después de desayunar en una placita, leyendo en El País la entrevista a Michael Moore, y viendo a mi Javi ahí, tan gracioso, en el suplemento semanal, quedé con Nacho y JC para comer. Por supuesto, comentamos el affaire Ordóñez, para desesperación de JC, que pasa de todo esto. Nacho le mandaba sms todo el rato a Clara y a Mauro, que están en Francia, sin poder enterarse de lo que está pasando. También hablamos de sus vacaciones por los castillos del Loira, por Normandía y esos sitios tan finos donde iban a comer ( sólo tienes que ver su diario gastronómico, que parece la Tour d'Argent) También les estuve contando las últimas andanzas de 4 en Alicante, que resulta que es una especie de radionovela que salía en el primer disco de Chico y Chica. Como yo ese no lo tenía ( no, qué pasa, no lo
tenía), pues sólo había oído el de Status, y no sabía que venía de largo. De hecho, me comentó que Carlos Berlanga era súper fan de 4 en Alicante ( y de Melody). Yo ahora también lo soy, porque he descubierto que son lo mejor para trabajar: te pones el teatrito, y dibujas divinamente ( que diría "ella“) echándote unas risas. Así que me compré el primer disco, y ahora sé de dónde dice Arakis todo el rato „sabes lo que paaasa?“, que me lo ha pegado y yo ni sabía de dónde. De hecho sospecho que sale ella en la radionovela. No, creo que es que la confundo con Juan Flahn, que sí que sale.
Por cierto, que el segundo no puedo dejar de escucharlo: ahora mi favorita es La Millonaria, por cuando dice: "métemela toda a adentro“ sin venir a cuento

También me compré el nuevo de los Hidden Cameras, que me gusta menos que el anterior, aunque quizás lo he escuchado menos. No sé. Y también cayó el nuevo single de Fangoria, para ver las remezclas. La de Marc Almond me aburrió un poco, y la otra me encanta.

Por la noche quise ir a la Filmo, a ver otra de Cassavetes, pero al final
quedé con Urban para charlar y tomarnos una caña. Y luego a casa.

El lunes y el martes han sido de mucho trabajo, porque el viernes tenemos la entrega mensual, y este mes hemos acumulado retraso. También estoy capeando una etapa de cambios en mi vida que no sé por donde van a salir. Debe ser ese rollo de que cada tantos años tienes que cambiar cosas, o debe ser lo del limbo laboral que me espera para el año próximo, aunque algunas cosas empiezan a perfilarse ( estramos trabajando en ello, como diría Aznar) Jo, y me he encontrado emails muy graciosos por lo inesperados, de Alive, de Yogurina Burova y de Vivian Caoba, tía, qué fuerte!!!
Ayer tuve un momento muy divertido, porque estuve charlando con Paul, mientras ojeaba el número especial de verano del Tetu, y lo comparábamos con el que va a ser el de Zero. resulta que en algunos temas coinciden, fíjate, y eso sin copiarse. Los dos tratan del porno gay. Claro que, si lo piensas, en ese tema y en esas publicaciones tan intelectuales, lo difícil es no coincidir. También me estuvo contando un reportaje que está preparando para septiembre, que me parece rico rico. Un tema que da mucho juego. Y hoy entrevistaba a Bjork. Qué cosas hacen los periodistas...

Me sigo pensando lo de Benicàssim. Casi pensaba que no, peor el otro día habalndo con Nacho casi pensaba que sí. Tramamos un plan para que yo conociera en el FIB a Neil Tennant y me casara con él. Porque sé que el único obstáculo es que me vea. Lo demás caerá por su propio peso, está superclaro.

Y ahora este cacharro por qué no me deja poner las negritas ?!?!??

miércoles, julio 21, 2004

Cosas sueltas

Estos días he recibido una buena noticia: parece
definitivo, nos mudamos de los polígonos. Todavía no sabemos
la fecha, pero ya están mirando locales en Madrid. Sitios
donde puedes llegar en transporte público urbano, sin estar
pendiente de horarios, porque si pierdes un bus tienes que
esperar 20 minutos más ( bus que coges en plaza de Castilla,
que ya es un pedazo de trayecto en sí mismo), o sin pasarte de
35 a 40 minutos dormitando en el tren, más los 20 minutos de
marcha bajo el calor que ya empieza a apretar aunque sean las
9.30 Y es que llegas al estudio y ni te acuerdas de a qué
habías ido.
Así que, si todo va bien, y la inepta de la productora ( va
con el cargo, me temo), no consigue equivocarse de nuevo ( lo
intenta siempre con todo su empeño), ocuparemos un nuevo
local. Todavía no sé cuándo, pero espero que pronto.

Otra cosa es el futuro. Ayer estuve hablando con el jefe,
que me bajó en coche a Madrid, y no tengo ni idea de lo
que pasará cuando se acabe la peli, para verano del año que
viene. Para mi sorpresa, siendo el tipo de persona que soy,
tampoco me importa mucho. Algo saldrá, digo yo. De hecho, para
ser un eneagrama seis, estoy hasta despreocupado, a ratos.
Algo saldrá, algo cambiará... En el estado en que se
encuentra la industria, ya casi nada es posible, pero a lo
mejor ahí está la gracia.

Esta mañana he tenido una charla muy agradable con un
compañero del estudio. Era temprano, por la mañana; la gente
estaba trabajando en silencio, y mientras dibujábamos
tranquilamente hemos estado charlando de pintores que nos
gustan, del talento y el esfuerzo, del ego y de la posteridad,
de cuánto de arte tiene la animación, de lo poco que
soportamos el ambiente de los estudios, lleno de niños grandes
con las mesas llenas de muñequitos y todo el rato hablando de
las mismas pelis... es gracioso porque él y yo siempre
discrepamos en temas políticos, y casi siempre exaltados, con
saña. Pero en cualquier otro tema, y en temperamento, somos
muy parecidos. Curioso.

El lunes por la noche vi un programa delirante en la tele. Se
llamaba Campeones de Olimpia, y como me dijo un amiga, es el
sueño erótico de una mente calenturienta marica llevado al
paroxismo. Juntan a un montón de atletas masculinos en un
campamento, y les entrenan para competir en pruebas olímpicas
de la antigua Grecia, mientras están todo el día seguidos por
las cámaras. Con las mismas técnicas, y todo. Pero es que
hasta les obligan a hacer el ridículo vestidos como griegos, y
comen lo mismo, y se duchan igual ( sí, sí, hay escenas de
duchas ) Es como un cruce entre la Isla de Los Famosos y
Querelle. Todo es absolutamente ridículo. Hasta los pobres
entrenadores, que se les nota cortadísimos, vestidos con
túnicas de esparto que se toquetean todo el rato mientras
hablan con los chavales. Y ellos triscando por ahí en
taparrabos, levantando piedras. Una risa, de verdad. No sé
quién ha conseguido llevar hasta el final semejante proyecto,
peor deberían hacerle un monumento en la Plaza Vázquez de Mella.

El martes estuve en el dietista, y he perdido como dos kilos esta
semana. Un pasote, y sin que yo recuerde un esfuerzo especial.
Y tenía la tensión por los suelos. La verdad es que estos días
me noto un poco asténico. El dietista me dice que es normal,
en esta época. Será.
Luego hemos estado charlando un rato de cosas personales, que
ya no es mi dietista, es mi psicoanalista. O yo el suyo, según
como se mire.

Y poco más. Me estoy leyendo un libro que todavía no me ha
enganchado, pero lo hará; también una
biografía, relacionada. Y estoy escuchando mogollón de
canciones nuevas en el ipod, y algunas ya conocidas, que me
recuerdan a cuando iba al cole.

lunes, julio 19, 2004

Ser hetero también mola

He decidido que hay que poner títulos chocantes para entradas como estas, que anticipo largas y un poco ladrillo; es lo que tiene ser incontinente verbal, y no poder actualizar en una semana. Pero con un título así, la lees con más ganas, por el morbo.
 
El domingo pasado, por la noche, dejé Barcelona un poco abatido. Hay días en que la lejanía con la familia pasa factura, y ése era uno de ellos. Afortunadamente, durante la semana, las noticias desde allí han sido inmejorables, y eso anima. También, en el tren, me encontré con un antiguo amigo de la universidad, que también está viviendo en Madrid, y nos pasamos un buen rato recordando profesores, comentando qué fue de..., a quién vemos todavía y a quién no, y qué estábamos haciendo. Él trabaja en un banco, haciendo previsiones económicas, usando algunas de las mates que nos enseñaron, y programando mogollón. Afortunadamente, a mí me salvó saber dibujar. Creo. Nos dimos los teléfonos, y espero que nos veamos de vez en cuando por aquí.
 
 El lunes fui a cenar con Edu y su hermana Helena, que ha pasado esta semana aquí. Quedamos en una franquicia de restaurante argentino, La Vaca Argentina ( obviamente). No esperaba que la carne fuera la leche, y no lo era, pero la localización sí. Está en la ribera del Manzanares, y cenamos en la terraza, cubiertos de árboles, sin apenas coches, mientras pasábamos de la tarde a la noche cerrada. Como además estos días ha hecho fresco, y corría la brisa, pues sólo se oían las hojas de los árboles, y era como estar cenando en un pueblo. La comida puede que no fuera excepcional, pero valió la pena.
 
 El martes estaba agotado, y no tenía el cuerpo para nada. Pero Ulía, gracias a su nuevo empleo de promotora musical, nos puso en puerta del concierto de Bajofondo, un grupo multitudinario argentino ( ha sido una semana  un poco argentina), que toca una mezcla de tango y música electrónica. O sea, dije yo, la nunca visto, vamos. Otro grupo rollo Gotan Project, de esos que le chiflan a los franceses para poner en sus recopilaciones finas, y que va de coña para hacer cualquier otra cosa mientras pones el cd. Música de ascensor, para entendernos. Es que a mi el chill out y esas cosas no me va nada. Pero había quedado en ir con Edu, y fui. Al fin y al cabo era un concierto gratis, che!
Y mira por donde, son rebuenos. No son para nada finos, sino muy bakalas y raperos. Empezaron fuerte, con violín, bandoneón, contrabajo, dos portátiles y un tipo al teclado que se levantaba y hacía scratchings. La s proyecciones molaban mucho, y si no fuera porque estaba agotado, hasta habría bailado un poco. El resto de la Riviera, a pesar de no estar muy lleno, bailó mogollón. Acabaron sacando al público al escenario, hicieron unos bises, y se pusieron a pinchar musicón. Tanto, que la gente no se iba, y tuvieron que volver a salir, y tocaron un tango encima de una remezcla explosiva de una canción de La Mala Rodríguez. Sólo les puse una pega, y es que les falta una voz, porque tanto tema instrumental, por muchos bpms que le metas, al final puede llegar a cansar. Además, a mí me encantan los grupos con mucha gente detrás y una cantante delante. Pues eso, que el concierto muy chulo, peor otro día que llegaba a casa pasada la medianoche. Suma y sigue.
 
 El miércoles no pensaba hacer nada, aparte de llamar a Mario para felicitarle su cumple. Edu y Helena estaban de cena familiar, y yo decidí quedarme en casa. Pero llamé a Lluís para ver cómo le iba, y acabamos tomando unas cañas en La Latina. No tengo remedio.
Por cierto, a todo esto con jornadas a contrarreloj para intentar cumplir una producción decente, que nos permita acabar la película en el pazo estipulado. Y eso que la productora nos lo está poniendo difícil, con planos que debemos dejar parados, porque han decidido regrabar el diálogo de los actores ( sí, en animación la voz del actor se graba antes de la animación, para que el animador base su ritmo y su actuación en la voz), o planos que nos mandan por equivocación, que iban destinados a otro animador. Así que más de un día me he vuelto de los polígonos echando humo. Y mi estado de ánimo durante la semana, por esto y bastantes cosas más, ha estado oscilando entre el agobio y la melancolía.
 
 El jueves quedé con Mario para tomarnos unas cañas por su cumple. Hacía tiempo que no le veía, porque ha estado en el balneario, y, después de todo, no han hecho demasiados estragos con él, aparte de estar más blancucho que la media, por la reclusión. Nos tomamos unas cañas ( bueno, me tomé, que él vive de cocacolas) y cerdeamos lo justo, con una patatas cinco salsas, y unos chopitos. Me dio un cd atiborrado de mp3s para que meta en el ipod, de canciones que molan mucho. Entre ellas Vamos a bailar, de Paola e Chiara, que está en una etapa proselitista y no para de alabar las grandezas de esa canción.
Luego volví a casa, donde Edu celebraba una cena con María, Helena y M.N., sin G. C., que estaba de noche de amor y pasa de los amigos. El  ambiente estaba genial, pero yo estaba tan cansado, que me tumbé en el sofá y me dormí delante de todos.
 
El viernes dudaba entre reposar en casa o ir al concierto de Chico y Chica. No había quedado con nadie, y encima empezó a llover. Peor al final las ganas de no perdérmelos fueron más fuertes. Edu no se animó. Quedé con Urban, al que hacía mucho que no veía, y nos fuimos para el ocho y medio, que, como esperaba, estaba hasta los topes. En la cola me encontré con Rúdiger, Skizo y Elektro, y ya dentro con mucha más gente. De hecho, en la escalera estaban postradas como dos starlettes Juan Flahn y Félix Sabroso. Dijeron que me estaban esperando, pero sé que mentían.
Por la sala también saludé a Tolo, a Orlando,y a Lupe y Josina. Chema se trajo a Pat, que creo que vuelve un poco a la vida social después de ser abducida por las técnicas yankis de su empresa. Y Nono llevaba una camiseta donde decía: ser hetero tambien mola. No comment.
 De pronto, en la barra, me saludó una persona que no conocía, que resultó ser Carlos Cavestany, un amigo del que Nacho me había hablado. Estuvimos charlando un rato, y quedamos para comer uno de esos días en que van con Manolo, Mauro y Joaquín. Ya veré cómo me lo hago para salir se San Sebastián de los reyes y llegar a La Moraleja, donde quedan, pero algo se me ocurrirá.
Cuando acabamos de hablar, un chico al que tampoco conocía me hizo al técnica Topacio ( bueno, él la llamó Penélope). Se llamaba Toni, y me presentó a su novio, Jose Luis. (Toni, chato, te acabo de sacar del armario. Eso te pasa por saludar a desconocidos). Me dijo que era fan del diario, aunque en realidad era un nostálgico del Diario de Nacho, como todos ;-P Estuvimos charlando de lo adictivos que son los blogs, que te enganchan al vicio de saber cómo es la vida de otras personas. Por lo menos él lo estaba. Y eso que su novio decía que era un pesado, con el universo fangoria. Yo le dí la razón, que tanto universo fangoria,y tanto fanfatal, y tanta endogamia al final cansa un rato. Desde aquí te lo digo: Toni, haz más caso a tu novio y menos a Fangoria, coño!...
Joé, qué arisco estoy yo hoy. Debe ser que una cuantas personas más, que no conocía de nada, me soltaban: "actualiza, V.“, y me habrá dado miedo escénico.
 
El concierto de Chico y Chica fue la bomba. Empezaron -creo- con Chantaja, y cantaron muchas del disco nuevo, y los clásicos de siempre. También hubo tiempo para que hicieran magia con un billete de 50 euros ( que pidieron prestado y devolvieron), para que demostraran el método Pilates mientras cantaban ( y consiguieron que el público les imitara, a pesar de las apreturas), para que nos demostraran qué es ser metrosexual ( pues que Chencho pudiera llevar una falda sin que le gritaran maricón). Como siempre, salió Félix Daniel a cantar, con un estilismo imposible con peluca rubia y pañuelo, que parecía Axl Rose, pero en sexy. Acabaron con Supervaga, haciendo baialr a todo el mundo como posesos, que hasta la gente se abalanzaba al escenario. Acabamos todos sudadísimos, pero muy contentos de que nos guste tanto un grupo tan total. Mi nueva canción favorita es el tema Coméntele a Ella, que parece un pasodoble pasado por Camela y escrito para El Puma.
 
 El sábado estuve escuchando el disco, Status, que me lo compré en el ocho, y me encanta. Suenan como los Pet Shop Boys, súper elegantes, y con melodías muy curradas, pero con unas letras surrealistas descacharrantes. Me encantan,me encantan ( me gusta porque mis críticas musicales son súper profesionales) Por la tarde me fui a ver otra peli de Cassavetes a la filmo: A Woman Under the Influence, que me fascinó. Ya me dijo Javi ( el otro) que me iba a gustar. Y me entusiasmó. Por la forma en que está rodada. Porque es una historia de amor preciosa a pesar de las adversidades. Porque retrata la vida familiar con todas su grandezas y todas sus miserias. Y porque su protagonista, Gena Rowlands, es una actriz inmensa, que pasa de la locura a la pena en un momento, y te enamoras de ella, y te atrapa en su drama, y lo pasas fatal, que eso me mola mogollón, en el cine. Como me temía, salí hecho polvo. Lo que me faltaba a mí en estos días.
 Por la noche charlé, un rato con B., nos intercambiamos opiniones sobre los conciertos de Massive Attack y Chico y Chica, y cotilleamos un rato. Luego cené en El Buen Gusto con Edu y Helena. Comimos tanto que después quisimos ver El Guateque, de Blake Edwards, en el DVD y nos dormimos. La hemos visto hoy.

 Y una vez más he rellenado una entrada con las cosas tan chupis que me pasan, y me he callado lo que me agobia, que para eso es un diario éxtimo ¿no?

domingo, julio 11, 2004

A la cabra le tira el monte

Después de un sábado introspectivo, necesitaba un cambio. Si no, me iban a cerrar el blog por cursi :P
Así que, después de estar parte de la noche tirado en el sofá con mis padres, decidí pasarme por el Sweet, cumpliendo por fin la promesa que le hice a Souver. Para acabar de convencerme de que los planetas confabulaban para perderme, cuando salía de casa, dispuesto a una visita rápida y una vuelta pronta, me llamó Álvaro para decirme que se iban a una fiesta que montaba GeeJ en un local en Puerta del Ángel. Le dije que iba primero al Sweet, y luego allí.

El local de Souver me encantó, por el ambiente que había, y la mezcla de gente. lo primero, había chicas, que siempre se agradece. Y a partir de eso, pues todo tipo de clientes. Vamos, que no era un local de musculocas. Estuvimos comentando la escena barcelonesa, que la tenía un poco desconectada, entre mis ausencias y la reclusión de mis amigos. Y por lo visto, la variedad de locales es escasa, y en casi todos se han quedado en el jaus chumba chumba. (Así como el Puerto Olímpico se ha quedado en el 92 y el Gimme Hope, Joanna, éstas se quedaron en el final de los noventa). Además, el ayuntamiento no da más licencias de bares, por lo que los traspasos valen una fortuna.
Y de discotecas, todo muy del mismo rollo bakala sin camiseta. Y nosotros que nos quejamos del ayuntamiento pepero en Madrid, y venía gente y me comentaba que qué envidia, la fiesta madrileña. Claro que lo que pasa en Madrid pasa contra el ayuntamiento, y por el impulso de la gente.¡Y las travestis, que también son personas!
En fin, que me tomé una cervecita, charlé con algunos parroquianos, y al rato me fui al local de la fiesta ésa, con un muy buen sabor de boca del Sweet. Le prometí que la próxima vez me traía a todo los amigos.

El local de Puerta del Ángel,como era un ático, tenía vistas espectaculares, con el edificio de discos de El Corte Inglés al lado, y la gente bailando en la terraza, hasta que descargó la tormenta, y tuvimos fiesta con aparato eléctrico. nada más llegar, Álvaro me presentó a sus amigas, y nos subimos a la cabina con GeeJ, que en ese momento pinchaba la pachanga más absurda, a petición popular. Me contó que empezaron como a las ocho, con una maratón que organizan cada año, luego incluyeron la celebración de una boda lésbica, y acabaron invitando también a gente de la calle a que se uniera a la fiesta en el local. Con lo que la mezcla era explosiva, y muy divertida.
Conforme avanzaba la noche, todos nos volvíamos más locos, y entre Geej, Álvaro y yo íbamos seleccionando jitazos; algunos eran abucheados, pero eso mola mogollón, y al final los acababan bailando.
El tema más celebrado de la noche fue el de dragostea ese, de las rumanas. lo más gracioso es que la gente lo bailaba como haciendo corros, y saltando como futboleros, así que convertían el nuevo éxito marica en un tema súper machirulo, rollo We will rock you, como de eurocopa. Además, el mamón de Gerard se lo iba subiendo de revoluciones, y la gente que cada vez lo bailaba más rápido,al final parecía una fiesta de epilépticos cantando los pitufos makineros. Para entonces, yo estaba partiéndome de risa.

Mientra alguno pinchaba, los otros cogíamos los atrezzos ( cinta de gimansia rítmica, visera gigantesca rollo máscara de soldar de Flashdance) y dábamos espectáculo a la fiesta. Además, Geej es de esos pinchas de la antigua escuela que gritan al público, y lo jalean, así que fue todo un desmadre divertidísimo.
Descubrí un temazo inmenso, ultra poppy chicloso que nos encantaba. Se llama Niños Mond, por la gente que va a esa sala, y es de La Casa Azul antes de ser La Casa Azul, que yo no los conocía ni antes ni ahora. Lo más divertido, el estribillo rollo PSB, el falso final lento con subidón sorpresa, y el final : " artistas renacentistas" Lo pinchó dos veces, porque queríamos. Qué total!

Cuando llegó la hora de irse, hubo que sacar a la gente con mangueras, de lo bien que se lo estaban pasando. Álvaro se marchó a Sant Cugat con las amigas, y yo me subí con Gerard caminando bajo la lluvia, y él con chancletas. Ya empezaba a clarear.Jo, hacía mucho que no me lo pasaba tan bien en Barcelona.

A pesar de acostarme tardísimo,me he tenido que levantar muy temprano para pasar a recoger el billete de vuelta, sin tener que sufrir colas de dos horas ( literal), así que apenas he dormido. Espero hacerlo en el viaje. Luego me he tumbado en el sofá otra vez, y he visto Full Frontal, la última peli de Soderbergh, que la habían traído del video club, y tenía muchas ganas de verla. A pesar de ser fan rendido de Soderbergh, ésta me ha gustado menos. La idea es muy chula, y ,como siempre, visualmente es muy elegante, pero se me ha hecho un poco pesada. Quizás era el sueño. No sé.

Por cierto, desde ayer me estoy dejando barba. No le doy ni una semana, hasta que apriete de nuevo el calor. Pero me recuerda a otras épocas, que la llevé. Oh-oh

sábado, julio 10, 2004

Cassavettes

El viernes, después de trabajar, quedé con Martín Sastre, para charlar. Nos sentamos en la terraza del Burguer King de Atocha, donde me encontré con Núria y Alberto ( que se ausentó un momento porque "había visto una foto", y se fue a hacerla, con su camarita portátil. Es lo que tienen, los fotógrafos). Después de charlar un rato, se fueron a ver Troya.
Martín y yo nos quedamos,paseamos por el mercadillo improvisado que se monta por allí, donde el top manta de discos y dvds convive con el de cachivaches, y el de libros de ocasión. Nos fijamos en las gafas de sol antiguas, comparamos opiniones sobre Matthew Barney -que ambos compartimos: es un pesao-, y nos tomamos un helado. Hablamos de ARTE, de Supergirl, de canciones de los ochenta, y de futuros proyectos. ¿Qué saldrá de todo ésto?

Cuando lo dejé, sin pasar por casa, sin dejar la bolsa del trabajo, y sin cenar, me fui a la Filmoteca, a ver la primera película de John Cassavettes, que se llama Shadows. Había leído mucho sobre ella, pero nunca la había visto. Es del año 58, y la rodó con compañeros de la escuela de arte dramático, a base de improvisaciones montadas sobre una mínima base argumental. Por influencia de la Nouvelle Vague, está rodada de manera muy espontánea, con planos desenfocados, saltos de eje, sin respetar la continuidad entre una escena y otra, con una composición descuidada, con la cámara en mano. La historia es el conflicto que viven trs hermanos negros, dos de los cuales ( un chico y una chica), podrían pasar por blancos. La chica ve truncada una historia de amor que podría llegar a ser, por culpa de los prejuicios raciales, cuando su novio descubre a su familia; el hermano, músico de jazz atormentado y bohemio, no encuentra su camino en la vida, no se adapta a sus amigos blancos, medio reniega de su hermano, el de rasgos negros, pasa las noches por los bares, y siempre, en la madrugada, y dentro de los antros, lleva sus gafas de sol, como Tiga. La historia no acaba con la resolución de ningún conflico, los personajes siguen atormentados, y como en la vida, no hay resoluciones definitivas, ni receteas probadas.

La película me impactó profundamente, quizás por la época que estoy pasando, quizá por al fuerza de sus imágenes, tan amateurs y tan potentes. O por los actores, totalmente identificados con sus personajes, que están impresionantes. El caso es que desde entonces no puedo dejar de pensar en la película, en la historia de amor truncada de la hermana, en las gafas de luna del hermano. Como tengo personalidad compulsiva, de pronto necesito ver más películas suyas, así que intentaré pasar por la filmoteca estos días siempre que pueda. A pesar de los estragos que me causen sus historias; no creo que pueda evitarlo. Sólo conozco otro director con el que me haya pasado esto, con Fassbinder, que siempre que veo una peli suya me deja matao, pero no puedo dejarlas pasar.

De hecho, estoy viendo demasiada películas, últimamente. Creo que estos días sólo me siento cómodo en la ficción. Esta mañana, en el tren de Madrid a Barcelona he visto En el calor de la noche, de Norman Jewison, otra historia de racismo, que me ha encantado. Sobre todo la amistad progresiva y totalmente inesperada entre el inspector negro del norte, sabelotodo y prepotente, y el viejo sheriff sureño, racista y misántropo.
Y esta tarde he visto Something's Gotta Give . No consigo recordar exactamente el título en castellano ( te puede pasar a tí?, cuando menos te lo esperas?). La de Diane Keaton y Jack Nicholson. Que también me ha encantado, sobre todo por la historia de amor tan sinuosa. Siempre envidio la capacidad del cine de presentarte lo que hacen dos personajes simultáneamente, que veas lo que está sintiendo cada uno mientras el otro no tiene ni idea, o una idea totalmente opuesta: las cosas que no se llegan a decir por miedo al rechazo, o por verguenza, o por orgullo, o ppor que simplemente ni las piensas; las reacciones que ocultas a los demás, y esas cosas. ¿Te imaginas que en la vida pudiéramos saber esas cosas?
Además, es romanticona absurda, y sale París, así que lo tenía todo para que acabara llorando y riendo en el sofá, medio tapado por el cojín. Adoro a Diane Keaton, me enamoré de ella en Annie Hall, como todos, y desde entonces.

He venido a Barcelona a pasar el fin de semana, y no me apetece separame de mi familia. Me he pasado el día tirado en el sofá, a la vez contento de poder disfrutar de todos, y angustiado por lo cerca que hemos estado de no poder. Intentas aferrarte al momento, que las cosas no cambien, que se queden como estan, pero sabes que no es posible, que sólo puedes desear que todo salga siempre lo mejor posible, pero poco más que eso, desear. Después de todo, hasta aquí no ha ido mal, ¿verdad?
Como dice Stephin Merritt en una canción, debes brindar por el cambio y el azar ( ...so raise your glass, for change and chance...). Supongo que es lo único que podemos hacer. Sobre todo cuando te das cuenta de que muchas cosas de la vida que das por supuestas, que crees que siempre estan ahí, te demuestran su fugacidad.

Además, esta tarde me he estado bajando canciones, que mi hermano tiene el soulseek ese. Con un poco de suerte, me voy con los discos de kings of convenience y notwist, aparte de meterme el de Jamie Cullum en el ipod, que ya lo tenía descargado.
También he estado sopesando seriamente la posibilidad de ir a Benicàssim este año, a pesar de mi aversión a los macrofestivales campineros y calurosos; pero es que viene los dos pilares de mi educación sentimental: Morrissey y los Pet Shop Boys. Mmmmmmm
Y me he leído un librito fascinante, La escafandra y la mariposa, de Jean Dominique Bauby; ese hombre que se quedó totalmente parlizado pero lúcido, y escribió su experiencia desde dentro, dictándola letra a letra con el parpadeo de su ojo izquierdo. Un libro escalofriante y muy muy bonito. Por lo terrible de su estado, y lo libre que se sintió los dos años que le quedaron de vida.

Buff, creo que es culpa de Cassavettes, todo esto. Estoy viendo demasiado cine.

jueves, julio 08, 2004

Dieta, ¿qué dieta?

Bueno, estos días han compensado todo el desmadre del fin de semana, porque me esperaba un montón de trabajo espeluznante, acumulado de la semana pasada, más lo de la que toca. El lunes, a pesar de los restos de la fiesta ( los restos era yo), pasé el día como pude, y de hecho parte de la noche, que me tocó quedarme haciendo diseños de personajes hasta más allá del final de Crónicas Marcianas. Nada como la sensación de llegar a tu mesa de dibujo, y que te diga el jefe: "sabes aquello que tenías que ir haciendo durante la semna pasada?" Y tú, claro, no has podido ir haciendo nada, la semana pasada. "Pues que es para mañana". Sudor frío, y oyes a tu boca que dice: "no te preocupes, mañana lo tienes". Pues lo tuvo, que a pesar de la imagen de petarda que proyecto desde aquí, en el fondo soy muy responsable, ¿me entiendes?

El martes, más de lo mismo, aunque me pude escapar un poco pronto, porque habíamos quedado Edu y yo con La Prohibida y con Spunky, para proporcionar asesoramiento linguístico en la versión francesa de otro tema del inminente disco de la travesti. por supuesto, yo iba de comparsa, porque el asesoramiento linguístico que yo pueda dar no vale para los discos. Asistí a las habituales peleas entre las artistas y los productores, mientras me tomaba a sorbitos un nestí muy frío, tumbado en el sofá. La canción es muy chula, por cierto.
A la salida queria ir a hacer unas compras al HM, pero me encontré con Lupe, orlando, Tolo y Jorge por la calle, que es lo que tiene Chueca, que es como un pueblo. Y nos metimos en el Santander a ponernos ciegos, yo que ya me puse ciego comiendo en los polígonos, y quería cenar ligerito. Lo que yo te diga: quiche, calamares, ensaladilla rusa, croquetas... Mientras, cervecitas con limón, cotilleos irreproducibles,y mucho cachondeo con el simulacro de salmonelosis que está tramando una para librarse de currar el finde. Ooops, yo sólo espero que el médico no lea diarios por internet.
A la salida, siguiendo con el rollo pueblerino, nos encontramos con Yogurina ( sin montar, claro), y con Juan Flahn. Todos seguían, peor yo me fui para casa, hablando con mi amigo B., que está de bajón. Aunque no lo parezca, yo llevo unos días igual, y vaya par que nos juntamos...

El miércoles,después del trabajo, volví a salir corriendo para no perder el tren, porque la mierda del polígono, al estar en el quinto coño, te obliga a apurar tu jornada laboral, y luego pegarte el carrerón por el pueblo, como Forrest Gump, para no perder el tren, y tosdo para estar a tiempo en Madrid, a una hora que el resto de la gente ve perfectamente normal para quedar, y a la que tú llegas con la lengua fuera. Mierda de polígono.
Fui a cenar con una amiga de la familia, y por no hacer el feo, me sacrifiqué y me comí toda la cena enterita, desde las combinados del principio hasta el apple strudel casero. Es que soy tan educado que no podía negarme :P
Al salir, me subí a un taxi, y me fui al bar donde Mario Vaquerizo celebraba su cumple. Me presenté con una botella d champán francés, Laurent-Perrier para los que entiendan ( de champán), aunque yo prefiero el Bollinger, que es el que toman Patsy y Edina. Bueno, mentira, eso digo, pero luego siempre tomo Rondel verde.
Allí estuvimos con Olvido, Marta , Ángel, la Favor, Juan Pedro,Javi,Clara,Jose Luis, Jone...La pena es que Roberta se acababa de ir cuando yo llegué. Estuvimos charlando de las secuelas del finde, y del gaydar, todo como muy intelectual. además, un par de martinis cayeron, que no engordan nada, nada. Mario, Olvido y Juan pedro salían a las siete de la mañana para Los Ángeles, así que no pensaban dormir, peor lo que era yo, se me cerraban los ojos. Por eso, en cuanto cerraron el bar, les acompañé a casa, pasé de subir, y me fuí a dormir.

Hoy, por culpa de mi mala conciencia, intentaré no comer hasta después del dietista, a ver si cuela. De todas formas, tengo tanto curro que el poco tiempo que tengo, lo he invertido en actualizar. Así no pienso en el hambre que tengo.
Me vuelvo a dibujar al fulano bailando. Estoy hasta al polla de Justin Timberlake. Uy, perdón.

miércoles, julio 07, 2004

El fin de semana del Orgullo( o empiezas en Barcelona, y acabas En plan travesti)

El viernes fue un día bastante agotador en Barcelona, con nervios de hospital y esas cosas, y por la noche estaba tan agotado que me dormí en el sofá, sin poder ir a ver a Souver al sweet, como quería. De todas maneras, al final las cosas salieron como debían, y el sábado por la mañana volví a Madrid.

Quedé en el lateral del Retiro, donde se aparcan las carrozas antes de salir, y allí fui con Edu. Al poco llegaron Nacho, JC , Pablo y Mari. Estuvimos viendo algunas carrozas, y a la gente que pasaba por allí. Junto a la del Shangay estaba Pedro Munster, Juan P, Manolo y demás. Estuve charlando con Pedro M y Alejandro, al que estos días en Barcelona he descubierto en un programa líder de audiencia en una tele local. Allí quedé con Roberta, que se apuntó un rato al recorrido; y poco antes de salir, llegaron Olvido, Mario, La Favorita y Juan Pedro. Subimos Mari y yo un rato a la carroza, cogí una cerveza, saludé a Anthía, La Plástica y Susi Pop, que estaban en la cola, armando jaleo. Cuando se empezó a mover, nos bajamos para ir con Edu, Nacho, JC , Pablo, Roberta, ... que pasaban de carrozas. Estuvimos siguiendo la mani, comentando , caminando,...pero a mí, después de los agobios e la semana en Barcelona, de las angustias superadas, y con el subidón que te dan las cosas cuando salen bien, lo que me pedía el cuerpo era sarao, y como me decía Nacho desde el primer día, acabé volviendo a la carroza. Soy lo peor.

La experiencia mereció la pena. Primero estuve con Susi, Anthía y la Plástica, en la cola, riéndonos de todo, mirando la perspectiva familiar de la Gran Vía desde la puerta de Alcalá, llena de gente. Nos hicimos mogollón de fotos, y nos abanicamos muchísimo, que hacía mucho calor. Apareció Piti, travestido como de Lali Soldevila, y luego La Prohibida, que trabajaba en su habitual reportaje sobre el orgullo, vestida como un cruce entre una muñequita de porcelana y Allison Goldfrapp, toda de tules blancos,con botines y sombrerito con velo.
Luego me pasé a la cabeza del autobús, cuando pincharon Merche, para bailar con Mario. Para entonces, también estaba Silvia Superstar, y nos subimos al poyete, y asomamos la cabeza por encima de la baranda del bus. Y eso sí que fue impactante. Lo primero que ves es la cantidad de gente que hay, las carrozas que van delante tuyo ( estaba la del MITO, con una piscina en el techo, llena de gente que tiraba agua calentorra a la gente, con lo mal que sentaba eso a los peinados), los edificios monumentales vistos desde una altura a la que no estas acostumbrado... Además, como vas al lado de Alaska, ves cómo la gente la adora, y gente de todo tipo: abuelas, guardias civiles, niñas pequeñas, niños grandes, personas con bigote de cualquier orientación sexual....así que era muy gracioso ver a todo el mundo que se giraba, miraban hacia arriba y se volvían locas chillando. Juan Pedro se creía que era por ella, y no le sacamos del equívoco para no amargarle el Orgullo.
Pasando, vimos de lejos a Nacho, con JC, Mari y Edu, y todos le saludamos, gritamos y agitamos los brazos. Nacho movía la cabeza, como pensando: desde luego...qué petardas.
Se puso a pinchar Mario, y mientras enfilamos la Gran Vía, bailamos todos los jits que le pedíamos, y el nos ponía. La vista de esa calle, atestada, con la música rebotando en los edificios, la gente subida a andamios, el sol poniéndose entre las cúpulas, redimió la semana que había pasado.

Al acabar, pasado Callao, hubo gran momento de cruce de carrozas, Shangay versus Zero, y Fran y Paul Van Scherpenzeel y yo nos saludamos de una a otra.
Me fui a cenar con Edu, Nacho, JC, Pablo, su amiga, Mari, su amigo Vicente, y La Plástica, que se vino. Fuimos al restaurante con el camarero más guapo del mundo ( para Nacho, que conste ), y nos saltamos todas las dietas, porque estaba agotado, de tanto reivindicar.

Luego nos fuimos para el Palacio de Vistalegre. El viaje en metro, con la Plástica, fue un poema. Al principio estaba como agobiada de no ir en taxi, pero luego se vio allí dentro, le moló, y empezó a posar por el vagón, mirando su reflejo en las puertas, y diciendo: "me encanta cómo quedo en el metro, me estoy dando mogollón de rollo“ Los demás, nosotros y el resto de usuarios, nos partíamos.

En Vistalegre era tan temprano cuando llegamos, que nos metimos en los camerinos, con los Fangoria y las Nancys Rubias, que estaban atacadas de los nervios, por la que iba a ser su actuación más multitudinaria hasta la fecha. Mario esta tan nervioso, que me dijo: "voy a dejar esto de la música; me está cambiando el carácter, y a mi no me gustan las cosas que me cambian el carácter“. Cómo no vas a querer a alguien que dice esas cosas.
Llegaron Ricardo, con Gema, Rafa Spunky, Chris, Floren, Jesús y Ana, todos los habituales, y los camerinos eran un hervidero: la gente charlaba, se servía copas, se comía le cátering, se maquillaba, entraba, salía... Marta se olvidó las medias y tuvo que ir corriendo a por ellas a casa. Ana maquillaba a Juan Pedro, y la dejaba igualita que a Samantha Foxx...

Sobre la una y media de la mañana salieron las Nancys, y arrasaron. La actuación, de sólo tres canciones ( claro que de momento sólo tienen cuatro) se hizo corta, lo mejor que se puede decir, y a la gente le encantó. Afortunadamente, Mario se olvidó de eso de dejar la música.
Fangoria tocó la modalidad concierto de 40 minutos, toda llena de jits, y con La Disneylandia incluida, que es un jit seguro. Nosotros bailamos mogollón en el albero, levantando polvo, y yendo de un lado a otro para bailar con los amigos, porque estábamos desperdigados por ahí.
Acabaron con A quién le importa, ese momento de cada año que me encanta, porque demuestra que realmente hacen lo que les da la gana, que sólo tocan lo que quieren y cuando quieren; que podrían vivir de rentas del pasado, como tantos grupos de su generación, pero que ellos prefieren vivir de su presente, sin pensar en el dinero que podrían estar dejando de ganar, o en lo que puedan querer los demás.

Después del concierto, nos metimos en los camerinos a acabar con el cátering, y el alcohol. Aparecieron las groupies ( Jone, Jorge, y Álvaro con su invitado desde Barcelona, Virgili) , que siempre acaban agenciándose un pase ( que para eso son groupies ;-P), y Fran y Paul ( que como ahora hay confianza, ya me puedo ahorrar el apellido cada vez), que me enseñó el truco de atarse las zapas como Dios manda. Me salí con ellos a bailar por la plaza de toros, conocí a sus amigos ( los víctors. Hay uno que es como Claudia Schiffer, pero en mujer -que fue una de las mejores frases de la noche-), hicimos mogollón de sala, nos reímos mucho, nos abanicamos todo el rato ( con el abanico del HOT :P), y cotilleamos, claro. Me lo pasé tan bien, que ni me fijé en la pesadez de jaus (como dice Nacho) que estaban pinchando. Cuando el sol ya entraba por las ventanas, me tentaron con seguir en el Space, pero yo decía que me retiraba.
Hasta que me encontré de nuevo con olvido y la panda, y nos volvimos al camerino, que teníamos que recoger las cosas. Lo que pasa es que la Susi se puso a contar chistes, se apuntó Silvia Superstar, siguió La Plástica, y para entonces ya estábamos por los suelos. Así que el ratito se convirtió en horas, hasta que Anthía, Quique, Rodrigo y yo nos subimos a un taxi, hicimos un tour por Madrid en la mañana soleada del domingo post Orgullo ( ese fue el día exacto que yo llegué Madrid, hace 6 años).

Por la tarde, vegeté en el sofá, vi la peli Casi Famosos, charlé con La Prohibida de la fiesta de la casa de campo, charlé con Roberta de la fiesta en Coppelia, y charlé con Arakis sobre sus actividades en Bilbao, y le pasé el informe del fin de semana en Madrid. Con tanto teléfono, salimos pitando Edu y yo, que ya íbamos tarde, y nos fuimos a cenar una ensalada césar al VIPS. Y luego, me pasé por el Plan Travesti extra.

Cuando llegué, pinchaba Juan Flahn versus dj Félix Sabroso, que estaban haciendo arte, desde la cabina. Para ser la primera vez que lo hacía, DJ Sabroso se salió. Queremos más.
Dunia andaba por allí, loquísima esa noche, que me reí mogollón con ella.
Me encontré con Orlando, Tolo, Jaime y Silja, y os fuimos al photocall, a hacernos fotos. El photocall es esa zona donde, antes de entrar en una fiesta, los famosos posan. Pero en el plan son tan devotas de Warhol, que decidieron que todos somos famosos, y el que quisiera se podía poner allí, y Ricardo Casas, fotógrafo buenísimo, te sacaba muchísimas fotos, y muy rápido, rollo famosos de verdad. Fue muy divertido, y claro, somos tan petardas, que repetimos muchas veces, porque nos encantaba.
Glenda me regaló chapas de esa edición. Las voy guardando todas, y, claro, siempre pienso en que cuando sea viejo las veré y me pondré triste. Esas cosas que me empeño en pensar en los momentos más inoportunos.
Roberta iba guapísima,con su jerseicito rosa, sin sujetador ( cosa que dio mucho juego, esa noche), y la Prohibida iba tan cansada, de todo el finde, que se paseaba en chanclas hasta que le tocaba salir al escenario. También estaba M., con su amigo Javi, que siempre viene con un ojo maquillado. Y claro, las habituales: Aviador, Elektro, Skizo, Paco,La Peor, Violeta...
También estaba David, que se bajó desde Londres para pasar el Orgullo en Madrid, que allí es más rollo. Debe ser la única cosa que es mejor en Madrid que en Londres. Stefan no vino porque está de gira. Fue una sorpresa muy agradable, encontrarlo allí, de pronto.
Llegaron Mario, Olvido, Marta, Luis y La Favor, y nos pasamos la noche riéndonos, recordando cosas del finde, tirados por los sofás, viendo las actuaciones, y celebrando el cumple de Mario, que era el lunes, o sea, esa misma madrugada.
Me encantó el rollo macarra de Varón Dandy, especialmente la última canción, con Carles Fatalitat.
Súperafavor de Yogurina Borova paseándose por el local vestida de payasa, me pareció total.
Me lo pasé tan bien, que me quería quedar poco, por el cansancio, y acabé hasta el final. Mejor, porque me permitió ver el saludo histórico de Vivian Caoba. La presentan, y sale ella, tan delicada, al escenario, y sin terciar palabra se embucha el cubata de trago delante del respetable, y cuando acaba les lanza una mirada desafiante, y se coloca junto al resto de los artistas de la noche. Sólo le faltó estrellar el vaso contar el suelo.

Estoy fascinado con esa mujer.

viernes, julio 02, 2004

Empiezas en el Plan Travesti, y acabas en Barcelona

Bueeeeno. la verdad es que le estoy cogiendo el punto a hacer posts de estos semanales, y no puede ser, con la incontinencia verbal que tengo, que me quedan garrafales, y es como un rollo. Prometo ponerme a actualizar más a menudo.

El domingo, antes del plan travesti, Edu y yo nos fuimos a cenar con Nacho, Arakis, Félix y Dunia. Se pasaron un momento Roberta y Juan Flahn, pero se marcharon enseguida para el local, el tiempo justo de tomarse un vino con nosotros.
Cenamos en un japonés fantático en la plaza de Santo Domingo, un gran descubrimiento, porque aparte de las típica finuras de japones de aquí, rollo algas y tofu y sushi y sashimi, te sirven auténticas cerdadas que también comen los japoneses, y que yo siempre pedía en los japos de Londres,como cerdo rebozado encima de una montaña de arrox y huevos revueltos, y muchas más guarrerías con carne. Superafavor.

Durante la cena bebimos mogollón de vino blanco cabezón, y hablamos mucho. Comentamos dietas, por supuesto, como en toda conversación mundana que se precie. Felix y Dunia están con la Atkins, muy encantadas. Yo les previne de las contraindicaciones que ví en un programa de la tele, pero me dijeron que al final no pudieron demostrar fehacientemente ninguna; además, decían que las americanas son muy brutas, y con lo de comer carne se hinchan a barbacoas. "Maricón"-decían- "come pollo, que es más sano". El caso es que están cada día más guapos, con la Atkins. Le estuve enseñando a Félix los ejercicios de lengua para reducir la papada, que me enseñó mi profa de yoga.
También hablamos un rato de Mel Gibson, no sé a santo de qué. Dunia descubrió que a Mel, como a toda fachita, le va la marcha masoca, porque en Braveheart le ofrecen a elegir una muerte rápida y otra lenta y dolorosa, y escoge ésta última. Por eso no se extraña nada de La Pasión de Cristo.
Nacho nos comentó que, viendo La Última Tentación de Cristo con Víctor Sandoval, como en la peli Jesús oye voces, cuando le están torturando Víctor fue y gritó en el cine: "SI ESTÁ LOCA QUE LA ENCIERREN, PERO QUE NO LA PEGUEN MÁS!!!!" Claro, en la mesa éramos todas meadas, como dicen las canarias.
También hablé con Félix de la experiencia de trabajar con una multinacional, por lo que están haciendo con su próxima película. Decía que era muy diferente, que te hacen trabajar mogollón cada paso de la peli, desde la sinopsis del guión hasta la fase finalde diálogos, toda va y viene a Los Ángeles,y están siempre todos los ejecutivos muy pendientes de la comercialidad del producto.
Arakis nos estuvo contando un poco la noche tras el concierto de Fangoria en Bilbao. Me apetecía haber ido, pero ni me enteré que tocaba allí.Para la próxima, creo que voy a ir cuando toquen en Donosti
Acabamos brindando por proyectos importantes que tenían Félix, Dunia y Arakis, que como salgan van a dar unas fiestas de acabar en comisaría, me temo.

Y salimos corriendo para el Plan Travesti. Fue una de las fiestas más divertidas que recuerdo,(aunque siempre digo lo mismo de cada una),todo el mundo iba pasadísimo,y, de hecho, estaba todo el mundo ( con algunas sonadas excepciones, pero bueno...). Aparte de Patata, la gran estrella de la noche fue Vivian Caoba, con ese acento mallorquín que parecía la esteticienne del gag de Martes y Trece ,que dice lo del champú de pepino, y esas cosas. Yo me moría de risa con la arenga que soltó sobre que vivan las travestis, las que a los cincuenta de pronto se ponen una peluca, y las de nueve que le roban los tacones a su madre...una cosa surrealista, que acabamso vitoreando, claro. Para agradecérnoslo, cantó una versión de Parole, Parole en mallorquín, con dos niñas perlas de excepción: una señorita desconocida para mí, y Jorgito Micropunto, que le robó la actuación a la travesti. Con lo pequeñito que es, y la peluca tan fea que llevaba, hacía tanta gracia que parecía la exorcista de Poltergeist.
Esa noche me presentaron debidamente a Madelman, que nos conocíamos de aquella manera. Le pedí que esta vez me guardara una camiseta de su grupo, para que no me pasara como con la de Lady Olé. Y desde aquí te lo digo, nás vale que te acuerdes. Él me dió un flyer de la próxima actuación de Chico y Chica en el Ocho y medio, el próximo 16 de julio. Acto seguido, continuamos a lo nuestro: a saber, conseguir que Gerard ( el lover de Pinkglove y sus lovers), se bajara los pantalones.
Ah, y apareció Pat Psycho, como resucitada para el mundo social. Dijo que su trabajo la absobía mucho, y que se iba a cenar algo y volvía enseguida. Nunca más se supo...

De pronto, llegaron excitadísimas Olvido, Mario, la Susi, Juan Pedro, la Favor... venían de la Goa, que se lo habían pasado muy bien, pero que se había quemado y todo, se habían quedado sin música dos horas, y luego con música, pero sin luz. O sea, todo como una rave verdadera, en campo abierto, pero en el Xanadú, que algunas drogadas acabaron bailando dentro de las tiendas. Te imaginas, una pastillera en medio del Zara baby. No sé si alguna acabó en la pista de ski, que hubiera sido lo más.

Nos pusimos a ver la actuación de Félix Daniel, y de Lourdes, que son totales y súper modernos. Me encantó el sombrero de copa con velo de Lourdes, y la pose tan seria cantando.
También, ya que estaban, tuvimos actuación sorpresa de las Nancys Rubias, que fueron corriendo a casa a por las guitarras, y todo.
Por lo demás, lo habitual del Plan Travesti: chapas preciosas de Glenda ( tengo chapa de Arakiiiiiis!!!!), grandes sesiones de Agnes, Chavala y Roberta, Madelman estuvo divertidísimo, sobre todo cuando estaba bailando y de pronto hacía que se desmayaba, y se tiraba al suelo, mientras que Arakis se mondaba ( menos mal que no se tiraba ella, con lo larga que es...),las presentaciones de mademoiselle Prohibida, que además cantó un par de canciones, y Rúdiguer, que me gustó mucho, y además hizo una versión de Raphael. Con dos cojones.

Gran fin de fiesta con todos bailando en el escenario, y afterparty en el Week End. Se apuntaron hasta Marta y Susi, que sa habían ido a casa. Nos vieron pasar, se quitaron el pijama y se vinieron. Son lo más.

El lunes tuve que hacer la declaración de la renta, que por lo menos me salió a devolver. Había tenido tanto trabajo, que la entregué casi in extremis. Estuve todo el día recuperándome de los excesos de la noche anterior. Hasta me dormía en el tren, en los viajes a los polígonos.
Tuvimos la última clase de yoga, con la profa, Alicia y Mariló. Nos preparó una clase de greatest hits, con las poses más jodidas del curso, para que luego me digan que mis clases son de broma. Ya me gustaría verte ahí, haciendo el caimán sobre tus empeines, o la vela, lista!!!Al salir, me dí una vuelta con Nacho hasta el bus. Me comentó que este mes salen todos los amigos en revistas: Fangoria en todas, Arakis no sé dónde, El Plan Travesti en Neo2, Carles Congost en B-Guided, Manu Arregui sale en bolas en Vanidad ( ¡¡:O!!)...hasta yo salgo en la Zero, en mis quince minutos de fama.

El martes iba a ir con Edu y Pilar a ver a Martirio, pero con la puñetera huelga de trenes, llegué tarde, y sólo vi la parte final del espectáculo. Aunque mereció la pena. A la salida, nos tomamos algo con Orlando, que también estaba en el teatro.

El miércoles tuve que hacer viaje relámpago a Barcelona, donde me encuentro en estos momentos, por asuntos familiares que espero se resuelvan pronto y bien. El miércoles por la mañana cogía un vuelo tan temprano, e iba tan atabalado, que volví a perder el móvil( aunque todavía no he superado el récord de un amigo que lo perdió cuatro veces en un mes. Y su agenda está cotizadísima), y me dejé el libro que me estaba leyendo en una cabina de teléfonos. Soy lo puto peor.
Así que nada más aterrizar en Barcelona me saqué un duplicado de la tarjeta, me compré otro móvil ( menos mal que con los puntos no me salió muy caro) y luego, en la fnac, me volví a comprar el libro. Dice mi querida Lydya que soy muy resolutivo. Pero también muy gilipollas, a veces.
Debo estar pasando una fiebre consumista marquista, porque aparte de eso, estos días aquí, en ratos muertos, me he comprado unas zapatillas Adidas y un polo Burberry, más que nada para satisfacer a mis amigas marquistas,Nacho y G.C., porque a mí me da lo mismo, pero como no tengo personalidad...

Lo que peor me sabe es no poder ir al concierto de Fangoria Salamanca, a ver a los amiguetes de Mano de Santo y sus groupies. Claudio se venía conmigo, para enseñarme Salamanca la nuit, pero otra vez será...En fin, aparte de las compras y los asuntos familiares, hoy he pasado a ver a Alex y Arantxa, y a su bebé, Martina. Mañana quedaré con David, y quien se apunte de la facultad, y nos iremos a cenar, y un poco por ahí, todavía no sé dónde. Y el sábado a primera hora de la mañana, me vuelvo a Madrid, que estará como para perdérselo.

Todo esto si las cosas van como tiene que ir, que lo harán.