Viviendo por los ojos
Esta noche me he quitado la venda del tobillo. Lo primero que he hecho ha sido salir cojeando hasta la bañera. Parece mentira, aparte de un tópico: las cosas más sencillas a veces son las más satisfactorias. Como lavarte un pie.
En estos días, víctima de la impaciencia, y con la sensación de estar perdiéndome cosas, he hecho caso omiso de la recomendación de reposo, y algo la he liado. El otro día estuve cenando en casa de Alex y Arantxa. Es de las mejores cosas que tiene estar en Barcelona, que de pronto, entre semana y no siempre con los agobios del finde, quedas a cenar con los amigos del insti, o de la facultad, charlas tranquilamente, te tomas un vinito, te pones al día de jaleos del trabajo, de cómo nos va yendo la vida, y te descubres hablando de hijos con gente que conoces desde los 18.
También decidí arriesgarme a una cojera perpetua – entre que soy hipocondríaco, y que todo quisqui me repite el soniquete de: “cuidado con los esguinces mal curaaados....”, casi lo pensaba- y fui a ver a Gerard que pinchaba con Mónica en el club 13. Se lo había prometido desde hacía semanas, y me apetecía salir un poco, y además, un dj set que se hace llamar: “TelametoenlabocaynodicesniPamplona Djs”, es como para ir, aunque sea en silla de ruedas.
No fue para tanto, y me acerqué con la muleta, y bajando las escaleras con cuidadín. Lo más gracioso es que estaba lleno de gente que se acordaba de mi accidente en el Primavera, pero yo no me acordaba de ellos...ejem...el cava, es lo que tiene. Me apoyé en un respaldo de sofá, y en algunos jits, como I Promised Myself, de Nick Kamen o Chewing Gum, de Annie, hasta bailaba un poquillo, rollo chotis, sobre la baldosa.
La sesión fue un escándalo, y cuando acabó, estábamos todos tan contentos que decidimos seguir un rato más. Serge, se fue a casa, y yo me apunté al Fellini con Tere, Carlos, Lluc ( que fue muy amable y estuvo toda la noche entre metiéndose con el cojo y ayudándome a subir escaleras, Jordi y Buenavista. Allí nos tomamos un cerveza, nos dimos una vuelta, y salimos, que era un poco agobio. Acabamos en el local de un tal Fer, artista adolescente diletante con local adyacente a las Ramblas, lleno sofás, de de chill out un ratillo, sin saber mucho qué hacíamos allí, y enseguida nos fuimos. La frase de la noche, la soltó Labanda: “a los padres estos que mandan a los niños a estudiar COU al extranjero habría que matarlos”.
Me metí en la cama, observando detenidamente el pie, y no parecía muy perjudicado...
Para compensar, por si acaso, me he pasado el resto del fin de semana tumbado en un sofá, mirando tele.
El sábado comí con Álvaro en un italiano un poco malo pero con una sangría muy buena. y después, como a las cuatro de la tarde, me metí en casa de Gerard y Mónica, para ver en el canal Fox la maratón de Lost. A estas alturas supongo, querida lectora, que habrás oído hablar de esta serie. Es como una mezcla de La Selva de los Famosos ( en ficción, claro) con Twin Peaks. Los primeros episodios son intrigantes y curiosos, pero conforme avanzaba la tarde ( y la serie) cada vez estaba más enganchado y entendía menos. Por supuesto, acabó en un momento que te hacía insoportable la perspectiva de tener que esperar unos días para saber más cosas. Además Gerard, que se conoce de la web y los foros todos los secretos de la temporada, me iba soltando algunas cosas para hacerlo más estimulante. Claro que Franboyant me ha dicho que ya se la ha visto entera, y te quedas igual, y hasta Octubre, nada...
Eran más de las diez de la noche, y como decidimos no salir, bajamos paseando hasta el videoclub, y alquilamos tres dvds para pasar la noche. El menú consistió en ( por orden de visionado):
-Zombis Partys ( Shaun of the Dead) Ésta me encantó. Es una comedia inglesa de personajes gualtrapas de pub, metidos en una peli de zombis. Se ríe de todos los tópicos, crea situaciones divertidísimas, y visualmente es muy chula.; responde a una duda que siempre he tenido: si los zombis son tan torpes y lentos, por qué siempre acaban cogiendo a los vivos?. Además, el final (no lo cuento) es el más gracioso que he visto en una peli de muertos vivientes. Y el momento de los dos amigos decidiendo qué vinilos conservan y cuáles usan para decapitar zombis? Lo más.
-Night of the Demons: La tercera parte de una saga –Demons- que a Gerard le ha dado siempre mucho miedo. No sé las otras, pero esta el típico subproducto serie Z de los ochenta, con adolescentes que celebran Halloween en una casa encantada. Tiene imágenes tan bizarras que comentábamos que debería usarse de visuales en una sesión de pincha. Dos salidillas son poseídas por espíritus, durante la fiesta: una tiene como 73 años y va vestida de camarera pinup, toda de rosa. Al demonio que tiene dentro no se le ocurre otra cosa que pintarse los labios, luego las tetas, y ¡se acaba metiendo el pintalabios por el pezón! Muy bizarro, todo. Y la otra, vestida de Siouxie, se posee y se pone a bailar como Mónica Naranjo junto a la chimenea. Era todo unas risas, que hasta la Mónica, que se muere de miedo, se estaba riendo.
Y acabamos con Spun, que es una peli de modernikis dirigida por Jonas Akerlund, que hizo videoclips como el de Ray of Light de Madonna, y se nota porque están todo el rato metiéndose, y moviéndose a cámara rápida. No está mal, pero no deja de ser un videoclip un poco largo
Y ya eran como las cinco de la mañana, más de doce horas delante de tele. Acabamos viendo las mejores muertes de Destino Final 2, y luego me fui a casa.
El domingo me levanté tarde, y ya que estaba, me volví a tumbar en el sofá, mi mamá me trajo Spiderman 2 y Los Tenenbaums, y me las tragué de una sentada. Y encima, en la primera, el piloto de... Lost! Ya tenía los ojos cuadrados, y el pie sanísimo, con tanto reposo.
El lunes volví a quedar con Gerard y Mónica, para ver el nuevo de Lost ( estoy ya enganchado; se nota, ¿no?), y luego vimos una japo de miedo, Última Llamada, o Llamada Mortal, o algo así. Una de esas con las que los japoneses exorcizan su relación de amor-odio con la tecnología. Al principio da un poco de risa, con eso de un mensaje de buzón de voz que anuncia tu muerte, pero luego se pone interesante. He descubierto que el terror japonés ( por lo menos lo que he visto hasta ahora) no me asusta, lo veo demasiado lejano a mi experiencia. Eso sí, estéticamente es chulísimo. También me estoy dando cuenta de que a fuerza de ver terror cada vez me dan menos miedo, y las acabo disfrutando. Unas pocas más, y ya me apunto a la Semana de Terror de San Sebastián
Para acabar con mis días televisivos, en los que he cubierto mi cuota habitual de un año, hoy he estado viendo una entrevista súper interesante a Arcadi Espada y Francesc de Carreras, sobre una iniciativa de plataforma cívica, contra el nacionalismo de izquierdas en el que está cayendo el tripartito catalán. Un homenaje a la inteligencia por encima de las consignas miopes de terruño en las que suelen caer los nacionalismos.
Tampoco es una situación tan extrema como algunos voceros de la derecha española quieren hacer creer, pero es una pena que acabes descubriendo que es un mal en el que está cayendo también la izquierda, que prometía una forma de catalanismo diferente del de CiU. y termina en las botifarradas de ERC, formación política liderada por una de las personas más tontas y ávidas de protagonismo que conozco ( no personalmente, de ésas tengo otras), que es Carod Rovira, alias la Pasión de Cristo. Lo malo es que si vuelves a vivir en Cataluña después de unos años ( ir viniendo en fines de semana no te lo provoca) y comentas que es una pena la pobreza cultural que provoca el nacionalismo, en la mejor tradición del pensamiento de rebaño, te echan en los brazos del PP.
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