domingo, octubre 24, 2004

Una noche en el monte pelado

Anda que, como me descuide, se me olvida que tengo que actualizar, con tanto jaleo como llevo. Desde el martes, como escribí en la entrada anticipo, estoy viviendo en la casa nueva, y hay tantas cosas que hacer, que no tengo ni un minuto. para escribir, claro, porque lo que es quedar, he encontrado algunos huecos. otras veces porque eran citas ineludibles.

ya no voy a contar nada exhaustivo de e la boda, porque me da pereza . Sólo diré que mi tío, el padre de la novia, leyó un texto tan bonito, escrito por él, sobre cuánto nos engañamos buscando la felicidad, que hasta la fotógrafa se puso a llorar, y tuvieron que hacer fotos falsas al final de la ceremonia, con él fingiendo que leía, en el atril. Luego mucha gente le pidió el texto, y lo piensan leer en las bodas que les toquen. Yo le dije que cobrara.


El fin de semana con la familia fue... lo que es estar con la familia. Cuando nos encontramos, todos muy contentos, y a los diez minutos en el coche ya estábamos todos peleándonos por dónde era el camino correcto, y a los quince todos riéndonos, y luego todo el trayecto de conversaciones cruzadas entre los cinco, punteadas de estallidos de violencia, y con pausas para que los hermanos nos metiéramos unos con otros, o todos con nuestra madre, claro, o ella incluida contra mi padre, que si conducía muy rápido. Lo echaba tanto de menos... un ratito de vez en cuando, claro. Creo que la familia es una de las cosas más complicadas que existen.


El martes firmé las escrituras del piso. El notario era un señor que, aparte de inmensamente rico, era muy simpático. Y el apoderado del banco era mefistotélico. llegó sin hacer ruido, impoluto dentro de su traje, con el cráneo como una bola de billar. Me explicó las condiciones del préstamo, con un golpe seco de voz me explicó lo que es ejecutar ( cuando se quedan con tu piso si no pagas), me puso delante todos los papeles que tenía que firmar, como quien reparte las cartas de una baraja, y una vez estuvo todo, dijo “felicidades” y se esfumó con un ligero olor a azufre. El caso es que me puso un poco.


La mudanza, la última cena en el otro piso, el proceso de desmantelar cosas y recuerdos son momentos que prefiero dejar atrás, porque han sido un poco tremendas y duelen.
La primera noche en el nuevo piso llovía mucho, me sentía terriblemente solo, y me decía que qué coño estaba haciendo con mi vida. Una cosa buena, lo silenciosa que es esa parte del piso, jugaba en mi contra, porque en medio de la noche, sin poder dormir, sólo escuchaba el viento huracanado que hacía y la lluvia en los cristales. Fue como pasar la noche en el monte pelado, dijo alguien jocosamente unos días después. Lo bueno de cuando tocas fondo, se comenta, es que a partir de entonces sólo subes.


Y estos últimos días han sido bastante ajetreados, peor de subida. El miércoles estuve con Ulía en Media Market, ese sitio que tiene anuncios en la radio donde siempre sale gente gritando. Me regalé una tele chula, de 21 pulgadas. No es enorme, pero viniendo de mis 15, me parece un IMAX. También me compré un despertados radio con números enormes, que siempre había querido tener uno ( no necesito estufa, no VEÉS que en la selva no HACE frío; tengo móvil!)

Y poco a poco voy ordenando, haciendo arreglos, llamando a las compañías, que si el teléfono, el ADSL, quedar con el de las obras, a ver si empezamos pronto, que si la revisión d ella instalación eléctrica...

Lo mejor es cuando, después de unos días, te colocas la cadena de música y puedes volver a escuchar tus discos. las pequeñas comodidades que das por supuestas, las pierdes unos días, y cuando las recuperas son geniales. Inauguré mi piso con Foolish Love, de Rufus Wainwright, una canción que sube, y sube, y sube, a todo trapo.


El jueves fui a la fiesta de despedida de Bea, una amiga que se va a la india a rodar un documental. Nos juntamos muchos compañeros de trabajo del antiguo estudio: Tere, Elena, Tato, Manuel, Francisco. También conocí a amigos de amigos, y flirteé tanto con el camarero que mis promesas de irme pronto se volatilizaron por el tercer Absolut con zumo de naranja, creo. Todavía no sé quien me llevó al Pink Flamingos, que era todo como de Drum' n' Bass .


Y el viernes fui al concierto de Astrud y The Magnetic Fields. Me encontré con mucha gente que hacía tiempo que no veía, después de tantos días introspectivo en el monte pelado, así que cuando llegué me atabalé un poco; saludé a JoseC , Jorge y Orlando, luego a Fran e Inma, e hice amago de ir a comprar un cerveza con Jaime, busqué a Lupe y Josina, y me metí en la sala hablando con Patata por el móvil mientras nos veíamos, ella en el primer piso y yo en platea, porque somos así de chulas. En el patio estuve charlando con Sebas e Iko, y luego nos fuimos todos a nuestros asientos, que esto de comprar las entradas por internet y eso, pues que todos dispersos.


A mí Astrud me encantó. Genís salió que parecía Chris Korda, con su actitud habitual de teclista telekinético. Bueno, esta vez se involucró un poco más, porque estaba usando un programa nuevo que grababa sonidos en el momento y hacía un loop con ellos ( luego se lo conté a Nacho, y dijo que le parecía chulísimo, eso), y como que a veces les costaba un poco empezar las canciones, con tanta tecnología. Claro que los Magnetic no llevaban nada de tecnología y también les costaba empezar cada canción, así que posiblemente fuera alguna declaración de principios, o una pose estética; el caso es que vistos seguidos, me encantó lo similares que son los dos grupos(luego Genís me dijo que él siempre ha querido ser Claudia)

En la media parte estuve charlando con Clara, Mauro y Bibiana( que al final del concierto me dijo que le habían gustado mucho los magnetic). Luego llegó Guille y dijo que ya andaban haciendo canciones nuevas, así que aparte de por lo de siempre, me puso contento por algo más :P Me crucé con Javi e Irantzu, pero no quisimos asustarnos mutuamente con lo de las reformas en los pisos, y nos fuimos corriendo a ver a los Magnetic Fields.

El concierto me chocó, porque sólo llevaban un piano, una guitarra, un violonchelo( creo que era eso), y Stephin Merrrit un ukelele. Luego me explicaron que tiene un problema de oído, y le duelen mucho cuando oye sonidos fuertes. Por eso se tapaba los oídos en los aplausos. Lo que pasa es que le hacía parecer todavía más raro ( porque tiene una pinta de ser raro raro...).

El caso es que sonó precioso, como muy delicado, incluso temas que en los discos tienen mucha base electrónica, quedaban muy chulos. Tocaron algunas de mis favoritas, como All My Little Words, All The Umbrellas in London, que me recuerda tanto a cuando vivía allí, o Reno,Dakota, que me hace siempre mucha gracia, y me recuerda a Cole Porter. El nuevo disco no me gusta tanto, peor el single es muy bueno. Eché de menos World Love, con su brindis por change and chance, o When My Boy Walks Down The Street.

Cuando acabaron, Fran me dijo que se quería ir a Barcelona aseguir escuchándoles, que quería más.Es lo que pasa con un grupo con tantas canciones buenas, y que viene tan poco. Me encantó Claudia, que tiene mucho desparpajo; y cuando Stephin se levantó para mandar callar a dos que no paraban de charlar en la primera fila.


Después del concierto me fui a cenar con Jose C, Fran e Inma, y unos amigos suyos. Al acabar me pasé por el Red Bar, que estaban Ana, Claudio, Rul, Sebas, Iko , con los que había quedado a la salida. Luego algunos se fueron al Barbarella, pero a mi me dio pereza, había dormido poco, y tenía más mudanza al día siguiente; así que tampoco fui con Roberta al nuevo local del que es relaciones públicas( como Samantha), y me fui a casa.


jueves, octubre 21, 2004

A la espera de una entrada mejor...

Estos días no tengo tiempo de nada; así que de momento pondré algo, más que nada para mantener la costumbre y recordarme que llevo un diario.

El fin de semana estuve en Cádiz, en la boda de mi primo. Fue muy chulo, porque nos juntamos los cinco: mis padres, mi hermana, mi hermano y yo. Como en los viejos tiempos. Quedamos todos en Sevilla, y cada uno vino en un medio de transporte ( menos en barco, claro): mis padres ya estaban en Cádiz y subieron en coche; mis hermanos llegaron desde Barcelona en avión, y yo en AVE desde Madrid; y el domingo, tristones, pues a la inversa: Tú a Boston y yo a California. Me da rabia porque últimamente siempre que dejo a mis padres después de un fin de semana, me da como ansiedad, o tristeza, o algo... Menos mal que en tren me pusieron a Woody Allen.

Y el resto de días, trabajando mucho mucho, que tenemos el apretón de producción que ya es mensual, nada excepcional.
Ah, y ya soy propietario de un hermoso piso lleno de muebles de los setenta. La mudanza, como siempre, un coñazo, pero ya estoy allí, con Pancho. Como tiene un pasillo enorme, echamos carreras.
Por las noches me entretengo desembalando, limpiando, aprendiendo cómo funciona el calentador, descubriendo artículos extraños que se dejaron los antiguos propietarios. Todo provisional, claro, porque si todo va bien, enseguida me meto en reformas.
Lo malo es que hasta que no me instalen la línea de teléfono fijo, como dentro de 15 días, no me puedo conectar a internet. Así que saco diez minutillos del trabajo, como ahora, o me voy al ciber.

Como diría la Tarzana... adiós!

jueves, octubre 14, 2004

These are a few of my favourite things...

Si a Selma, estando presa y casi ciega, le ayudaba cantar esa canción de Sonrisas y Lágrimas para estar menos triste, no veo por qué a mí no me va a servir; cualquier cosa menos el abismo del victimismo, y un apartado de comentarios lleno de mensajes de ánimo :P


Así que he aquí una lista de las cosas buenas que me han pasado últimamente. El orden no es importante, será según me vayan viniendo a la cabeza:


  1. Sex and the city; últimamente no sé qué haría sin Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte. Sus aventuras y desventuras son mi auténtica terapia. A veces se hace un poco fuerte, que dices “Coño, que a mí me pasa lo mismo”; a veces te ríes, que te partes, a veces lloras, como en el último episodio de la segunda temporada; pero siempre te consuela saber que las cosas que te pasan no te pasan a ti sólo, que son tan comunes y vulgares como para hacer una serie con ellas, y todo el mundo se ve reflejado, y le dan un porrón de Emmys.Honestamente, la debería poner al lado de Absolutely Fabulous, pero hace tiempo que no veo ningún capítulo, así que no cuenta.


  1. la lanzadera Antón Martín- Ópera; que es donde está el dvd club que tiene todas las temporadas de Sex and The City. Aparte de muchas pelis más. Últimamente devoro mucho audiovisual. La lanzadera en realidad son mis Adidas, que me las calzo, me cojo el ipod, y me doy el paseito, escuchando música. Los paseos son mejores cuanto más avanzada sea la hora de la noche, porque así las calles están más vacías, y el Madrid de los Austrias luce más bonito.


  1. el dependiente del dvdclub; aire bohemio de estudiante argentino de cine que se gana la vida recomendando películas a clientes tímidos que nunca harán un avance, claro; y que además no le interesan en absoluto. Eso sí, va genial para no retrasarte ni media en devolver la peli :P


  1. el ipod; a estas alturas, todavía tengo que justificarlo? lo que me lleva a:


  1. la música; el nuevo disco de Björk es maravilloso. Vespertine no me acabó de gustar, me aburría un poco. Pero éste me encanta; no puedo dejar de escucharlo. A la vez me relaja y me pone los pelos de punta. Y unas melodías tan frágiles que parece que se van a romper.
    También estoy escuchando mucho uno de Pulp, que se llama A Different Class; me lo compré hace poco porque está Common People, que me encanta.
    Por supuesto, Pet Shop Boys y Morrissey. Aunque una cuidadosísima selección, que son peligrosos así al tuntún .De los PSB las más bakalas, y de Mozz cualquier cosa que no sea autocompasiva -es decir, cuatro-, y a ser posible guitarrera. Miqui Puig está totalmente descartado, por el momento. También me acompañan a menudo, a los polígonos o a por pelis, o de paseo, los Kings of Convenience ... Y Mozart. Ya sé que queda cultureta repelente, pero es que me encanta. Antes, con los cds, me daba palo cargar con ellos, pero ahora, con tanto giga libre, me he cargado una selección de clásica guapa guapa.


  1. mi abrigo; me lo compré poco antes de volver de Londres; es enorme; hasta me dijeron una vez que me hacía parecer un señor mayor; pero lo mejor de la vuelta del frío es que lo he descolgado de la percha. Cuando lo abrí, parecía que me dijera: “ven con papito”, y cuando me subí los cuellos, me sentí dentro como si hubiera vuelto a casa.


  1. H&M, compras compulsivas; es un sitio genial para pasarte los agobios consumiendo cosas inflamables de tela sintética que no te van a durar más de una temporada ( ni falta que hace, oyes); y si estás apunto de pagar una pasta en notarías e impuestos, pues que ni pintado. La pena es que la mejor marca de todas estas inframarcas, TOPMAN, no tiene tienda en Madrid capital; si no, me tendrían que poner metadona.


  1. escapadas absurdas a Zaragoza estilo groupie. El sábado me desperté con un mensaje en el contestador. Mario me decía que, ya que estaban todos de bolo en Zaragoza, y esta vez llevaban un mini bus, por qué no me apuntaba al concierto y a la sesión posterior de Roberta y Nacho, dormía en el hotel, y el domingo nos bajábamos todos en el bus. En ese momento, y con mi estado de ánimo, no se me ocurrió remedio mejor, así que con una pirueta de escapismo digna de Houdini, me planté en un autocar rumbo al Pilar. Nada más llegar, fue empezar a reirme. Haciendo tonterías durante al prueba de sonido, con Mario, Juan Pedro y Marta( impresiona ver a Olvido cantando a la vez que te hace gestos con al mano diciendo que o paráis de joder con las tonterías , o nos vamos a ganar unos azotes); bailando durante el concierto ( fue uno de los más divertidos, porque ahora llevan a dos travestis argentinas, Topacio y Malibú, que son lo más); jugando a las sillas en el camerino después del concierto, por cierto con Ordovás incluido, que apareció por allí ( ahora, en el cátering, piden siempre mucho cava, un radiocasette para poner música, y muchas muchas sillas). después de jugar, Nacho y Roberta se fueron a pinchar a un local; el dueño, aparte de ser súper atractivo, era tan amable que nos vino a buscar, en un segundo viaje, porque era imposible conseguir taxi en fiestas. En el coche nos metimos Spunky, las travestis y yo; recuerdo a Topacio recitando pasajes enteros de La Bella Durmiente de Disney, por el camino, con ese acento sudamericano, y yo que me moría de risa. Al llegar al club, que creo que se llama Cube, nos trataron más que bien, y nos invitaron a copas y chupitos sin parar. Las travestis, muy profesionales, se subieron a los altavoces a bailar sin que nadie se lo pidiera; Nacho tampoco estaba anunciado, y pinchó; y Roberta nos dio la marchita que nos mola, así que la noche salió de escándalo. Yo creo que los del local no daban crédito de la que se montó ahí. Me encontré con Dolors y Bea, dos amigas de Barcelona. Estuvimos charlando un rato ( creo recordar entre la niebla del alcohol), y brindamos con chupitos de la casa por tener en breve un apartamento en Manhattan con vistas a Central Park. también me encontré con David, de Cassino, que nos invitó al siguiente local donde se iba con sus amigos, pero estábamos un poco muertitos, y nos fuimos al hotel. Al la mañana siguiente, desayuno buffet libre, y todos al minubus para un viaje de vuelta de no parar de reirnos. La verdad es que esas poco más de 24 horas me cundieron, me lo pasé muy bien.

  1. los bombones del Sampaka, que me han regalado David y Pastora, la última vez que quedamos. Debe ser por eso del sustitutivo...


  1. The Eternal Sunshine of the Spotless Mind; la nueva peli de Kate Winslet ( me niego a llamarla por su título traducido) Éste significa el eterno resplandor del sol de la mente inmaculada. Una peli maravillosa que se me hizo tremenda de ver, que me jarté de llorar, pero que me dejó limpito. Hasta los malos tragos que querríamos olvidar forman parte de lo que somos ( cada momento en la vida es una experiencia de aprendizaje...)


  1. La espuma de los días, la novela inclasificable de Boris Vian; sólo por la escena de la boda con tren de la bruja religioso incluido ya merece la pena. La segunda parte del libro es muy triste, pero mira, así es la vida, chica; y cuentos de miedo de Stephen King. Me lo regaló Nacho y viene chachi para leer en al cama.


  1. Pancho; mi gato. Sus ojos gigantes lo saben todo de mí, pero no soportan mi sentimentalismo, así que yo lo cojo para que me escuche, y el mira para otro lado. Me enfado, y me lo intento poner de estola, cosa que le cabrea mucho. Y ya estamos liados, luchando por el suelo.


Y estas son unas pocas de mis cosas buenas. Podrían ser más; pero también podrían ser menos.


When the dog bites, when the bee stings, when I'm feeling sad,

I simply remember my favourite things, and then I don't feel,

sooo baaaaad...

Ea, hasta luego!!

miércoles, octubre 13, 2004

Mi diario éxtimo

Buufffffffffffffffff...


El miércoles pasado fue el cumpleaños de Ajo, y el regalo me lo hizo ella a mí. Me invitó al Experimenta Club.

Nada más llegar desde los polígonos me fui para la Casa Encendida, donde ella me recibió. me presentó a Julieta, una amiga suya que es cantante, y un encanto.
Bajamos a ver a Nova Huta, un showman con su Casio, como dice el programa, y se encontraron con un amigo suyo, Pablo 1, periodista de El PAÍS . Me lo pasé muy bien, me gustó mucho, especialmente la última canción, que cantó con en brasileño( existen versiones en alemán e inglés), a petición de Ajo, que la coreó saltando como una posesa por entre la gente de la sala, mientras Julieta y yo la mirábamos sin dar mucho crédito.

La canción es muy graciosa,con un ritmo muy alegre; dice algo así como “seca tus lágrimas, cuando lloras delante mío por otra persona me tengo que ir”, era toda como absurda, pero te reías.


Luego nos fuimos a ver a Jason Forrest. Por lo visto él se quería llamar Donna Summer, pero no le dejaron, y se llamó así, con contrabarra: Jason Forrest/Donna Summer. Es un norteamericano loco, con su portátil, que hace música que a veces es muy chula, y a ratos un dolor de cabeza. Si supiera de música, te diría que era como jungle, o click and cut, o apropiacionismo, pero como no sé, pues era chunda chunda. :P Yo pensaba que con ese nombre iba a sonar un poco más gracioso, y me gustó, pero un ratito, vale.

Me encontré con un antiguo vecino, Pablo 2. Los dos vivíamos en el mismo inmueble, en Lavapiés, justo encima de la plaza donde se juntaba la banda del pegamento. Puede parecer muy Bronx, pero me lo pasé genial en ese piso. La última vez que le vi fue en una fiesta que organizó la vecina de abajo, poco antes de irme yo a Londres. Esa noche la fiesta se extendió por todo el edificio, por todos los pisos, porque todos los vecinos éramos amigos, y vino tanta gente, que acabó como aquella peli de Roger Corman que hay gente de fiesta por todas las habitaciones. Pero sin los colores de los 60, claro.


Después de los conciertos, cené un kebab con Pablo 1, que además es vecino; charlamos de nuestros respectivos trabajos y demás temas variados, y nos pasamos un rato por Chicote, donde Ajo pinchaba para celebrar su cumple. Allí me encontré con Ricardo, Gema, Julieta y demás amigos, y compartimos un rato muy agradable con unas cervecitas. Me pareció curiosa la conversación entre Nacho Mastretta y Ricardo sobre la técnica de hacer letras de canciones.
Luego me encontré con Vampirella, y estuvimos un buen rato charlando, como siempre de temas bizarros: mafiosos rusos, la vida durante todo el año en Torremolinos, donde vive su madre, que nada en la misma piscina donde se entrena una nadadora olímpica de no sé dónde, que compite por España, de Jess Franco, su corto( de ella), con el que se iba al festival de San Francisco.

Pensando que ya había vuelto a pasarme de la hora prevista para ir a la cama, me marché compartiendo taxi, y tampoco muy tarde.

Una de las mejores cosas que recuerdo de esa noche, por irónico que parezca, surgió de un tema bastante triste. Cuando me encontré con Ajo, me preguntó por mis problemas cardiovasculares. Le dije que bueno, al menos en alguna cosa había tomado una decisión. Había decidido terminar con mi relación actual. Ajo me miró, con esos ojos enormes que tiene ella, y sólo dijo “ Ya”. Les comenté que, al haber estado viviendo juntos, el trago de recoger tus cosas, empaquetarlas y marcharte es tremendo, “como un divorcio”, dije. Julieta me sonrió, “yo también me acabo de divorciar”, dijo con su acento mejicano más dulce, y guiñándome un ojo sacó una mini botella de whisky del bolso. Creo que ahí me enamoré un poco de ella.

Cuando, más tarde, Gema, nuestra amiga común, nos intentó presentar en Chicote, descubrió que ya nos conocíamos, y se sorprendió gratamente al vernos tan cómplices.


Mi decisión la tomé hace un mes. No está siendo el mes más fácil de mi vida, que digamos, y no sólo por eso.

No sé si debería hacer esta obscena muestra de exhibicionismo. Siempre he dicho que ésto era un diario éxtimo; pero coño, creo que está siendo el año más íntimo que recuerdo.

martes, octubre 05, 2004

Pasando de NO LOGO

el domingo pensaba que me moría de sueño, pero el paseo al dvdclub me despertó. Es el mejor momento de mis días, últimamente. me enchufo el ipod, en el que me he preparado una selección previa, y me doy el paseito de 15 minutos, pasando por la Plaza Mayor, o por Ópera, o los Austrias, con la música. Mola muchísimo, tanto de día como de noche, como el domingo pasadas las once. Últimamente paseo muchísimo, me encanta. Y, pasando de Naomi Klein, me compro a menudo y café moca de chocolate blanco en algún Starbucks. Al fin y al cabo, las contradicciones son el signo de nuestros tiempos, si no, fíjate en el Fórum.


Así que me acosté tarde, y ayer otra vez a empezar la semana con sueño. Y no es lo que más me conviene, con la que está cayendo . Además, soñé que todas las cosas que tengo para el futuro a partir de ahora, y en los próximos meses, se me caían, y me quedaba desorientado, en la calle, y sin un duro!!


Una cosa buena del trabajo es que se ha incorporado un animador irlandés, y como soy su supervisor, me toca hablar mucho inglés, que así practico.

Lo malo es que el pobre es un freak de los dibujos animados, y como te pille, te tiene media hora hablando de animadores, del plano aquel de aquella peli, y cosas así de grimosas. Hoy me ha tenido un rato largo, y yo camino del baño, que me estaba haciendo un pis... pero por no cortarle al pobre, que además no puede charlar con mucha gente, pues venga, que si fulano cómo anima, que qué está haciendo ahora mengano, qué coño me importará. En fin, todo tiene siempre un precio, no?

A media mañana me ha lalmado Javi(el otro), ( a estas alturas, ya no me acuerdo de quién era el primer Javi, si siempre estoy hablando de éste),que se despedía. Se va 5 semanas de viaje, por trabajo. Se lo va a pasar de miedo, qué guay. Espero que cumpla, y monte ese fotolog americano que me tiene prometido.

En yoga, Anthía nos ha contado el cierre del Space de Ibiza, donde ha estado. Por lo visto había gogós vestidas de murciélagas blancas, y DJs ( léase diyéis) ultramodernas por los patios, y mucho jaus, claro, y cosas así de finas. Todo como de menos mal que no estaba allí. Ella estuvo de ocho de la tarde a diez de la noche. Pues lo que habría estado yo, me creo. Y más, habiendo playa fuera, tía!!

Tampoco hemos hablado de muchas más cosas, porque la clase de hoy ha sido tremenda, con posturas terroríficas, de las que duelen un poco. Aunque luego te quedas divino... En el ejercicio de meditación me he quedado ido completamente, y cuando la profa ha dicho de parar, yo como que no podía. Qué fuerte, nunca me había pasado. Luego me he quedado atontado el resto de la tarde.


Al salir he ido al dietista. He pillado 600 gramos, y me temo que por culpa de una sesión de vídeo con nutella el otro día( y del moca blanco, claro...). Menos mal que no he cogido volumen, que por lo visto no siempre que coges peso aumentas de tamaño, y viceversa. Esas cosas me explica mi dietista. Eso, y algún extra que me hace, porque llevo desde anoche con un dolor de oídos puñetero, y me ha recetado un poco de antibiótico, y unos consejitos. Y todo por el mismo precio

A la salida, otro rato paseando. Me ha llamado Jose, que hacía meses que no hablaba con él. Las noticias, que vuelan. Estaba un poco mosca con él, pero son tonterías que se me han pasado enseguida; me ha dado muchos ánimos. Ha sido tío. Ahora tengo ganas de verle.

Bueno, voy a ver si consigo dormirme.

domingo, octubre 03, 2004

La matanza de Legazpi

El jueves, precisamente el día de la fiesta donde actuaba Arakis, fue el día elegido por el director de la peli para venir al estudio, desde Dinamaraca, donde trabaja. Cuando eso pasa, implica maratones de revisión de secuencias, principalmente en story board, donde, escena a escena, él te explica el arco emocional del personaje, lo que espera de su actuación, y como funciona ese plano dentro de la secuencia, y de la película. Luego, tu trabajo consiste en explicárselo a los animadores de tu equipo, y conseguir que el resultado sea lo más parecido a lo que quiere el director, y por supuesto con la calidad requerida.

Vamos, es como cuando el director de una peli le explica al actor lo que quiere, sólo que en vez de un actor por personaje, en animación multitud de actores dan vida a uno.

O sea, multitud de egos por el camino con los que bregar.


También discutimos problemas logísticos, soundtrack que no llegaba correctamente, fechas de entregas, y mogollón de aburrimientos parecidos. Y yo, mientras, pensando en el plano que tengo encima de la mesa, con el que me lo estoy pasando en grande, y al que es imposible dedicarle más de dos horas seguidas de concentración.


Además, luego nos explicó el jefe que la parte francesa de la producción está presionando para llevarse parte del trabajo allí, para optar a más subvenciones del gobierno francés ( que apoya muchísimo las producciones propias, no como el nuestro; lo cual es cojonudo para los franceses, pero convierte en un infierno las negociaciones de coproducción).

Eso se traduce en que si no recuperamos el retraso, parte de nuestro trozo de película se lo pueden llevar a Francia.

Eso se traduce en que ,este soleado domingo de octubre, para actualizar mi diario he tenido que hacer una pausa en mi trabajo.


Acabamos tarde, y como siempre, con atasco en la carretera de vuelta a Madrid ( me bajé en coche pensando -JA!- en ganar tiempo). Al fin, salté del coche al metro, del metro a casa, y de ahí a la ducha, mientras me afeitaba un poco ( no mucho, me temo que ha vuelto la barba un rato), me cepillaba los dientes, y trataba de no pisar a Pancho, mi gato.

Al final había quedado con Nacho para ir juntos, pero no pude ir a la cena anterior, en el gallego donde trabaja el camarero más guapo del mundo ( para él). Se notó luego, lo del estomago vacío... Le dí el encuentro a la salida, y con Roberta y Pablo Sycet, que cenaron con él, nos metimos en un taxi. En el camino comentaron, no sé por qué, lo buena que es la versión de Super Sara que ha hecho Vivian Caoba, y Roberta preguntó a Nacho por su experiencia con Sara Montiel. Por lo visto el que la trató fue Carlos Berlanga, pero Nacho también estaba súperafavor de ella. También hablamos de Sex and the City, aprovechando que acabamos 4 cotilleando en un taxi, como en la serie. Y se me echaron encima por declarar que estaba súperafavor de la performance de Antonio de la Rosa en La Casa de América.


Cuando llegamos, nos asustamos de la gente que había, pero gracias a Dios( bueno, a la lista de Arakis) entramos enseguida. Como ella actuaba la primera, ya estaban allí muchos amigos: Ricardo, Gema, Jesús Horror y Ana, Clara, Álvaro,... y La Prohibida, con un mono de cuero negro que le tapaba todo todo el cuerpo menos los pezones ( concepto del pudor travesti), posando en el photocall. Como para hacerse las modernas, al lado habían puesto unos cubos blancos donde proyectaban imágenes de Animatrix, creo. Uf, lo último.

No recuerdo el orden, pero recuerdo saludar a Moli, a Félix ( sin Dunia esa noche), a Ajo, a JoseC, a Jorge, Orlando, Ibon, a Jaime, que vino con Silja, a Manolo Crespo, a Aviadordeluxe, que vino con Elektro, Skizo, Agnes, mucha gente.

Nada más llegar, nos fuimos para la barra unos cuantos. Viendo lo que pasó luego, fuimos afortunados porque no tardaron nada en servirnos, por lo menos la copa de invitación. El resto, a 4 euros, y con colas de 40 minutos. Esto debe ser el concepto Nightology ese de las fiestas.

Nada más llegar a la barra ( Dios los cría...) me encontré, por este orden, con: una gafas preciosas de Dior, detrás unos ojos preciosos, y detrás una chica preciosa: Patata. Alrededor estaban Rul, Laura y Paco, y Supervago e Iko. Por fin le conocí, que no habíamos coincidido todavía. Estuvimos charlando un rato; Patata me dijo que Claudio se había comprado otra gafas de Dior, pero me reservo el comentario ( por lo menos público) hasta que no le vea con ellas; con Iko charlé del ipod, de los Mac, y de cosas así. También cotilleamos todos un rato, claro.De pronto, sonaron unos acordes, una imagen de un ataúd y una guillotina en las pantallas, y todos nos apresuramos hacia el escenario. Arakis!!


Salió con la banda, las Arakettes, que eran como ella pero en pequeñito, dos muñequitas vestidas igual, con velos de encaje negro alrededor de los ojos, y pose hiératica. Resultaron ser Gaüeca y Manu Arregui, que además había hecho los visuales, espectaculares. Entre el público, también estaba Richard. Las canciones, de nuevo remezcladas, son chulísimas. Creo que tocó la versión más bailable que recuerdo de Tenía Razón, y a la gente le gustó mucho. Como siempre, después de verla, tienes muchas ganas de que saque su disco de una puta vez.


Tras la actuación, estuve paseando por el recinto, que era enorme. Recuerdo, cuando ya llevaba otra copa,y la lengua de trapo, encontrarme con Guille Mostaza, y charlar un rato con él. No sé por qué, siempre que me encuentro con él tengo impedimentos en el lenguaje, por un motivo u otro:P Le estuve dando instrucciones para superar la odisea de conseguir una copa de la mejor manera posible, porque él acababa de llegar, y como todos, supongo que se esperaba un servicio fluido de barra libre. Y digo yo que algo de catering, por lo menos. ( Los más listos, Laura y Paco, que se escaparon al exterior, a comer algo)
También estuve un rato con JoseC, que hacía tiempo que no le veía, con el ajetreo que llevo últimamente, y con Javi(el otro) ,al que tampoco había visto mucho últimamente, claro que porque se pasea por el mundo, pasándoselo en grande ( léase con tono de envidia en la voz :P) A ver si quedamos antes de que se vuelva a ir. Nos intercambiamos cumplidos sobre nuestro aspecto, como el par d epetardas que somos.

Me encontré con B.b., que no pudo llegar a tiempo de ver a Arakis. Vino con su hermana, Víctor, varios amigos más que no conocía, y María, a la que no veía desde nuestras fechorías en Benicàssim ( lo mismo que a Araceli, con la que, junto con Irene, compartimos la aventura de sacarnos una copa). En fin, por la densidad de negritas, ya se ve que, al menos para mí, fue la vuelta de vacaciones, la primera gran fiesta de la temporada.


El resto de actuaciones no me interesaron mucho, así que estuve paseando y charlando. Sin saber muy bien cómo -creo que charlando con Arakis, Manu, Richard y Gaüeca me tomaron de la mano- acabamos la fiesta en el camerino de la estrella, donde misteriosamente apareció una botella de ron. A esas alturas de la noche charlábamos por los codos. Conocí a Bene Bergado, una escultora amiga de ellas. Recuerdo estar de pronto todas enfrascadas en una charla sobre Arte, las ventajas y desventajas de trabajar en tu obra, como ellos o de trabajar dentro de un sistema de producción, como yo,. También me hablaron de un proyecto de animación de autor del hermano de Bene, que me pareció muy interesante. Todo, claro, envuelto en la dislexia y el cachondeo propio de nuestro estado a esas horas. Además entraba y salía gente, a pesar del celo con que el de la puerta se tomaba su trabajo, a pesar de la poca importancia que en realidad debía tener.

Vino B.b., y charlamos con Arakis de la bien que está el trato en el mundo del arte, comparado con el de la música; también vino Antonio Glamour, y charlamos de lo bien que está Berlín, sin compararlo con nada. Y dijo que había que ir, que él ahora vivía allí, y hacía tours por los sitios más interesantes.

Para entonces ya habían desaparecido Patata y los demás, que siempre se van a la francesa. Aunque no me importa, porque en el castigo llevan la penitencia, y se tuvieron que embutir en el coche todos para volver. Se lo merecen :P


Cuando salimos, el matadero parecía el escenario de una peli de miedo, todo casi vacío, los grandes espacios ruinosos, las luces amarillas proyectando las sombras de los camareros recogiendo, y el camino de salida, antes lleno, ahora desierto y oscuro.


El resto del grupo se fue para el Pink Flamingos, pero yo, pensando en la jornada laboral que me esperaba al día siguiente, seguí solo en el taxi para casa.