domingo, junio 27, 2004

Como en un episodio de los Monty Python

Ya me dice siempre mi madre que no sé elegir, que siempre lo quiero todo. Debe ser verdad. Primero porque las madres siempre tiene razón, y segundo porque la semana que ha pasado tenía que entregar un mega plano de mogollón de fotogramas,para este viernes, que es cuando cerrábamos la producción del mes; y por otro lado tenía montones de fiestas y compromisos socio-culturales. Y eso, no elegí, lo hice todo. Por eso, esta semana sólo he trabajado e ido ha fiestas: ying y yang, blanco y negro, sin término medio( donde se incluiría dormir, limpiar la casa, hacer la compra, hacer la declaración de hacienda, etc, etc...)

El martes quedé con Roberta y nos fuimos a la entrega de premios Shangay, a la joy . Quedamos con los fangoria, y nos bajamos un rato al camerino, por eso de saludar, charlar un rato, y tomarse una copita del cátering. Luego nos fuimos a la primera planta, a ver el espectáculo, Roberta, Jose Luís, Nacho, Spunky, Clara y yo. Por abajo, sentados, estaban Mario y Olvido, con JC, y Félix y Dunia. También la Prohibida, sentada al lado del hombre más sexy de españa, Asier Etxeandía .
Saludé a B.B., que hacía mucho que no lo veía, y nos pasamos un buen rato poniéndonos al día, de cotilleos,de festivales y demás cosas entretenidas.
Toda la ceremonia me la pasé riéndome, por momentos hasta las lágrimas. La Terremoto de Alcorcón es una ídola, con las Diabéticas Aceleradas, hinchando la cama en 7 minutos en el escenario, cantando Crazy in love sui generis, y teletransportándose al lado de Javier Cámara, que le han dado un premio por imitar a Susi Pop.
El momentazo de la noche fue Rocío Jurado, que, en loor de multitudes salió a recoger su premio, y soltó un discuro lleno de topicazos sobre que siempre ha estado rodeada de gays, que son muy sensibles, inteligentes y les llama sus niñas de pelo corto ( ¡¡¡!!!!!). Le faltó decir que eligen muy bien las cortinas, y quieren mucho a sus madres. Pero bueno, a los iconos se les perdona todo. Luego se dirigió a Chavela Vargas, gran momento lésbico, y le dedicó un "VIVA TÚ", que nos tirábamos por el suelo. Todavía hoy, cada vez que nos juntamos, lo recordamos.
A mí me encantó Cayetana Guillén Cuervo, porque soy ultra fan. Y cuando salió la ministra de cultura a recoger un premio en nombre del presidente, todos aplaudieron, pero a mí me dio por quedarme parado, que los políticos y los aplausos no acaban de casar, y los socialistas tiene una peligrosa tendencia a dormirse en los laureles y a olvidarse que son de izquierdas; así que les aplaudiré ( y el que más), cuando vea legalizados los matrimonios homosexuales, y la adopción ( para quien la quiera). Por supuesto, todas se metían conmigo, por rara y problemática, y hacerme la estrecha. Nosotros nos metimos con Nacho cuando les dieron el premio al mejor grupo de pop nacional, "que si vaya sorpresa, que parece que no hay más grupos, y que predecibles son los gays", todo el rato para picarle, porque entre el cachondeo generalizado y los chivas de barra libre, ya nos reíamos de todo.
Al acabar el sarao, Roberta y yo hicimos un poco de sala, saludando a conocidos, como Vampirella ( que la columna que ha escrito para agosto en la revista Mtv ha tenido tela, para ilustrarla), o Javi ( el otro), que se iba pronto a dormir pero nos veíamos al día siguiente. Estuvimos un rato con Félix y Dunia, que vino guapísima,y comprobé de cerca que efectivamente, Loles León se había customizado el Dolce y Gabanna, recortándose una ventana en el escote. Me pareció súper fuerte. Luego nos bajamos al camerino, a ayudarles a recoger. Me tocó llevar el disco de oro por las 50.000 copias de Arquitectura, y me decepcionó mogollón que ya no es un vinilo dorado, sino un enmarque del cd, con una foto de la portada, y una plaquita dorada. Aún así, para un mitómano, es gracioso sostener un disco de oro. A la salida nos juntamos unos cuantos en la puerta de la joy. Estuve charlando con Olvido y David Delfín ( el 2º hombre más sexy de españa) sobre la prueba esa de la sangre, que la envían a una universidad de florida y te dicen los alimentos que te engordan, y los que no. Imagínate que te engorda la lechuga y te adelgazan los churros. Todo super rrraro rraro. Por lo visto, a Delfín las patatas fritas le van fenomenal ( y vaya que sí, visto el tipazo), por eso le vimos Nacho y yo el otro día paseándose por la calle con un cucurucho, y luego le criticábamos. Para que veas, por criticonas, y resulta que estaba haciendo dieta.
Nada, después un rato a Chicote, y a dormir, muy poco, para seguir trabajando.

El miércoles, la fiesta de los 10 años de GQ. Tocaba Fangoria, y m fui con Edu. Allí me encontré con todo el mundo otra vez, que es lo que tiene Madrid, que somos siempre laso mismos, con ropas cambiadas. Como en un episodio de los Monty Python. También vino Isra, que trabajaba conmigo en el antiguo estudio, y su novia Sara.
Javi(el otro) me presentó a la asistente de Tarantino, una chica muy simpática de LA, pero que se llama Pilar, y no es hispana ni nada. Debe ser como quien aquí se llama Jennifer, o Kevin. Estaba por la presentación de Kill Bill 2. Charlamos un rato, no le pregunté ningún cotilleo porque me daba corte, y me fui con Roberta a pillar perritos calientes y cubatas de catering. Decimos que queremos ser anoréxicas, peor no se puede, con esta vida, y estos caterings tan sofisticados.

El concierto fue divertidísimo, porque tocaron todo jits, como En la Disneylandia del Amor, y esas cosas. Acabamos bailando todos a pie de escenario, hasta Pilar from LA, que se reía como de no dar crédito. Debía estar pensando, "España es muy estronger“, aparte de muy petarda. De repente, lo inesperado. Mario me cogió de la mano, y me dijo que salía a bailar con ellos el No sé qué me das. Le dije que no, pero mi profesora de yoga, que sí que se apuntaba, me convenció. Las dos única personas que tiene poder sobre mí son mi profa de yoga y mi dietista. Pensé que después de todo, no había mucha gente, era rollo más entre amigos,no era como en el concierto de la Riviera, y me tomé mi cubata de un trago, y a salir. También se subieron a Silvia Superstar, a Roberta, a Marta Vaquerizo y Rodrigo, y Asun, que es una habitual, y tiene muchísimas tablas. Me encanta porque es una mujer normal y corriente, de mediana edad, que toda pachorra, se sube al escenario y se pone a contonearse, sin inmutarse y sin ningún síntoma de vergüenza. Qué aplomo.
En el escenario, me corté mogollón y me puse bailar por hacer algo. Jesús, el guitarrista nuevo, de Baby Horror me rodeaba con el palo ese de la guitarra ( comosellame) Lo suyo es acompañarlo con tus movimientos, peor como yo no tengo cultura de escenario, pues quedé soso. Lo mejor fue que cuando Nacho nos vio, le dio un ataque de risa, y se pasó toda la canción de lado, mirando a bambalinas, con los ojos cerrados tocando el bajo y partiéndose. Al acabar, Mario gritó "muchas gracias, GQ, hasta la gira que viene“
Bueno, pues ese fue mi bautismo de fuego. Después del concierto, Nacho me dijo que levantó la vista y de pronto nos vio a la profesora de yoga y a mí, y que era tan raro ver a media clase en el escenario, que no sabía si tocar el bajo o hacer el saltamontes.

El resto de la noche fue un desmadre, porque pinchó Mario, y eso es diversión asegurada. Bailamos y saltamos mucho. Hasta que Edu, Isra y Sara dijeron que nos íbamos.
Dormí un par de horas, y me levanté a las seis, para seguir trabajando, a contra reloj.

El jueves, era el día D, y conseguí enviar a Dinamarca el AVI del plano terminado, in extremis, para ver si el director lo aprobaba. Yo ya estaba que no veía, de lo poco que había dormido en los últimos 4 días, y las maratones intensivas de dibujo, que eso no lo cuento porque es un coñazo, pero han estado ahí. Cuando lo envié, bajé corriendo a Madrid, porque había quedado con Edu para ver Cosí fan tutte, la ópera de Mozart en el teatro Español, que desde que lo lleva Mario Gas ponen una s cosas estupendas, y no esos sainetes rancios como de Jose Luis Moreno, con escenografía de Gil Parrondo todas, que ponían antes. Lo malo es que en mi estado de agotamiento, una ópera de 4 horas, y sentado en un palco incomodísmo, pues como que me mató, y realmente no los disfruté. Claro, a la salida me tuve que pasar por una fiesta con mis antiguos compañeros de trabajo, en la Riviera, para desembotarme.

Y ya el viernes, día de vacaciones, porque me aprobaron la escena, cumplí y me había prometido que si lo hacía, me compraba el iPod. Así que por la tarde me bajé a la fnac. Allí me encontré con Patata y Claudio, por casualidad, y os pasamos media tarde mariposeando por allí,viendo discos, comprando el cacharro, criticando, cotilleando y abanicándonos, que hacía mucho calor. Ellos salían un rato esa noche, pero yo me morí, que no podía más, y me quedé en casa jugando con el ipod. Una pena, porque fueron con Supervago e Iko, al que habría convencido para que se comprara el suyo de una vez.

El sábado perreé, charlé un buen rato con Lydya, que está con una convalecencia de balenario de lujo ,vi el DVD de una peli maravillosa que se llama Bienvenido Mister Chance, de Hal Ashby, uno de los directores de Hollywood de la generación de los 70, de los que habla el libro que me estoy leyendo, y salí a cenar con Edu, Ulía, Francis, Alina, Lluís y su compañera de piso. Cenamos en Janatomo, y luego fuimos a Oui, donde se vinieron G.C. y M.N., a tomar una copa. Acabamos la noche en Ohm.

Y nada, esta mañana he quedado a desayunar con Mario, Olvido, Juan Pedro, Marta, la Susi, La favor y Fermín, que se iban todos a la Goa. Nos hemos juntado en el VIPS, y nos hemos reído muchísimo, con las cosas de la Susi, contando el concierto en Bilbao, la marcha de esa noche con Arakis, y planeando próximos eventos. Al salir, me han tentado, pero sólo me faltaba eso, pasarme el domingo de rave, y volver a empezar la semana comatoso. Además, esta noche hay plan travesti.

Ahora, me voy a la piscina de Jose, a tomar el sol y escuchar mi flamante ipod. MMMMMM

domingo, junio 20, 2004

Dios está en los detalles.

Tal día como hoy, la semana pasada Pastora y yo estábamos a punto de coger el tren en Vitoria, de vuelta a Madrid. Habíamos salido el viernes, a las tres de la tarde. La noche anterior salí a celebrar uno de los aniversarios de boda de Mario y Olvido ( celebran dos cada año). Para la ocasión, habían alquilado una suite en un hotel, donde pasarían todo el fin de semana, y antes usaron uno de los salones, para recibirnos. Yo fui desde yoga con Nacho, y cuando llegamos, allí esperaban Mari, Alejandro, JC, Marta, Ángel, el resto de la familia Vaquerizo, Susi Pop, la Favor, América, Jose Luis y demás. Entraron ellos, y todos aplaudimos. Después pasamos la tarde charlando, bebiendo y tomando canapés de foie, que últimamente, para mi desgracia, no paro de encontrármelos en mi camino. Cuando salimos de allí, nos fuimos a cenar a un asturiano, donde una fan muy maleducada golpeó a Mario en el hombro, a la vez que señalaba a Olvido tendiendo un papel,y decía: que me lo firme. Ella, con sonrisa forzada, lo hizo, mientras Mario se mordía los labios por varios sitios y movía los ojos como Marujita Díaz.

De allí, me fui a ver a los Romería Djs al Tupperware. Allí ví a parte de la afición habitual ( Ro, María, etc...) Estuve un rato, y me marché para casa. Bajaba Fuencarral mirando al suelo, pensando en mis cosas, y me choqué con Juan Flahn y Félix Sabroso, que iban al Oui, a ver a Roberta. Yo me negué, aduciendo que al día siguiente me iba de boda, y tal, pero ellos me levantaron del suelo, cada uno por un brazo, y me llevaron de espaldas. Mantener una conversación mirando en sentidos opuestos es difícil, pero lo conseguimos, y hasta me hicieron reír muchísimo, que dadas las circunstancias, fue un meritazo. Al entrar, nada más verme, Roberta me pinchó la canción que siempre le pido, que ya es nuestra canción, y bailamos fingiendo alegría, como las florecitas a pilas que llevan gafas de sol, y bailan en sus tiestos cuando les pones música.

Llegué tarde a casa, claro, y tuve que hacer la maleta antes de acostarme. Por eso en el viaje a Vitoria dormí todo el camino. Llegamos a las ocho de la tarde, y Peque nos vino a buscar. Dejamos cosas en el hotel, nos cambiamos, y nos fuimos para la sociedad gastronómica, donde íbamos a cenar esa noche el chuletón. Vamos, como la cena de gala de antes de la boda, pero ni polladas de Adriá ni ná: un chuletón vasco y de postre goxúa. Quéééé riiiiico!!!!!
Para entonces llegaron más invitados, desde Barcelona, en coche. David, Míriam, Santi, Marga y su novio Toni, y la hermana de Peque y su marido. Nos lo pasamos muy bien cocinando, poniéndonos todos al día, y comiendo. Se casaban Toni y Soraya. Toni es un antiguo compañero de la carrera, por eso iba a ver a montones de amigos de la uni, que ya no veo tan a menudo como quisiera. Por eso esta boda era especial para mí.
Después de cenar algunos se fueron a tomar la última, pero yo no podía con mi alma, de la noche anterior, y me retiré.

El sábado por la mañana paseamos por Vitoria, nos reunimos con Nofre, otro invitado, pincheamos por el casco antiguo, tomamos txacolí ( se escribe así??), y nos hicimos fotos. Quedamos a comer con Natalia y su novio, que llegaron la noche anterior y no nos vimos. Ella es una de mis mejores amigas de la uni, y hacía meses que no nos veíamos; así que estuvimos en la comida poniéndonos al día. También vinieron los invitados que faltaban, Oriol, y , desde París, Marc y su novia. Hice más fotos con la digital, y luego alguien me pidió la cámara para ver las fotos, y descubrieron montones de fotos almacenadas del plan travesti, de los conciertos de Madrid, y demás, así que la sobremesa estuvo llena de incómodas explicaciones. Pero bastante divertidas, después de todo.

Por la tarde, a la boda. Era por la iglesia, y el cura era de la variedad colegui. De los que hacen bromas, y pretenden saber cómo te sientes, a pesar de vivir en un mundo que no tiene nada que ver con el tuyo. Así que todo apuntaba a un tostón más. Pero no contaba con que ellos dos, REALMENTE creen en ello, lo que la diferencia del resto de bodas religiosas a las que he ido, y le daba sentido a todo. Además, se quieren profundamente, y para llegar a ese día han tenido que pasar por años de vivir separados, batallar con problemas familares y de salud, que no les van a poner la vida fácil. Pero se quieren, y lo saben, y lo celebraron con nosotros. Ella era la novia más guapa que he visto nunca, a él la sonrisa le llegaba de oreja a oreja, y su hermana ( joven promesa de la literatura, niña prodigio de la facultad de filología) leyó un texto resumiendo su noviazgo tan emotivo, que todas las chicas de nuestro grupo y yo lloramos. Si a eso le sumas que era el único chico ( con David, pero como es metrosexual eso no cuenta) con un traje de marca, el tópico estaba servido,¿sabes?
Al salir le bailaron el aurresku ( se escribe así?), que nunca lo había visto, y me encantó. Yo quiero que me bailen uno.

Fuimos al restaurante, y una vez más quedé como la más marica, porque me pasé un buen rato charlando con la madre de Toni, que es costurera, de modistos, de marcas, y cosas así. Fue la única para la que mi camisa de Paul Smith significaba algo...qué travesía del desierto. Además, nos reímos mucho porque me confesó que el bolso que llevaba, que le dije que parecía de Versace, se lo compró en los chinos por 9 euros. Superafavor, eso sí que es gusto, porque, al fin y al cabo, comprarte algo estiloso en Prada tampoco tiene tanto mérito, ¿no?

Como el restaurante era uno de los mejores de Vitoria, cenamos de muerte, y en la mesa estábamos todos los de Barcelona, así que nos lo pasamos muy bien. Después, a bailar a David Civera y Bisbal y esas mierdas, así que me pasé por las mesas recogiendo en mi copazo todo el pacharán que quedaba. Soy lo peor, lo sé, pero es igual de feo no tener barra libre con esa porquería de música, y tener que pagar cinco euros la copa para anestesiarte.
Después fuimos a una disco makinera, donde pincharon un bootleg de Retorciendo Palabras mezclado con King in My Castle, de Wamdue project, que hasta sonaba bien. El pincha hizo una cosa que hacía décadas que no veía: cogía el micro, simulaba subidones, gritaba "ARRRRRIBA LA PEÑA DE LA NOCHEEEEEEE“, y giraba una linterna de mano por el público. Era todo muy chimo bayo, y yo por el suelo, de la risa. Al salir, camino de casa, íbamos tan pedo, que David hablaba como los marcianos de Mars Attacks. ÑA ÑA ÑAAA ÑÁ. Encima llegó el sms estronger, y nos moríamos de risa.

Nada, al día siguiente paseo dominguero pr Vitoria, comida en otro pedazo de bar con menú baratísimo y de escándalo, despedida a los de Barcelona, y vuelta en tren.

Volviendo al presente, este fin de semana ha venido Mónica, de Barcelona, con su amiga Berta y su novio Xavi, que competía esta mañana en un triatlón en el lago de la casa de campo ( ha salido del agua con tres orejas, por las mutaciones). El viernes fuimos a cenar tarde al Pasta Nostra, Pizza Nostra. Por culpa del finde anterior, el dietista me riñó mucho, y esta semana he tratado de hacer bondad. Por eso no pedí postre, rechazando el chupito de limoncello y los bombones que robó Mónica del hotel para mí, y pedí un cortado. Se equivocaron, y me trajeron un carajillo de Baileys. Tomar eso es como tomar postre, así que volví loca, y en un ataque compulsivo, por haberla cagado en el último momento, me tragué dos bombones y un chupito de limoncello en tres segundos, como si fuera bulímica. De perdidos al río.

El sábado me fui a cortar el pelo. Como mi pelu es súper moderna, aparte de muy buena, tiene, además del Qué me dices, el Wallapper, el i-D, el Rockdelux, y demás. En el i-D leí una frase que me encantó: Dios está en los detalles. Estuve ojeando la entrevista onanista a Morrissey, que el entrevistador, en vez de querer que te enteres de cosas del cantante, se quiere asegurar de que te das cuánta de lo que él sabe de Mozz, de lo mucho que comparten, y de lo increíblemente agudas que son sus preguntas.Creo que Sánchez Dragó lo hubira hecho mejor. También me pasé la espera mensajeando con Nacho, que estaba en los estudios de Jose Luis Moreno, grabando un programa de los de Qué hermoso eres, Toledo. Estuvo con Merche, de la que soy ultra fan, desde que la gente la llama frívola por hacer una canción bakalita sobre los malos tratos. Odio a la gente que esgrime el gusto como un arma, y censura usando al palabra frívola, que creo que es mi vocablo favorito de todo el diccionario.

Mi peluquero y yo estuvimos charlando de perfiles de personas, y me sorprendió diciendo que yo era ochentero, por mis gustos musicales, y mi forma de ser. Le dije que en los ochenta yo era un niñato, y me replicó que aún así me marcó mucho. Y que mi forma de ser ochentera era pensar que soy más total que los demás, y moderna y transgesora. Me encanta mi peluquero por lo fina que es calando a la gente. A partir de ahí, todo era cachondeo y para todo usábamos moderna y transgesora. Yo le contesté que para moderna y estupenda ella, que no le sale del coño poner lista de espera, y te tienes que pasar por allí, y esperar lo que te toque. Claro, puede, porque es buenísima, pero ya le vale. Y empezó a divertirse a mi costa, que es lo que hace cuando se aburre conmigo: me alisó, me hizo una cresta, me la quitó por mis gritos, me cortó un poco más, y me dejó una mini crestita que afortunadamente s eva cuando te despeinas. Entre cosa y cosa, me decía, y ahora te esperas aquí transgesoramente,que vuelvo en un momento. Eché la mañana, pero me lo pasé pipa. Y creo que se viene al próximo Plan Travesti, aunque dirá que es lo peor, y súper ochentero :P

Después quedé con Mario, para tomar cañitas, y acabamos picoteando, pese a presumir de anoréxicos. Comentamos lo bien que le sienta el verano al género, la suerte que tenemos de ser guapos, me compré el Vanity Fair de Beckham y lo ojeamos, cotilleamos y anoecdoteamos. Nos echamos muchas risas, quedamos con Mónica y su grupo para que se conocieran, y le acompañé al bus.

Luego me fui a casa a trabajar un rato,que la semana que viene tengo entrega, y montón de fiestas,a sí que tengo que aprovechar el tiempo. Edu me estuvo contando su visita al Museo del Traje, que desde la fiesta de kenzo el otro día se quedó con ganas de ir.
Por la noche, cenamos en un restaurante muy bueno que está al lado de casa, que se llama Mano a Mano, y me encontré con Martín Sastre. Luego fuimos al Suite, a aburrirnos con las modernas y el house fino, y un rato al Toke, divertirnos con Rosariyo y demás bachateo, con Mario y sus amigos. Me retiré pronto.

Esta mañana he ido a ver competir a xavi en el triatlón. He entrado en un mudo paralelo, de gente sana que no sale los sábados, que se levanta temprano y se pasa las mañanas de domingo en el campo, compitiendo, o aplaudiendo a los que compiten. Hay otros mundos, pero estan en éste. Para mí, lo más desconcertante es que el deporte les regala un cuerpo perfecto, y ellos y ellas no son conscientes. Charlan entre sí de los tiempos, del resultado, de si van a ir al triatlón de Valladolid el próximo finde, de si se apean del campeonato nacional, mientras descuidadamente se rascan los abdominales, o se pasan el jabón en las duchas.

Por favor, Dios que estás en los detalles, dame ese cuerpo un sólo fin de semana, y yo les demostraré para qué sirve.

En fin, luego hemos comido en el VIPS, y hemos tomado café en el starbucks ( todo súper NOLOGO). Hemos estado charlando de las mejores películas que hemos visto este año. Para mí, Las Invasiones Bárbaras. Para Mónica, Big Fish. No sé por qué, hemos empezado a hablar de Los Puentes de Madison, y, dentro de esta racha que llevo últimamente, al recordar el final me he puesto a llorar como un gilipollas en la terraza del VIPS. Y Mónica, tan tonta como yo, me ha acompañado, sólo por mimetismo.

Bueno, luego se han marchado para Barcelona, y yo esta tarde me voy al cine a ver Wilbur se quiere suicidar. Luego, supongo que me pasaré un momento, a felicitar a La Prohibida en su cumpleaños.

viernes, junio 18, 2004

Por fin

La semana ha sido tremenda. Tengo la imagen de ir a una fiesta el jueves pasado, y pensar que a la vuelta actualizaba, y acabar en una fiesta ayer, pensando lo mismo. Y en medio, alguna fiestecita más, pero sobre todo un montón de trabajo.
Y ahora, porque tengo un ratito y me he dicho que esto ya no puede ser, que si seguimos así ya cierro , y paso de todo. Por eso me he sentado, y contaré lo de ayer. Al fin y al cabo para contar la semana, puedo empezar por el final, ¿no?

Ayer Kenzo organizaba una fiesta, con una gran premisa: ya llega el verano. Por que sí. Y porque tenemos la pasta para alquilar el museo del traje, decorarlo, montar un mega cátering con Moët y puesto de helados, y traerte a Alaska a pinchar.

Así que me pasé el día amarrado a la mesa, para enseñar una escena hoy al director, a ver si me la aprueba y la acabo la semana que viene, que es la última que cuenta para sumar la producción de este mes. Y a la salida, corriendo a la fnac, a recoger un billete de avión, para mis vacaciones de verano. Luego a casa, una ducha, y al museo.
Esta vez se vino Edu, y quedamos en la puerta con Olvido, Mario, Fermín y La Favor. Mientras les esperábamos, admiramos el recinto. Está en la ciudad universitaria, entre pinares, y el inmueble me recordó al edificio de la Tate Modern, en Londres, con una antigua chimenea emergiendo como una torre gigantesca. Habían colocado velas en el jardín, que arrojaban una luz tenue, en la penumbra del ocaso, bajo un cielo que se iba tintando de negro, pasando por el añil. Un suave canto de grillos, apenas amortiguado por los coches lejanos, flotaba...
"MARICOOON, A QUIÉN SE LE OCURRE SALIR SIN MÓVIL!!!!!!“ ya llegaban, y Mario me estaba llamando, claro, y le salió el buzón. Y eso que le dije que iba sin móvil, porque desde que lo perdí y hasta que me compre uno nuevo, llevo el antiguo zapatófono, que aparte de gigante, dura menos que una candela de papeles, así que pa qué romperte el estilisto con un bulto ( de más :P) en los pantalones?
Nada más entrar, les asaltaron los del Tomate, y yo salté aterrorizado, no sea que saliera de refilón. A mí esa gente me da un miedo... Lo gracioso es que si lo observas desde fuera, te das cuenta de que todo ese programa es mentira, que lo que hacen y dicen no se lo creen ni los cámaras. Y una vez pagado el peaje, nos lanzamos a por los canapés, y las copas de Moët, que ya entré en modo AbFab, y no bebí otra cosa en toda la noche. Qué resaca más fina tengo hoy.

Me encontré con Dani y Elena Coto, que la conocí en el último sarao donde nos vimos, en la terraza de la Saatchi, en la inauguración que comisarió Jaime en FotoEspaña ( otra cosa que quedó pendiente de contar, por falta de tiempo), y un amigo suyo, Jesús. Una vez leí por ahí que la sociedad en realidad se divide en estratos horizontales, y que los que habitan en cada uno se encuentran continuamente. Pues es lo que nos pasa a algunos, que siempre nos vemos con el canapé en la boca. Comentamos si veníamos de parte del novio, o de la novia. Ellos venían con invitaciones de la revista, y yo con Mario, dije. Elena me preguntó si había venido Mario, y le dije que el Vaquerizo. "Ah, le conoces?", me contestó, y yo le dije que sí, que el otro Mario siempre dice que él es el Mario no famoso. "Bueno, para nosotros es bastante famoso", dijo Elena. Pues lo que le digo siempre, fíjate.;-P

Edu y yo nos paseamos por el recinto, que está muy bien para ver arquitectura, y sobre todo para interceptar los canapés antes que nadie.

Al poco me encontré con Javi el otro, que por una vez que le llamé así, así se le va a quedar, a este paso. Hacía tiempo que no nos veíamos,desde el último Plan Travesti y en el ínterin él había descubierto mi diario. Así que estuvimos hablando de eso, de Las Correcciones, un libro del que hablé, que al final no me gustó y a él le está encantando, y comentando un libro que me estoy leyendo ahora, y él había leído, sobre el auge y caída de la generación de cineastas americanos de los años setenta, la última edad de oro de Hollywood: Coppola, Scorsese, Bogdanovich, Lucas, Hal Ashby... Se llama Moteros tranquilos, toros salvajes, y es de Peter Biskind. Me lo compré el otro día, y me lo estoy bebiendo. Aparte de que habla de películas que me encantan, cuenta todos los entresijos de la industria, y está plagado de cotilleos y anécdotas escandalosas de sexo, alcohol, drogas y cine. Vamos, las cosas que nos pasan a Javi y a mí.
Por lo visto acaba de salir otro libro de este hombre, sobre Sundance, Robert Redford y Miramax, que también es tremendo, y es la comidilla del mundo del cine. Quedamos en que me lo pasaba un día de estos. Qué ganas!!

A todo esto, nos habíamos refugiado en un rincon tranquilo, y coaccionamos a una camarera con chantajes, para que nos trajera la bandeja de canapés a nosotros los primeros. Llegó Anthía, con su nuevo novio, que por lo visto se decicó a hacer giras por Estados Unidos con grupos de rock de los ochenta, o algo así.(no me enteré mucho,:P,pero me parece meritorio reseñarlo, ni que sea por curioso, ¿no?) Y luego llegó Quique, con dos amigos suyos.
Estuve charlando con Olvido sobre lo que iba a pinchar, que era, of course, bakalao del bueno. Cosa que convenía mucho a esta fiesta, tan fina, tan pija y tan aburrida. Mario la monta muy divertidas, porque mezcla mucho a los invitados, y te encuentras a Susi Pop y a Pitita Ridruejo, pero en ésta, todo eran clientas, pijas, y como publicistas, que iban graznando detrás de las bandejas de mariscos. Así que ya tocaba un poco de la marchita que nos mola. También me prometió una sorpresa en el cd del próximo single, pero que como no se lo acababa de creer, pues no me lo contaba...

En fin, que le tocó pinchar, y todos nos colocamos al pie de la escalinata, al final de la cual estaba la cabina, bajo la torre del edificio, con el logo de Kenzo en lo alto. Todo muy operístico, menos nosotras, que éramos unas petardas, bailando la Chicks, Benny Benassi, Britney y McNamara. Sobra decir que nos reímos muchísimo. Subíamos y bajábamos la escalera como en el vídeo de Material Girl ( o como la gran Rosa María Sardá en su programa mítico de televisión).

Cuando terminó, ya era la una pasada, así que algunos decidieron seguir un poco más la marchita, y se fueron al Pink Flamingos. Yo me retiré con Edu,la única influencia sensata en mi vida, y que ya estaba bien,coñe!, con la semana que llevo.

Breve enumeración, para acabar, que ya lo iré contando con tiempo: el jueves de la semana pasada, celebración de aniversario de Mario y Olvido, cena, y sesiones de djs varias. Por cierto, ese día,descubrí que Félix Sabroso y Dunia Ayaso tienen un diario. Ya me he enganchado, porque es tan divertido como oírles hablar a ellos, una de las cosas más graciosas, saludables e inteligentes que se pueden hacer.
El viernes, a una boda en Vitoria, donde aparte de coger un kilo y medio, asistí a una boda preciosa, muy emotiva y diverida, que se me casaron Toni y Soraya. David, Pastora y yo nos apsamos la boda haciéndonos fotos posando, y metiendo pómulo.
El lunes, recibo el encargo de la ilustración para la Mtv, y es un tema imposible, realmente difícil. Después de trabajar doce horas en los polígonos, me acuesto a las cuatro, dándole vueltas al tema.
El martes, jornada larga, y luego salgo a cenar con Carlos y Edu. Vamos al Janatomo, y luego al Cock, a por un martini. Luego me junto con Mario, Olvido y la Favor, y vamos a Chicote. Allí estamos un montón: Roberta y Elektro, Javi, Clara y las groupies incluídos. descubro que Marga, una amiga de mis tiempos en la Plataforma de Cultura Contra la Guerra, y Olvido, son amigas de trabjar en La Bola de Cristal. Los 6 grados.Sylvia Superstar casi se quema todo el pelo con una vela, tía!
El miércoles, trabajo trabajo y trabajo. Acabo la ilustración, para mi alivio, y no me desagrada del todo, uffff

Y todo amenizado con latigazos de Nacho por no actualizar,que soy lo peor.
Lo peor es que no he tenido tiempo de ir a yoga en toda la semana,y tengo la columna llena de nudos.
Ay.

miércoles, junio 09, 2004

Diario digresivo

Bueno, escribo un poco por disciplina, porque estos días no me ha pasado nada relevante. Como este fin de semana lo empiezo el viernes un poco antes de la hora de la comida, porque me voy de boda a Vitoria, pues tengo que hacer horas el resto de días. Tampoco es que me controlen mucho, pero debo entregar dos planos este viernes, y más me vale que los tenga, porque hay que cumplir una producción semanal de fotogramas animados, y ya vamos acumulando retrasos. Así que estos días ( martes y miércoles), he cumplido casi doce horas en el estudio. Menos mal que mañana salgo a las cinco, para ir a yoga, y el viernes pues eso, a la boda.

Además, los planos que tengo encima de la mesa me tienen encantado. Son de baile, y como ya dije, el personaje debe hacerlo con el estilo de Justin Timberlake. El martes nos llegó un dvd con sus vídeos y actuaciones en vivo, y ahí estoy, analizándolos fotograma a fotograma, tomando apuntes de poses y giros, y, lo que es más divertido, intentando reproducirlo yo, por el estudio. Es que no hay nada mejor para animar algo que sentirlo primero con tu cuerpo, notar qué músculos actúan, cómo de redistribuye el peso... en fin, que estoy entretenido.

El problema es que con mi trabajo soy obsesivo, y me paso horas y horas hasta que consigo algo que me gusta, y tirando hojas, y cabreándome. Cuando al fin funciona, entonces me pongo muy contento. Pero hasta entonces, y más con este tipo de cosas, como bailes, las pasas canutas hasta que lo resuelves.

El lunes, en yoga, charlamos un rato de Anthony Kiedis ( se escribirá así?), discutimos sobre la necesidad de tener abdominales ( la profa y Nacho insisten en que son ABSOLUTAMENTE necesarios, y yo en que paso, que me conformo con estar delgado), exploramos las causas de que a ti te puedan gustar los gordos ( o las gordas), y tú no querer estarlo, o sea, cómo puede gustarte en otros algo que no no te gusta en ti ( cosa que no comprendo, tampoco), y demás contradicciones que tenemos. Entre medias, algunas posturas complicadas, o es que yo, con tanto dibujar, me estoy oxidando.
A la salida, Nacho y yo nos fuimos de compras, yo fruta y él sandwich; aunque también me compré una cookie. Ah, porque nos pasamos la clase hablando de comida, también.

Por la noche, salí a tomarme unos vinos, con Edu, a un bar de Antón Martín que le descubrió Pilar.
El martes íbamos a quedar con ella, Carlos y Nacho para cenar, pero entre todos, a ninguno nos vino bien, y al final no quedamos. Sin excusa para alejarme del plano, acabé en el estudio hasta las nueve de la noche.
Siempre que llego muy tarde de trabajar, parece que tengo un mecanismo que me impide ir a dormir pronto. Es como si necesitara hacer otras cosas antes de acostarme, para que no sea todo dormir y trabajar. Así que ayer cambié la ropa de invierno por la de verano. Me encanta cambiar la ropa, porque siempre hay algo que tenía del año pasado que se me ha olvidado que lo tengo, y es una ilu, cuando te lo encuentras, aunque mucha ahora me va grande( je, je, je). Lo malo es que acabé planchando a la una de la mañana, viendo Crónicas Marcianas, donde ya no reconozco a ningún invitado, de lo que hace que no lo sigo.

Ah, ayer me compré el Vanity Fair, pero apenas trae nada interesante. Quizás lo único, un reportaje sobre la vida que se pega Bill Clinton, que parece una estrella del rock; y poco más. Ni siquiera el horóscopo me sirve de nada, este mes. Y una entrevista con Brad Pitt, que estará muy bueno, pero lo que es leerle las respuesta, pues como que da pereza. Mejor mirar las fotos :P Pero bueno, así sigo leyéndome la del mes pasado, que no tiene desperdicio.

Y hoy, todo el día trabajando en una escena de baile, que se me estaba resistiendo y parece que ya está encarrilada. He salido comer con Vittorio y Pepe, y hemos estado revisando en qué están trabajando los estudios, ahora mismo. No hay mucha cosa. Están esperando una peli en 3D, donde me gustaría foguearme un poco, pero de momento el proyecto se está retrasando.
Por cierto, en Dreamworks, a pesar del bombazo de Shrek 2, han despedido a 30 animadores. Mira que bien. Debería poner un email a Gabe y Line, dos amigos que trabajan allí, a ver qué pasa. Qué digresivo me está quedando hoy el diario.

Por la tarde he estado charlando un rato con Mario, nos hemos echado unas risas, y a lo mejor me voy a subir al concierto de Mano de Santo y Fangoria en Salamanca el viernes 2,y luego bajarme en el primer bus del sábado, y estar aquí paar los eventos del orgullo. Es una pena que no se pueda apuntar, porque se va fuera ese fin de semana. También he hablado con Mónica, que se viene de Barcelona a pasar un finde aquí, con su novio, porque tiene una competición de triatlón. Mi amiga Mónica es total, siempre que viene nos lo pasamos genial. La última vez acabamos chillando desde los palcos a Asier Etxeandía, en Cabaret, para que nos sacara a bailar.

Bueno, voy a ver si trabajo un poquito más, y me acuesto, que ya toca.

martes, junio 08, 2004

Fin de semana de tragedia griega

El sábado había quedado temprano con Edu en ir a las Rozas Village a comprar ropa para una boda que tengo el próximo fin de semana. Ulía se ofreció amablemente a llevarnos en coche, y de paso nos acercábamos a Ikea. Se trajo a su perro Otto, que es muy simpático pero está loco. No paraba de dar vueltas por el coche, de ladrar a los perros que cruzaban los semáforos, de jadear como si tuviera un motorcito, y de pegarte el culo con todo el calor que hacía, para demostrarte que te quiere mucho. Es lo que tienen los perros, que son muy simplones. Yo soy más de gatos, más pasotas y elegantes. Aunque mi gato Pancho es como un perro: se tumba a que le rasques la barriga cuando llegas, siempre te está maullando para llamar tu atención, va a la arena cunado tú vas al baño, te llama para que le vas comer, y te trae su pelotita para que tú se la tires, y él la va a buscar. Un día le tendría que dedicar una entrada sólo a lo que hace mi gato Pancho.

En las Rozas me compré unos pantalones de verano y un traje de Carolina Herrera, gris con rayas violetas, muy bonito y original pero sin ser estridente. Costó bastante encontrar algo que mereciera la pena, porque como es un outlet, tiene tallas imposibles, o cosas muy feas. En Versace había un traje chulísimo, peor en la talla 50, como diez tallas por encima de la mía; y todo así. Además, ni siquiera había muchas marcas donde mirar. Era como una calle de mall californiano, peor con una mierda de tiendas, así que fue una suerte encontrar ese traje en el último momento.
Encima, no dejaban pasear con perros por el recinto. Ya no digo dentro de la tienda, sino por la calle!!! Un poco nazis, en el outlet. Así que Uli lo dejó en el coche, y tuvimos que darnos un pelín de prisa.

Con mis bolsas, y yo más contento que unas castañuelas ( a mí lo del perro me la sudaba), nos volvimos al coche, y nos fuimos a Ikea. Allí tampoco dejan entrar a perros, claro, pero como íbamos a tiro hecho, Edu se quedó fuera con Otto y Uli y yo entramos a comprar. Nos cogimos de la mano para parecer una pareja, porque nos dio el punto, y nos paseábamos entre los sofás como si nos fuéramos a casar.

Para rematar el día americano de grandes superficies, comimos en un burger king. Yo me pedí una ensalada con pollo a la brasa, y resulta que tampoco estaba tan mala. Me esperaba algo mucho peor, y el pollo estaba hasta rico. Luego nos volvimos a Madrid, a dormir la siesta con las persianas echadas, que hacía mucho calor.

Por la noche fui con Edu, Uli y Alina a ver Ladykillers. Por supuesto, no es mejor que la original, pero me gustó bastante. Pasada la mitad, se pone un poco pesada, pero es una gozada ver a los actores, así que tampoco es para tanto. Todo hablan con acento, porque está ambientada en el sur de EEUU, y la vieja es total. Al hip hop lo llama hippity hop, y es ultra beata, pero una jodía. Tom Hanks habla con acento inglés, y tiene unos dientes horrorosos. Está muy gracioso, haciendo de malo que se cree muy inteligente, y es un inepto. El negro es el típico rapero, pero el actor es muy mono, así que vale. Me encantó una cazurra de las montañas , que iba con coletas y camisas de cuadros, y se llamaba Mountain Girl. Ella y su marido eran tontos, pero se querían mucho. De todas maneras, la peli es infinitamente peor que la anterior, Crueldad Intolerable, que era la bomba.

Después del cine nos comimos un kebab, y me marché para Chicote, donde había quedado con Mario y Olvido. Ya estaba Susi Pop, y Alexis, claro, y conocí a Jon, un amigo de ellos, muy interesante, que ha montado la Casa de Asia en Barcelona. Estuvimos hablando del viaje que él, Olvido y otro amigo hicieron a Grecia en Semana Santa. Comentamos una entrevista que le hicieron a ella y salió publicada en El Viajero, y vimos cómo cambian las cosas de cuando las dices a cuando las publicas. Al rato fueron llegando La Favor, Clara y Jose Luis. Estuvimos comentando el efecto del concierto de las Nancys Rubias, impresiones posteriores y demás. También el concierto de Málaga, que fue en un campo de fútbol, súper multitudinario. Hoy me ha comentado Nacho en yoga, que les dijeron que en la playa había ladrones y peces muertos ( los peces, no los ladrones).
De Chicote nos fuimos a Cool. Por el camino recogimos a Las Groupies, que el apodo ya se les ha quedado a Álvaro, Jone y Jorge; aunque ellos prefirieron ir a Coppelia, que pinchaba M..
En Cool nos sentamos en la planta de arriba, y estuvimos charlando, cotilleando, comentando de la clientela, bailando un poco, porque de ves en cuando nos pasábamos a la sala chochi. La Favor andaba por ahí con sus amigos Alejandro y Anthony, un chico de nueva York. Mucha gente conocían a Mario y Olvido, y se acercaban a saludar, charlaban un rato, y luego me explicaban quienes eran, Así que conocí a mucha gente, que siempre hace que me lo pase bien.
También se acercaron muchos fans, a pedir besos y autógrafos en los brazos, y cosas así.
Llevábamos un rato allí cuando llegó La Plástica, con una amiga , y se sentó con nosotros. Yo me parto con ella, siempre es una risa. Estuvo contando anécdotas, y nos traducía letras de Fangoria al catalán, que es una afición que tienen ella y Olvido.

Al final de la noche nos fuimos a casa de Jose Luis, de chill out. La Susi, como siempre, brilló con luz propia. Nos hizo reír muchísimo, contando los mismos chistes de siempre, pero como hace ella, que cada vez que los cuenta improvisa cosas, y te partes. Se llevó toda la noche acariciándose el cuerpo, y diciendo: soy la costa da morte.
La Plástika también contó muchos chistes, y los cuenta con tanta gracia, que yo lloraba, y todo. Aparte de eso pusimos música, recordaron grandes fiestas celebradas en esa casa, y Mario y la Susi nos regalaron un medio concierto ( porque faltaban tres) de Las Nancys, por supuesto en playback.
A las ocho y pico consideré conveniente retirarme, y me volví a casa caminando. Madrid estaba estupendo, con el primer sol de la mañana, con casi nadie por la calle, y un poco de fresquito. Además, me apetecía pasear un rato solo. Compré churros, y EL PaíS.

Por la tarde, fuimos Edu, Carlos, Pilar y yo a ver Fedra, al teatro Pavón. Es una obra clásica del teatro francés, de Jean Racine, dramaturgo de la corte de Luis XIV, el Rey Sol. Vamos, de las típicas cosas que se ríe Nacho, por ser de finas. El decía que prefería quedarse tumbado en su casa, leyendo antiguos Vanity Fair, que ir a ver eso. Preguntaba incluso si no sería un musical, que figura en su escala como lo puto peor. Aunque tendría gracia, hacer un musical de Fedra, la tragedia griega.
Debo reconocer que a mí también me daba un poco de susto, y Carlos y yo acordamos sentarnos juntos, porque como somos igual de petardas, si nos aburríamos, pues así era compartido.
Y al principio, así fue. Es lo que tiene el teatro clásico, que cuesta entrar, acostumbrarte al verso, a la forma de moverse. Además, el montaje es muy contenido, y todos actúan como muy hieráticos. Ahora, cuando me atrapó la obra, ya no me soltó. Ya sé que parece obvio, pero todavía me extraña que personas de hace tantos años puedan sentir exactamente las mismas cosas, en las mismas situaciones. Me fascinó, me encantó el lenguaje, el verso, y me impresionó la profundidad psicológica de los personajes, y la fuerza de la trama ( sin contar demasiado):
Fedra es una mujer casada que se ha enamorado de quien no debía. Y está en una situación de la que no puede salir sin causar mucho daño a quienes la rodean. Tan simple como eso; y tan complicado; y tan universal.

Lo bueno que tenían los griegos, es que sus dioses eran tan imperfectos como ellos, y nosotros, los mortales, actuábamos siguiendo los designios de destinos trazados por ellos, como muñecos movidos por las pasiones.
Me temo que esa excusa ya no nos sirve.

sábado, junio 05, 2004

Dos conciertos, una boda y un plan II: yo estuve allí

Bueno, por dónde iba. El sábado me levanté a las seis y media, como una hora y pico después de acostarme, y cogí el AVE. No te imaginas la sensación de descoloque que tuve, porque literalmente me senté, me dormí, y me desperté entrando en Sevilla. Allí pululé media hora por la estación, y cogí el cercanías a Cádiz. Estaba lleno de chavalotes yankis ( ... ) Me comentaron que hay una colonia americana muy numerosa y muy promiscua en Sevilla, que el gobierno de Bush será muy conservador, pero sus gobernados, cómo te lo diría...

En la estación me recogió mi papi, y me dejó directamente en la playa. Allí me encontré con los padres de Vittorio, que también tiene casa de veraneo, al lado de mis padres. De todas las urbanizaciones del mundo, mira por donde, acaban de vecinos, y súper amigos, de los padres de mi amigo de Madrid. Cuando coincidimos allí mi vida parece Verano Azul. El caso es que luego bajaron mis padres a la playa, y cuando ya no era grosero por mi parte no intervenir en la conversación, me dormí. Por culpa de tanto desbarajuste en el sueño, me pasé todo el fin de semana durmiéndome en cualquier sitio donde estuviera parado más de diez minutos, incluida la iglesia y la mesa del banquete.

La boda, por su fecha, sufrió el impacto del efecto Leti en plena cara, y a veces me parecía que sí, que mis fantasías más locas se habían cumplido y estaba en la Almudena. La novia entró precedida de mocosos peleones, la cola era interminable, las arras, la fórmula larga de la promesa... hasta el suspense del principio, porque pretendía llegar en un coche de caballos que en el último momento les falló, y tuvieron que buscar otro medio de transporte a contrarreloj; así que se presentó con retraso, mientras mi primo, con cara de príncipe, la esperaba en el altar. Sin duda, todo esto contribuía a la felicidad de todos, menos el cura, que tenía que celebrar como siete bodas al día en su iglesia, rollo Las Vegas, y cada novia debía haberse empeñado en hacer esperar a su príncipe en el altar, con el consiguiente retraso en el planning...y el pobre tenía una cara de amargado. Que ahora que lo pienso, le hacía parecerse mucho a Rouco Varela...
Por lo demás, ha sido la boda más larga a la que he asistido. La ceremonia acabó a las ocho, y a la una de la mañana estaban cortando la tarta. Sin exagerar. Sospecho que la novia planeó minuciosamente su día, y decidió que una cosa tan tonta como la rotación de la tierra no le iba a impedir imponer SU tempo, y que iba a durar lo que le saliera a ella del coño.
Se fueron a fotografiarse por Cádiz, y por lo que tardaron -dos horas- supongo que decidieron aprovechar, y sacarse fotos con los monos de Gibraltar y volver. Mientras, nosotros fuimos paseando hasta el sitio del banquete, en la capitanía del puerto. Como estaban reservando los canapés para al llegada de los novios, sólo estábamos a fino hasta entonces. Echa cuentas, querida lectora: dos horas, empezando a tener hambre,con el estómago vacío, y finito a finito... me encontré con montones de familiares que hacía años que no me veían, que yo casi ni me acordaba de ellos, y que te dicen siempre lo mayor que estás, y lo guapo, y lo que hacía de pequeño, y esas cosas. Que por cierto, a yo súperafavor, porque escuchas anécdotas de la familia, de tus seres queridos que ya se han muerto, y de pronto, sin que te lo esperases, conoces un poco más, te haces idea de cómo han vivido...es que a mí me encanta escuchar a los viejos.

Por fin aparecieron los novios. Salieron los canapés, los rapiñamos y nos subimos al banquete. Ch, ch,ch, no tan deprisa. Una vez sentados, entrada triunfal de los novios, sesión de fotos; brindis, sesión de fotos; posado con los padres, sesión de fotos...Qué suplicio.
En fin, por acortar, que la cena estuvo muy bien, aunque se eternizaron repartiendo los puros, y los cigarrillos, que la tarta riquísima, y que yo no podía más cuando sonó el vals. Por nada del mundo iba a salir, pero mi tía me agarró del cuello y me sacó a bailar. Valseé un rato hasta que me pude escabullir a dormitar en una silla. Por qué será que en todas la bodas cantan ( porque no las pinchan, las reinterpretan para ti una orquesta) a David Civera, David Bisbal, Follow the leader, y la peor pachanga latina del mundo!!! Molaría si, ya que les va el rollo español, se pusieran a cantar Camela, Ríos de Gloria, y cosas así que no tiene desperdicio para una boda. Yo ya estaba loco por irme cuando apareció toda la panda de amigos de mi primo, el pequeño, y me secuestraron. Fueron muy muy persuasivos ( hasta aquí puedo decir) pero pretendían que saliéramos por ahí hasta la hora de volverme a Madrid. Es decir, la una de la tarde del día siguiente. Yo les decía que mi maleta estaba en la casa de la paya de mis padres, fuera de la ciudad, y ellos que nada, que a la una me dejaban allí, cogía la maleta y me iba. Sí, seguro, vaya plan: el coche llega, derrapa, salgo yo con el traje de la boda, una botella de champán, gafas de sol y la corbata en la cabeza, cojo la maleta y al Plan travesti. Y luego a la Betty Ford.
Así que fui sensato, me marché con mis papis, y dormí más de tres horas por primera vez en ¿cuatro? días.
Al día siguiente, de vuelta, paré a comer en Sevilla con JAM y Yola, su novia. Me trataron muy bien, me llevaron a su casa ( con aire acondicionado) y me cocinaron un gazpachito de muerte. La pena es que tenía que subirme al AVE muy pronto, y apenas JAM y yo pudimos ponernos al día de nuestras vidas, y ver qué tal le iba desde que dejó Madrid para volverse a Sevilla. Parece que bien. Una pena ,no pude ver a Michael, que no le dio tiempo de llegar a Santa Justa, a despedirme. Para la próxima, que será muy pronto, pero no en agosto, creo.

En Madrid, antes de ir a cenar, quedé con Edu y Vianney, un amigo suyo de París, ex seminarista. Me hubiera encantado convencerle de que se viniera al Plan Travesti, para ver la cara que ponía, pero Edu me dijo que no fuera malo y que le dejara en paz. En el bar me encontré con Javi, de la Buena Vida. Últimamente me lo encuentro en todas partes, siempre de casualidad. Quise convencerle de que s e viniera al plan, pero habían tocado en el Primavera, y estaba muerto. También me encontré al otro Javi, el de Almodóvar, en el mismo bar, y ese, con lo trupera que es, ya iba, no hacía falta decirle nada.

Quedé a cenar con Mari, Alejandro, JC, Nacho y Arakis, en una pizzería. Charlamos de muchas cosas, entre ellas de las notas de Alejandro. Arakis y yo explicándole que la principal ventaja de sacar buenas notas es que luego, en la vida, puedes hacer más veces lo que te salga del coño. Que es algo que cuando eres un niño no valoras mucho, peor luego sí. Fíjate en Arakis, le decía, que además de diva es una de las curators más importantes de Europa, y al día siguiente del plan travesti tenía una reunión con las más altas esferas de la cultura.Y todo por sacar buenas notas. Ahora que lo pienso, ni idea de si Arakis sacaba buenas notas, pero creo que coló.
También le dije a Alejandro que debería tener su diario, porque, desde ahora y para siempre, porque de mayor va a ser una de las personas más interesantes del mundo,con lo sensato que es ya de tan chico. Nos hicimos una fotos para el diario, y al Morocco.

Allí estaba todo el mundo. Se conoce que nadie quería perderse el debut de las Nancys Rubias. Nada más entrar, nos encontramos con Carlos, que me tenía que explicar novedades (:P), y Pilar. Pablo Sycet, Clara y Mauro, por supuesto Roberta, Juan, Glenda, Agnes y Mademoiselle Prohibida... me tropecé con una chica morena, se giró, iba a pasar de largo y me dí cuenta de que era Olvido, que para la ocasión se había camuflado con peluca morena, ya que la noche era de las rubias. Me recordaba a Elvira. Juan Pedro y La Favor hacían un poco de sala, antes de meterse al camerino a cambiarse, mientras Marta y Susi ya estaban allí concentradas. Mario ejercía de perfecto anfitrión, un poco nervios, y saludaba a la entrada. Nacho me dijo que le guardara las copas, y de dio un fajito como de billetes del monopoli. Ahí la cagamos, porque a partir de entonces la noche poco apoco se fue convirtiendo en un torbellino de luz y colores naranjas, de risas y caras conocidas. Saludé a Patata y Claudio, que por fin vinieron a un Plan. Ya sólo queda que convenzan a Supervago, Mynerva y demás bloggeros, que sólo faltan ellos. Si lo conseguimos con Patata, todo es posible.También estaban los que no se pierden una: Nico, Paco, Skizo, Violeta, ÁLvaro, Jorge, Jone...
A los Alive casi ni les escuché, aunque luego les vi y me parecieron muy simpáticos. Eso sí, oí una canción sobre el Plan Travesti que me gustó mucho. Elektro, se comenta que estuvo muy bien, porque yo no me acuerdo...Ay, es lo malo, que me pongo a charlar y me pierdo las actuaciones. Fue un poco como en el concierto del jueves pasado. Pero Nacho me dijo que le gustó mucho.
De lo que sí me acuerdo, cómo olvidarlo, es de la tremenda actuación de las Nancys Rubias.Las canciones sonaron geniales, el himno fue muy divertido, y, caramba, cantan mucho mejor de lo que me esperaba. Debe ser que cómo para mí empezó como una idea loca de Mario, me lo imaginaba más amateur, pero viéndolo en el escenario,me pareció un grupo súper necesario, aquí y ahora. Recuerdo la primera vez que me lo comentó, antes de Semana Santa, y me pareció gracioso. Luego , en la fiesta de presentación de la MTV, ví como Mario les pedía a Mauro y Nacho una canción estilo Ramones para su grupo, y ellos que vale, como si fuera tan fácil; luego que si estoy grabando las voces, y poco a poco he sido testigo del paso de la idea tomar a la realidad. Y de pronto, en el escenario del Morocco, me alucinaron. Su vestuario, su forma de cantar, la canción esa de como si nada, que resulta ser buenísima,y sobre todo la actitud, una cosa poco común estos días de "naturalidad". Una sorpresa total.
Me encantó Marta, laaanguida como una dominatrix muy enfadada, con sus ligueros, su peinado, y tocando el triángulo. Y qué graciosa iba Juan Pedro, de rubia y con tiara. En la actuación saltamos y gritamos, tocamos mucho las palmas, y nos lo pasamos muy bien. Olvido parecía otra, con la peluca, y saltaba y cantaba como una adolescente. El resto de la noche, nos estuvimos haciendo fotos, charlando con la gente... Miro las fotos que tengo almacenadas en la cámara, para recordarlo, y veo a Javi con Clara, a Pedro con ¿Alejandro? ( se me olvidan los nombres!!!),que vinieron desde Barcelona, a Arakis con Roberta, con Juan y con Martín, que tampoco faltó esa noche ( por cierto, echamos de menos a Carles), a Prohibida posando con Orlando, veo mucha gente en la pista, riéndose mucho. En un momento, alguien pinchó Sálvame, la de Bibi Andersen, y recuerdo que todos nos subimos a la pista, a bailarla. Olvido decía "La coreografía, la coreografía!!!!!!“ y todos hacíamos como en los chill outs, y la escenificábamos. También recuerdo a Franboyant, Alfonso y demás panda de Salamanca ( menos la pobre Inma, que tuvo que volverse pronto ese día), subiendo al escenario y gritamos: Un aplauso a Mano de Santo!!!! y todos vitoremaos. Eso sí que son truperas, que se cogían el bus de vuelta como a las sieta de la mañana, y el lunes a trabajar en Salmanca. Que vengan más, por favor.
También recuerdo cruzar dos palabras con Boris y Monereo, y no querer profundizar mucho, porque en ese estado, era capaz de pedirle una liposucción y unos pómulos, y despertarme de la resaca envuelto en vendas como Elsa Lanchester.

Cuando se fue vaciando, me recuerdo tumbado en un sofá con Arakis y Olvido, y de pronto me invadió la melancolía. Le dije que cuando fuera mayor, iba a recordar habérmelo pasado tan bien, y me iba a poner muy triste. Ella me contestó: Ay, chica, por quééé??? eso digo yo, por qué. Es la puñetera manía de ponerme tristón cuando mejor me lo estoy pasando, y distanciarme. Mierda de Evelyn Waugh!!!
Eso sí,se me pasó en seguida porque con la sala vacía, sólo quedábamos los irreductibles, y de pronto Mario dijo: "¡¡¡¡¡un bis !!!!!" Y cantaron las nancys rubias sólo para nosotros. Y para los camareros, que ya debían estar hasta arriba, de tanta petarda.

Pasamos por casa de Mario y Olvido a dejar las cosas. Yo debía irme a dormir, peor me lo estaba pasando tan bien, que no pude negarme a un poco de weekend, y acabamos bailando un rato allí. Luego me enteré que por allí andaba Jesús, el becario, que menos mal que no me lo encontré porque si no ya no duermo. A las cinco y pico me despedí, y cuando llegué a mi casa descubrí que había perdido el móvil. Lo que digo, siempre tienes que pagar un precio por pasártelo tan bien. La felicidad completa es imposible.

El resto de la semana, muy ajetreada. Fíjate lo que he tardado en actualizar. He conseguido que mi personaje baile como Justin Timberlake, con felicitaciones del director. He salido a cenar y a ver arte por la calle. He conocido la terraza de la agencia Saatchi y Saatchi de publicidad, y sus vistas. He cantado Drácula Operada desde un taxi yendo de una fiesta a otra. Me han regalado el fanzine Salto Mortal del décimo aniversario, gracias a la generosidad de Juan. He perdido peso y en la visita al dietista he visto que con la llegada del calor tengo la tensión por los suelos.Me he comprado un traje de Carolina Herrera por la mitad de precio, para la boda de la semana que viene. Y he felicitado el cumpleaños de un amigo que dice que esas cosas son personales, y no se dicen.

Espero que la semana que viene no me pase nada, y aprovecho para contar con más detalle alguna de estas cosas. Que si no se me olvidan, y cuando sea viejo no podré recordarlas. Y ponerme triste

martes, junio 01, 2004

Dos conciertos, una boda y un plan I: record de negritas

A veces se te presenta el dilema de si es mejor vivir la vida, o escribirla. Normalmente, lo que haces es buscar una combinación entre la dos cosas. En estos últimos días, la vida me ha arrollado, sin dejarme posibilidad de escribirla. Ya lo decíamos el lunes en yoga. Estos cuatro días han sido nuestra celebración particular de las bodas reales.

El problema es que ahora no me acordaré de muchas cosas. Mejor, porque casi cinco días a la longitud habitual pueden ser soporíferos.

El jueves, al salir de trabajar, me fui corriendo a Oscar, el dietista. Empezaban bien las celebraciones, porque había vuelto a bajar. Además, me comentó que esa mañana Olvido le había traído invitaciones para el concierto, así que nos íbamos a ver esa noche. Yo le dije que se fijara en una mujer vasca de altura increíble y como dos pelucas superpuestas y porte amazónico. Yo estaría al lado. Cuando lo dejé, salí corriendo para casa ( ahora que lo pienso, siempre voy corriendo de un sitio a otro, coño, parezco Forrest Gump), porque quería llegar pronto a la Riviera, para ver a los teloneros, y oír la sesión de Roberta y Juan. Dejé que Edu quedara un poco más tarde con JoseC, y yo me fui. Llegué sobre las ocho, y ya había cola. Allí me encontré con JC., que entraba con América, y con Jose Luis, que esperaba en la cola con Vicenta. Me quedé con ellos.
Al entrar, enseguida me encontré con Juan, que pinchaba. Salió Arakis a buscarme y nos metimos en los camerinos. Allí la actividad era frenética, Olvido se maquillaba, L Kan se preparaba, todos al mogollón. Por cierto, para la ocasión, tenían invitados especiales, -como Oscar Guimarey, y esa chica encantadora del pipi pituti( cosas nuestras), que nunca recuerdo su nombre...-con lo cual la troupe era muy numerosa. Les hicimos fotos para el diario gastronómico. (De hecho, me recuerdo que tengo que mandar fotos a Nacho, que se acumula retraso). Roberta entraba y salía, se peinaba, Spunky se cambiaba, Mariño había traído un súper cátering, Mario y Juan Pedro, histéricos para arriba y para abajo, peleándose, Clara y sus niñas perla preparándose, Nacho y JC. charlando tranquilamente con Mari, Anthía y yo posando juntos con gafas de sol... lo habitual, vamos. Vino Julián, un chico que vive en Londres, y trajo una copia la canción que han hecho los Pet Shop Boys para Pete Burns, y un montón de bolsas de Vivienne Westwood, y Louis Vuitton, y demás, que fotografiamos con el mega cátering para el diario de Nacho.

Estuve viendo la actuación de L Kan desde el backstage, y luego me bajé un rato a la sala con Arakis y Roberta, a dar el encuentro a gente. Por allí andaba todo el mundo, y se me olvidarán muchos, pero, para resumir, repetiré que era casi toda la gente que ha salido con negrita en estas páginas. Saludé a Félix, Dunia y Pepón, a Orlando y Tolo, a Nico y Elektro, Álvaro, Jorge y Jone,y me encontré con Jaime, que hacia mucho que no veía, y me invitó a la inauguración de la expo de fotos que comisaria ( se dirá así?), este jueves, que estaba con Lupe y Josina. Al poco llegaron Edu y JoseC, porque Jorge llegaría más tarde. A lo largo de la noche aparecerían Carlos y Pilar, y Gema, la profa de yoga, con Alicia. Arakis y yo comentábamos que parecía una fiesta de cumpleaños, porque todo el mundo estaba. Carlos, malicioso como siempre, me dijo luego que parecía una boda y yo el padrino repartiendo puros. Pero es que me encanta encontrarme con la gente, y yo estaba sonriendo, y charlando con todo el mundo, como híper activo. Vamos, que el concierto casi ni lo vi. En otra zona andaban Clara y Mauro, con Bibiana. Charlé también con Marta, Luis , y su otro amigo, ese tan guapo, y con Flor Madrid, que desde que no me pierdo un concierto de Ellos,nos saludamos siempre.
En un momento dado, a Mario se le ocurrió la locura de meternos en el foso, a ver el concierto desde el pie del escenario. La verdad es que fue buena idea, porque creo que era el único sitio desde donde se oía decentemente. Aunque debíamos parecer una panda de majaras, con Roberta, Manolo Crespo, Arakis, Mario,Susi Pop, dando saltos como posesos. Por cierto, en primerísima fila vi, los dos días, a Manolo del fnac. Eso es un fans.
Al acabar, uno de los momentos de la noche: me encontré con Oscar, el dietista, y Rosa y Mar, también de la clínica. En efecto, como predije, me vieron bailando con Arakis, en el foso. Nos hicimos una foto con Olvido, las criaturas y sus creadores. Luego, Arakis y yo nos fuimos al camerino, y la liamos. Por fin nos pudimos comer el cátering, nos reímos mucho, aparecía gente, nos hacíamos fotos... En un momento dado, Arakis me dijo que le hiciera una foto con Lorenzo Caprile. Yo empecé a chillar: " DÓNDE, DÓNDE ESTÁ EL HOMBRE DEL MOMENTOOOOO??!!!!“. "AQUÍ, AQUÍ“, me gritaba ella ( estábamos un poco, mmmmm, ¿cómo decirlo?...¿alegres?) Me giré y vi a un señor con barba, al lado de Eugenia Suñer, muy tímido, que se hacía pequeñito. "CUÁNTO TALENTO“, chillaba yo ( qué vergüenza recordarlo)“HAZLE MÁS TRAJES, MÁS TRAJES!!!!“ " Si me lo pide...“ con un hilillo de voz. Qué pena, pero que bien me lo pasé. También vino Martín Sastre, ah, y Roberta, que se puso a hacerse fotos en la ducha como la portada del disco Fever de Kylie Minogue.
Cuando la gente se marchó, Roberta, Arakis, Juan y yo os fuimos un rato a Chicote, hasta que sobre las dos de la mañana se me cerraban los ojos, y me fui a dormir

El viernes me tiré rodando de la cama para despertarme, y fui a trabajar entre brumas en mi cabeza. Menos mal que salí pronto, porque tenía que colarme en La Riviera. Me explico. El viernes Fangoria no daba invitaciones, así que teníamos que entrar temprano con ellos al camerino, mientras hacían pruebas de sonido, y esas cosas. Así que otro día, y desde la siete de la tarde, metido en la sala. Aunque me lo pasé en grande, porque vi cómo se hace una prueba de sonido, y esas cosas. Me encontré con Mano de Santo, estuvimos charlando y vi su prueba. Muy bonita, porque tocaban el violín, y el chico ( se me olvidó otra vez su nombre), hacía unos solos preciosos. Fran e Inma hicieron muy buen concierto, no estaban nada nervioso, o no lo parecía, y provocaron a mogollón de gente que iba allí a ver a Alajka, y se encontraron con ellos, lo cual está muy bien. Aunque también había muchos que les gustaba, entre ellos su club de fans, que vino desde Salamanca, y llevaban unas camisetas chulísimas, con Mano de Santo bordado. Quiero una YA!!!
La única pega, como siempre, es el sonido de esa sala. Pero me estoy adelantando.
Estuve un rato en el camerino, charlando, probando el cátering, que volvía a ser espléndido, y ensayando con Jesús y Ana. Me explico. Jesús es el guitarrista nuevo de esta temporada, y Ana, su mujer, es una de las baterías suplentes de Ricardo, junto con Alejandro. Como ese día decidieron tocar Sálvame, y En la Disneylandia del Amor en los bises, y Jesús nunca las había tocado, decidió darle un repaso de última hora. Así que nos fuimos con Ana, Roberta y Juan Flahn a su camerino, a cantarles, mientras el tocaba la guitarra. Parecía una fiesta scout del infierno. Al principio muy tímidos y cortados, y acabamos a voz en grito, dando palmas: VOLVAMOS A MI HABITACIÓN, LA CAMA ES ROSA, EN LA DISNEYLANDIA DEL AMOOOORRRRR, LA LUZ ES ROJA!!!!, y fue divertidísimo.
Luego legaron Mario( the real one), mi compinche trupero, junto con Ro, y Nuri, y me bajé con ellos a ver el concierto. Nos lo pasamos genial, aunque hizo muchísimo calor, y parecía que me daba una lipotimia. Además del cansancio acumulado de toda la semana y el concierto del día anterior. Aunque cumplimos, y saltamos y chillamos como posesos, sobre todo porque me encantaron los bises. Mario silbaba como un macarra del bróxntoles y todo, y a la pobre Nuri había que cogerla, que de pequeñita la chafaban. Me subí un rato al backstage, para que me diera el aire, y Vaquerizo intentó convencerme de que saliera con todos a bailar No sé que me das, en un revival del insigne ballet special K, pero yo ni loco, que no salía. Sólo me faltaba eso!!! Además, no iba vestido apropiadamente :P

Después del concierto, los amigos se fueron a cenar, y yo me pasé al camerino, para el fin de fiesta. Se estaba un poco más tranquilo que el día anterior, porque no había tanta gente. De pronto, aparecieron Gema y Arakis, locas que venían. Lo de esa noche fue una hazaña. Se habían ido al Festimad, a ver a Patti Smith. Cogieron un taxi hasta allí, le dijeron que no parara el taxímetro, que las esperara, se vieron el concierto, y se volvieron como unas reinas. ¿ A que mis amigas son totales? Y claro, al verlas entrar, todos abrazándonos, riéndonos, muy contentos de verlas allí.
Entraron muchas fans, a hacerse fotos, y conseguir firmas, y demás. Todo se lo hizo sola la pobre Olvido, porque claro, Nacho se escaqueó, como es habitual, ejem, ejem.
De pronto, cuando todos se fueron, Mario se volvió loco, y empezamos a jugar a la botella, haciendo él de botella, y decidiendo quién se daba el beso con quien. Hacía mucho que no me reía tanto, y eso que me suelo reír mucho. De pronto entró un fan perdido, y Mario decidió que me daba un beso con él. El pobre, claro está se horrorizó, y yo quería que me tragara la tierra, así que nos dimos un casto beso en la mejilla y salimos corriendo. En fin, un cachondeo tremendo.

Al salir, me fui al VIPS a dar el encuentro al resto. Estaban cenando JoseC, que repitió concierto, con Rubenymichi y Franboyant, Inma y el resto del grupo. También estaban Nuri,Mario, y Ro. Felicité a Nuri, que ya eran sábado, y era su cumple. Así que nos tomamos unos tragos a su salud, y luego nos fuimos haciendo eses por la Gran Vía para el Ocho y Medio, que pinchaban Roberta y Juan P. en la fiesta del club Salto Mortal. Antes me despedí de JoseC, que se vuelve a LA, mi pobre, a que le encierren en una jaula a jugar al Doom.
Cuando llegamos, aquello estaba llenísimo. Me encontré, gran sorpresa, con Paul Van Sch... bueno, ese chico tan majo que escribe en Zero ( es que esta vez me da pereza ir a buscar su nombre, que es tardísimo. Tú me perdonas, ¿verdad? ;-P), aparte de muchos habituales. Eché de menos a B., que andaba por el primavera sound, que me comentó que estaba siendo tremendo,y me prometió que me lo contaba todo todo...
Roberta pinchaba tralla makinera, cosa que me habría encantado si no fuera porque a esas horas ya estaba muerrrrto, los ojos se me cerraban, las piernas se me doblaban, y casi ni hablaba, que para que a mí me pase eso tengo que estar...Así que Ro,el compinche y Nuri nos retiramos. Además, al salir vimos una cola tremenda, cosa que nos reafirmó en irnos.

Además, dentro de un par de horitas largas cogía el tren para Cádiz, a la boda de mi primo. Pero eso lo cuento otro día, que me van a cerrar el blog por coñazo. Continuará...