domingo, junio 26, 2005

Hay tres cosas en la vida que son imposibles

Después de tres semanas festivaleras, con el Primavera, la escapada a Madrid, vía Goa, y el Sónar, decidí que no podía ser, este ritmo, y esta semana me he quedado en casa después del trabajo. Ayudaba que trabajo tenía mucho, que David se pasaba el fin de semana largo en Segovia con amigos, y que Gerard y Mónica tenían bolos fuera desde el miércoles, y que el resto de amigos y demás tentaciones desertaban la ciudad, aprovechando el fin de semana largo de la verbena de Sant Joan.

Una festividad horrorosa, por cierto, porque todo el mundo se pone a tirar petardos y a hacer ruido, que es una cosa que me pone muy nervioso, porque desde pequeño he sido muy miedica. Esa tarde, la del jueves, tuvimos fiesta en el trabajo, porque la jornada intensiva, al ser el viernes festivo, se trasladaba al día anterior. Menos para los directores y yo, que nos pasamos la tarde peleándonos con el ordenador.

En la película hay ciertos objetos que, debido a la complicación de moverlos a mano, vamos a animarlos por ordenador. Esa tarde teníamos que reunirnos con le animador, y empezar. Es la primera vez que hago eso, y por una parte fue muy excitante. Colocar un fondo plano, dibujado a mano, e intentar integrar una animación computerizada parece divertido. En este caso, un triciclo que pasa a toda pastilla por los pasillos de una casa vacía, rollo redrum. Una vez esté animado se imprime, y el animador tradicional dibuja el personaje encima.

Acabé haciendo lo que no quería, meterme hasta arriba en el jaleo, en vez de dejar que el animador 3D se peleara, porque el pobre me parece que navegaba un poco. Así que nos vimos trabajando fotograma a fotograma, ajustando trayectorias, y puliendo la acción, hasta las tantas. Yo soy de los que, si compartimos ordenador, te voy a quitar el ratón de pura impaciencia, peor como mis conocimientos técnicos de Maya son primerizos, acabé gesticulando sobre la pantalla, al mejor estilo Minority Report, y René, el animador, me iba siguiendo. El resultado, de momento, es aceptable, pero quedan horas ( eso de que animar por ordenador es más rápido es una falacia), y mientras tanto los animadores tradicionales me están pidiendo als impresiones, para empezar a trabajar en esas escenas, buffffff

Esa tarde fue la última que que pasado con gente, aparte de mi familia, y tampoco mucho porque se fueron el sábado a pasar el día fuera.

Llegué a casa en medio de la pólvora, cené desproporcionadamente con mi familia, y vimos Una Serie de Catatróficas Desdichas, de Lemony Snicket. La peli es una mierda, con Jim Carrey insufrible, pero intuyo que los libros deben estar bien. Por cierto, lo mejor, de largo, los créditos finales, que son de premio en festival de animación.

Al día siguiente lo compensé con Amor Idiota, de Ventura Pons, que me pareció buenísima

El sábado, solo en casa, y en la piscina de al lado de mi casa, que me daba pereza llegar hasta la playa. Me estoy leyendo un tocho sobre Tim Burton, y revisando sus películas como inspiración para nuestra peli ,que comparte bastante puntos estilísticos con las suyas -aunque si esto lo leen los directores me dan dos hostias, a la gente que le encanta Tim Burton le da como rabia que les digan que sus obras se parecen a las suyas...

Así que me tumbé al sol con el libro, y escuchando el disco de Roberta, que es una maravilla y le pega todo. Y me quemé la barriga.

Estos días también he dado paseos a mi bola por Barcelona, y me recordaba a lo que hacía en Londres, cuando no conocía a nadie. A ratos, hasta la ciudad me olía igual, esa mezcla de comida, polución y gente.

El viernes de madrugada fui a la sesión golfa de Garden State ( Algo en Común), una peli de Zach Braff muy bonita, sobre el tránsito a la madurez, enamorarse, y volver a la ciudad donde creciste y ya dejaste. Esos temas que me cuentan una y otra vez y no me canso de escuchar.

Cuando salí me paseé hasta casa. Quizá por el puente, no había mucha gente por la calle, y acababan de regar las aceras. La Luna, dicen en la radio, está especialmente cerca de la Tierra, y se ve enorme por las noches. Una ves leí a Javier Cercas citando a un escritor que decía que hay tres cosas imposibles en la vida:

engañar a una compañía telefónica,

conseguir que un camarero te vea antes de que él quiera verte;

y volver a casa

martes, junio 21, 2005

Qué dificil es ser moderno...

Este fin de semana hemos sufrido el sónar en Barcelona. En principio mola, el festival es interesante, vienen amigos de Madrid, y vas a ver grupos interesantes. El problema es que la ciudad se llena de modernikis, especialmente guiris, y es imposible conseguir un taxi, y es imposible sacar dinero de los cajeros, y todos los locales están a reventar.

El viernes por la noche fui a la fiesta Sonajero que organizaba Austrohúngaro, y a las que nunca había podido ir. Bueno, por decirlo todo, antes fui al cine con gente del estudio, a ver Batman Begins, que me gustó mucho. Es una de las pocas pelis de superhéroes que consiguen que un señor con mallas luchando contra el mal no parezca un chorra, que es lo que me pasa a mí con los superhéroes en esta época post 11-S.

Después del cine quedé con Gerard, Álvaro y Virgili y unas amigas suyas para pasarnos por el Fellini. porque pinchaba Guillermo. También estaba Mireia, y Pedro, que me comentó cosas del disco que ha hecho, y me comprometí a no perderme su presentación en la fiesta del razzmatazz del jueves 30, sea en la sala que sea.
Después de estar un rato allí bailando, después de pasar media hora esperando un taxi, llegamos al Pop Bar. A esas horas ya estaban todos los números de la rifa vendidos, y por eso no pude conseguir alguna de las prendas de la nueva línea de ropa y accesorios de Chico y Chica, Posibiliti, así que creo que me voy a llevar algún cinturón, o una cuerda de esas para colgar el móvil, y cuando los vea que me la customizen, o algo. Tampoco me atreví a cantar alguna de las canciones de Austrohúngaro que el público escogía, y luego interpretaba( o perpetraba) sin ningún pudor ni consideración por la cara del pobre Genís, que las acompañaba a los teclados. Por lo demás, conocí la famosa bici pleglable de Manolo, que és una chulada que no pesa casi nada y cabe en cualquier stio, y me lo pasé de miedo, bailé mucho con Carlos Ballesteros, que nunca le había visto pinchar, y me encantó que pusiera cosas de Patrick Wolf, y de Black Box Recorder, y acabara con There Is A Light That Never Goes Out. Tampoco me lo pierdo el jueves 30, sea en la sala que sea.

El sábado por la tarde quedé con Pastora para ir a la contramanifestación contra esas dulces familias y simpáticos curitas, que ejercían su saludable derecho de intentar privar de los suyos al prójimo, básicamente por sus sacrosantos criterios. Pastora y yo aprovechamos para ponernos al día, porque desde su ruptura sentimental con uno de mis mejores amigos no nos habíamos visto. Así que nos tomamos un café, y luego nos unimos a la contramani, y todo el rato charlando del inexplicable mundo de la pareja. A lo mejor resulta que los de la Conferencia Episcopal hasta nos están haciendo un favor...
Mientras, Nacho,que había decidido bajar al corner de Dior en el Corte Inglés de Castellana, me iba trasmitiendo al evolución del carnaval de Carliños Braun, y de la pinta de esposas de Stepford que tenían las dulces abuelitas es el autobús, camino de la mani cargaditas de escapularios, las pobres.

Cuando acabamos, quedé con Gerard, que me había conseguido una invitación para el Sónar de día. Me recogió en la puerta, nos dimos una vuelta por el recinto atestado y con un calor insoportable, y nos sentamos un rato en el stand de Vanidad, donde trabajaba, a charlar, disfrutar del aire acondicionado, y cotillear con Mireia que estaba en el stand de Primera Línea y con Virgili, que despachaba Puntos Haches al ladito.
Me subí a la feria discográfica, y por allí pinchaba un señor una música tan buena, que la gente acabó descalza, y aplaudiendo con las hawaianas al ritmo del bombo. La imagen de cientos de zapatillas golpeando al unísono en el aire era preciosa. También me encontré con Gema de Subterfuge, que se quiso hacer una foto con Richie Hawtin porque llevaban el mismo flequillo, y quedaba muy gracioso.
Al final de la jornada Gerad, Virgili y yo vimos un rato el concierto de Mockie. Todavía estoy decidiendo si me gustó o me apreció una mamarrachada.

Saliendo, me topé con Víctor y Araceli, que me la encuentro siempre de casualidad en todos los festivales, y si no, revisa las entradas del Primavera Sound, o del pasado FIB . Quedamos para la noche, que era en un par de horas.
En casa me tumbé ese rato, pensando que ya estaba bien, que no paraba nunca en casa y que después de este finde paro, y me lo tomo con calma....vamos, lo mismo que pensé hace un par de semanas, después del Primavera...y volando al Sónar de noche.
Nada más entrar fuimos a ver a Dj Yoda, que es tremendo. Mezcla mogollón de tipos de música, desde hip hop a hits adolescentes de los ochenta, pasando por bandas sonoras, o diálogos de películas que proyecta mientras hace scratchings y montajes con ellas. Así que es mitad pinchadiscos, mitad videodj, todo diversión. Araceli estaba con al boca abierta, y decía que cuando volviera a casa se ponía a practicarlo. Era tan bueno que acababa de empezar la noche y ya estábamos bailando.
Después de eso me escapé a ver a LCD Soundsystem, con Gerard. Estábamos tan cerca de los altavoces, y el sonido era tan potente, que se nos movía el pelo, y la ropa, y hasta la piel te ondulaba. No me extraña que hubiera gente que se pusiera tapones. Después de un rato nos aburrimos un poco del directo, y nos fuimos de ver a De La Soul, con Víctor y Araceli, y que fue lo más; qué pena que no lo vi desde el principio. Pero es que hasta esa noche yo creía que no me gustaba el hip hop, y resulta que fue lo que bailé casi toda la noche, y me encantó.
Después flipamos con Cut Chemist, que acabó su sesión montando unas canciones súper bailables en el momento, con retazos de una conversación que mantuvo con el público, rollo Juan Tamariz, de lo impresionados que nos dejó.

Para entonces ya nos habíamos encontrado con Sergi y Borja, que hacía meses que no le vía, y me lo encontré en el Primavera primero, y luego allí, precisamente el día de su cumple.
Ya estábamos nerviosos contando los minutos que quedaban para ver a M.I.A., y para distraerme fui un rato a bailar con Miss Kittin, porque Sólo Los Solo no me gustan nada, porque el rap en castellano no me lo creo, y todos los raperos unos malotes de palo, haciéndose los macarras por pura convención del género.

Volví justo para acabar en primera fila, esperando a M.I.A. Cuando salió, parecía una estrella del pop ya consolidada: multitud de fotógrafos corriendo por el foso, gente de la organización nerviosa hablando todo el rato por teléfono, la gente rugiendo, y ella, toda chula paseando por el escenario. Y qué espectáculo montó. Para mi, lo mejor del festival. Bailamos mogollón, se subía a los altavoces, miraba a Araceli todo el rato, jaleaba a la gente pidiendo que hiciéramos ruido... no sé por dónde cogerlo, pero cuando una niña de Sri Lanka consigue que miles de personas de muchas nacionalidades, desde el Congo hasta Colombo se pongan a bailar juntos mientras desgrana letras incendiarias sobre la explotación de la mano de obra barata, la revolución de los empobrecidos en, amenaza con sus bombas y sus beats, y pide que le traigan un abogado, y al mismo tiempo un montón de líderes políticos en Bruselas no consiguen ponerse de acuerdo, no sé ( repito), pero ¿qué está pasando? Claro que, quizás no éramos más que una panda de gente bailando.
Que fue lo que continuamos haciendo con Dj Diplo. Yo nunca había bailado tanta música que normalmente no acostumbro a escuchar, como hip hop, o reggae, y me lo pasé en grande. Además, con el pie en recuperación pues era muy conveniente no volverte tecno, y simplemente ir bajando y subiendo los brazos mientras te mecías. Bueno, un rato me escapé a ver a Richie Hawtin, y a impresionarme con la potencia de Ellen Allien, tan seria y lánguida ella en los platos, y tan trrremenda la sesión.
Cuando volví a Diplo, el omento bizarro de la noche: mezclado con bases hip hoperas, mientras M.I.A. bailaba entre la gente y se hacía fotos con Araceli, de pronto va y pinchan regetón, pero del puro y duro: "le gusta la gasoliiiina, le compro la gasoliiina" y "perrea perrea!!!", y luego, para más inri, a Lorna y su papi papi, papichulo.
Claro, a estas alturas uno ya no sabe si te tiene que gustar el regetón, si ahora resulta que Lorna era una visionaria, si Cadena Dial es más moderna que Radio 3, si vas a la Feria de Abril de Badalona y el Sónar es una ñoñez.

martes, junio 07, 2005

Viviendo por los ojos

Esta noche me he quitado la venda del tobillo. Lo primero que he hecho ha sido salir cojeando hasta la bañera. Parece mentira, aparte de un tópico: las cosas más sencillas a veces son las más satisfactorias. Como lavarte un pie.

En estos días, víctima de la impaciencia, y con la sensación de estar perdiéndome cosas, he hecho caso omiso de la recomendación de reposo, y algo la he liado. El otro día estuve cenando en casa de Alex y Arantxa. Es de las mejores cosas que tiene estar en Barcelona, que de pronto, entre semana y no siempre con los agobios del finde, quedas a cenar con los amigos del insti, o de la facultad, charlas tranquilamente, te tomas un vinito, te pones al día de jaleos del trabajo, de cómo nos va yendo la vida, y te descubres hablando de hijos con gente que conoces desde los 18.

También decidí arriesgarme a una cojera perpetua – entre que soy hipocondríaco, y que todo quisqui me repite el soniquete de: “cuidado con los esguinces mal curaaados....”, casi lo pensaba- y fui a ver a Gerard que pinchaba con Mónica en el club 13. Se lo había prometido desde hacía semanas, y me apetecía salir un poco, y además, un dj set que se hace llamar: TelametoenlabocaynodicesniPamplona Djs, es como para ir, aunque sea en silla de ruedas.

No fue para tanto, y me acerqué con la muleta, y bajando las escaleras con cuidadín. Lo más gracioso es que estaba lleno de gente que se acordaba de mi accidente en el Primavera, pero yo no me acordaba de ellos...ejem...el cava, es lo que tiene. Me apoyé en un respaldo de sofá, y en algunos jits, como I Promised Myself, de Nick Kamen o Chewing Gum, de Annie, hasta bailaba un poquillo, rollo chotis, sobre la baldosa.

La sesión fue un escándalo, y cuando acabó, estábamos todos tan contentos que decidimos seguir un rato más. Serge, se fue a casa, y yo me apunté al Fellini con Tere, Carlos, Lluc ( que fue muy amable y estuvo toda la noche entre metiéndose con el cojo y ayudándome a subir escaleras, Jordi y Buenavista. Allí nos tomamos un cerveza, nos dimos una vuelta, y salimos, que era un poco agobio. Acabamos en el local de un tal Fer, artista adolescente diletante con local adyacente a las Ramblas, lleno sofás, de de chill out un ratillo, sin saber mucho qué hacíamos allí, y enseguida nos fuimos. La frase de la noche, la soltó Labanda: “a los padres estos que mandan a los niños a estudiar COU al extranjero habría que matarlos”.

Me metí en la cama, observando detenidamente el pie, y no parecía muy perjudicado...

Para compensar, por si acaso, me he pasado el resto del fin de semana tumbado en un sofá, mirando tele.

El sábado comí con Álvaro en un italiano un poco malo pero con una sangría muy buena. y después, como a las cuatro de la tarde, me metí en casa de Gerard y Mónica, para ver en el canal Fox la maratón de Lost. A estas alturas supongo, querida lectora, que habrás oído hablar de esta serie. Es como una mezcla de La Selva de los Famosos ( en ficción, claro) con Twin Peaks. Los primeros episodios son intrigantes y curiosos, pero conforme avanzaba la tarde ( y la serie) cada vez estaba más enganchado y entendía menos. Por supuesto, acabó en un momento que te hacía insoportable la perspectiva de tener que esperar unos días para saber más cosas. Además Gerard, que se conoce de la web y los foros todos los secretos de la temporada, me iba soltando algunas cosas para hacerlo más estimulante. Claro que Franboyant me ha dicho que ya se la ha visto entera, y te quedas igual, y hasta Octubre, nada...

Eran más de las diez de la noche, y como decidimos no salir, bajamos paseando hasta el videoclub, y alquilamos tres dvds para pasar la noche. El menú consistió en ( por orden de visionado):

-Zombis Partys ( Shaun of the Dead) Ésta me encantó. Es una comedia inglesa de personajes gualtrapas de pub, metidos en una peli de zombis. Se ríe de todos los tópicos, crea situaciones divertidísimas, y visualmente es muy chula.; responde a una duda que siempre he tenido: si los zombis son tan torpes y lentos, por qué siempre acaban cogiendo a los vivos?. Además, el final (no lo cuento) es el más gracioso que he visto en una peli de muertos vivientes. Y el momento de los dos amigos decidiendo qué vinilos conservan y cuáles usan para decapitar zombis? Lo más.

-Night of the Demons: La tercera parte de una saga –Demons- que a Gerard le ha dado siempre mucho miedo. No sé las otras, pero esta el típico subproducto serie Z de los ochenta, con adolescentes que celebran Halloween en una casa encantada. Tiene imágenes tan bizarras que comentábamos que debería usarse de visuales en una sesión de pincha. Dos salidillas son poseídas por espíritus, durante la fiesta: una tiene como 73 años y va vestida de camarera pinup, toda de rosa. Al demonio que tiene dentro no se le ocurre otra cosa que pintarse los labios, luego las tetas, y ¡se acaba metiendo el pintalabios por el pezón! Muy bizarro, todo. Y la otra, vestida de Siouxie, se posee y se pone a bailar como Mónica Naranjo junto a la chimenea. Era todo unas risas, que hasta la Mónica, que se muere de miedo, se estaba riendo.

Y acabamos con Spun, que es una peli de modernikis dirigida por Jonas Akerlund, que hizo videoclips como el de Ray of Light de Madonna, y se nota porque están todo el rato metiéndose, y moviéndose a cámara rápida. No está mal, pero no deja de ser un videoclip un poco largo

Y ya eran como las cinco de la mañana, más de doce horas delante de tele. Acabamos viendo las mejores muertes de Destino Final 2, y luego me fui a casa.

El domingo me levanté tarde, y ya que estaba, me volví a tumbar en el sofá, mi mamá me trajo Spiderman 2 y Los Tenenbaums, y me las tragué de una sentada. Y encima, en la primera, el piloto de... Lost! Ya tenía los ojos cuadrados, y el pie sanísimo, con tanto reposo.

El lunes volví a quedar con Gerard y Mónica, para ver el nuevo de Lost ( estoy ya enganchado; se nota, ¿no?), y luego vimos una japo de miedo, Última Llamada, o Llamada Mortal, o algo así. Una de esas con las que los japoneses exorcizan su relación de amor-odio con la tecnología. Al principio da un poco de risa, con eso de un mensaje de buzón de voz que anuncia tu muerte, pero luego se pone interesante. He descubierto que el terror japonés ( por lo menos lo que he visto hasta ahora) no me asusta, lo veo demasiado lejano a mi experiencia. Eso sí, estéticamente es chulísimo. También me estoy dando cuenta de que a fuerza de ver terror cada vez me dan menos miedo, y las acabo disfrutando. Unas pocas más, y ya me apunto a la Semana de Terror de San Sebastián

Para acabar con mis días televisivos, en los que he cubierto mi cuota habitual de un año, hoy he estado viendo una entrevista súper interesante a Arcadi Espada y Francesc de Carreras, sobre una iniciativa de plataforma cívica, contra el nacionalismo de izquierdas en el que está cayendo el tripartito catalán. Un homenaje a la inteligencia por encima de las consignas miopes de terruño en las que suelen caer los nacionalismos.
Tampoco es una situación tan extrema como algunos voceros de la derecha española quieren hacer creer, pero es una pena que acabes descubriendo que es un mal en el que está cayendo también la izquierda, que prometía una forma de catalanismo diferente del de CiU. y termina en las botifarradas de ERC, formación política liderada por una de las personas más tontas y ávidas de protagonismo que conozco ( no personalmente, de ésas tengo otras), que es Carod Rovira, alias la Pasión de Cristo. Lo malo es que si vuelves a vivir en Cataluña después de unos años ( ir viniendo en fines de semana no te lo provoca) y comentas que es una pena la pobreza cultural que provoca el nacionalismo, en la mejor tradición del pensamiento de rebaño, te echan en los brazos del PP.

miércoles, junio 01, 2005

Con lo que yo he sido...

Lo llevo fatal...NO puedo más...Si tuviera que definirme en dos trazos, diría que lo que más necesito en la vida es una cierta independencia, y caminar deprisa. Y ahora no puedo hacer ninguna de esas cosas.

Vale que el esguince es leve, y que se supone que en diez días ya estoy, pero se me está haciendo cuesta arriba. Y encima, por todas partes, la gente no para de contarme historias espeluznantes de luxaciones mal curadas que arrastras toda la vida, y demás lindezas. He llegado a la conclusión de que la mayoría de la gente es simplemente gilipollas de la variedad mezquina: es de pésima educación dar tu opinión sin que te la pidan, y encima para hundirte. Roberta sabe muy bien cómo contestar a todas estas cosas, pero a mi no me sale ( Por cierto, el viernes 10 pincha con Nacho en Madrid, y rezo para estar sano, e ir a verla, que hace mucho que no la bailo).

Así que llevo tres ( bueno, casi cuatro) días renqueando, sufriendo por no apoyar mucho, yendo con mi padre en el coche al trabajo...El pobre es un santo, pero me siento como un niño de guardería.

El lunes estaba tan agobiado que tiré de mi hermano y de mi hermana y nos fuimos a ver La Guerra De Las Galaxias III, y maldita la hora. Ésta era la buena,¿ no?... Era la oscura,¿ no?... . Se saca tantas cosas de la manga que eso no es Deux Ex Machina, es Olimpo Entero Ex machina . Es como un porno, pero de efectos especiales: o sea, personajes de caricatura, diálogos surrealistas, y cualquier excusa inverosímil para un polvo, pero en vez de eso, unos efectos digitales kistch.
Después de no dar crédito con la chorrada de la primera y jurarme que no volvía a pagar una entrada de cine por semejante mierda, caí en la tercera ( la dos la sufrí en dvd, y pasando ratos a fase forward) Me sentía como en esa peli de Lina Morgan y Toni Leblanc, donde ella le timaba a él con las estampitas hasta tres veces. Pues lo mismo, salí del cine cabreado por ir cojo, y por las dos horas y pico que me habían estado diciendo TONNNNTO,

Escarmentado, he decidido ir a trabajar, no levantarme mucho de la silla, y ser bueno por las noches y quedarme en casa. Ayer vi en dvd 5x2, la última de François Ozon, que me la compré en París. Después de la ofensa de las galaxias, te devolvía la fe en el cine, aunque no te dé mucha en la raza humana, y en las relaciones. Buenísima, aunque si has pasado por algo parecido es bastante dura.

Y hoy, otra vez me quedo en casita, haciendo bondad ( se me están pegando ya las expresiones barcelonesas) con la pierna en alto. Voy a seleccionar un libro del montón que tengo pendiente, y mañana será otro día.

P.D. Por muy agobiado que estés, siempre hay cosas que te alegran el día. He estado hablando con Franboyant, y me ha estado contando el Plan Travesti ( sí, sí, empalmaron del Primavera al Plan Travesti). También me ha hablado de Drawn Together, una serie de dibujos por cable a la que se ha enganchado que es como un Gran Hermano, pero con personajes de dibujos animados. Y me ha dicho que ha salido en España el nuevo tebeo de X-Tatic, ese supergrupo de mutantes tremendos, con publicista, lider con problemas psicológicos, y un par de miembroas gays que se acaban liando. Los autores querían sacar a Lady Di y se lo prohibieron. Pues Fran me ha dicho que al final sale, camuflada de morena, pero se nota que es ella.
Me encantaría tenerlo ya, y estar leyéndolo, con la pierna en alto...

Por cierto, me ha preguntado por la pierna, y a él ya le había llegado la historia como de que me había lesionado el pie porque se me había caído una botella de cava encima. No sé cómo se lo habrá contado la lianta de JoseC, pero la información se distorsiona que da miedo ( o risa)... Creo que lo voy a contar así desde ahora :P