miércoles, mayo 31, 2006

Como mandar tu dieta a paseo, en 7 sencillos pasos

No sé por qué, pero siempre que este diario ha aparecido en los medios de comunicación ( pocas veces, y siempre por el interés de algún amigo periodista, nunca por méritos propios) me bien una racha de sequía, de poquísimas actualizaciones. Debe ser algún mecanismo de pudor incomprensible…El caso es que fue inaugurar la sección en el Metrópolis de El Mundo, y pasarme dos semanas sin un rato para sentarme a actualizar.
Lo malo de estas rachas estériles es que cuanto más tiempo pasa más pereza te da, y sabes menos por dónde empezar.
Así que de esta manera, como otra cualquiera:

Paso 1. Martes. Voy al dietista y registro uno discreto medio kilito menos. No está mal, lo importante es la tendencia a la baja, pero le digo que si quiero llegar como quiero llegar a la boda de mi hermana, a mediados de julio, más vale que me ponga las pilas. Qué equivocado estaba… Por la noche tenía planeado lo de todos los martes, pasar de la vida social y sentarme a ver House. Cené lo que me correspondía esa semana: piña natural de primero, y proteínas de segundo. La piña, aparte de diurética, acelera el metabolismo, así que es un alimento muy recomendable. Todo chachi, hasta que Mario, con el que había quedado para ver la serie, me preguntó si tenía patatas fritas en casa ( le dije que NO, pero me sentí mal anfitrión, y compré un paquete de LAYS ONDULADAS AL PUNTO DE SAL. Y claro, eso es como Drácula, que le invitas a entrar en tu casa, y estás jodido. Mientras esperaba no pude evitar abrirlas, y empezar a comerlas) Encima, él se presentó con unos CACAHUETES PELADOS Y CARAMELIZADOS que, colmo de los males, dejó en mi casa cuando se marchó.

Paso 2. Miércoles. Salgo del trabajo, paso por Zara Home de la calle princesa para comprar menaje. Zara Home es odioso. Todo es medio moro, medio hindú. Hasta venden babuchas y chilabas. Y las pocas cosas que tienen un diseño bonito ( es decir, sin lentejuelas, sin aire naturista o bunerollero) tiene los colores equivocados. Salgo de allí horrorizado y acabo en Casa, en San Bernardo. Allí compro manteles individuales rojos de plástico-para anda esas cosas trenzadas de bambú-. Estoy debajo de casa de Álvaro, y subo a ver la puesta de sol desde su terraza. Está con Jone, Patricia, Jorge y unos cuantos amigos, sentados allí. Yo he tenido un día horrible de trabajo y accedo a darle caldas a los porros. Malo, eso da hambre…Mejor las drogas sintéticas. Mejor un mantel de plástico que uno de cáñamo.
Álvaro y yo nos vamos a mi casa a ver Carta Blanca, y pasamos por el Pizza Hut. Dos pizzas medianas con cada mitad de un sabor. DE QUESO DE CABRA Y CEBOLLA CARAMELIZADA, Y DE JAMÓN SERRANO, DE CUATRO QUESOS Y DE CARNE. Todavía piensas que ésta es la cena libre que te dejan una vez a la semana, que total, unas patatas chips y unos cacahuetitos de ayer no son nada. Ese pensamiento te los recuerda, y los sacas. Ya es gula.
El programa de Carta Blanca de Elvira Lindo es un rollo. Ella es total, una de las personas que más admiro, le he copiado todo en este diario, pero el programa es un coñazo. Parece que le ha dado un ataque de progresía sogecable, y es todo con flamenco y García Lorca. Alvaro y yo nos lo pasamos mejor viendo a Escotado con Jesús Quintero. Eso sí, el concepto de programa de Carta Blanca es genial. Espera a ver el de Alaska

Paso 3. Jueves. Voy a la inauguración de la exposición de pinturas de Pablo Sycet. Vienen muchos amigos: Roberta y Elektro, Javi ( que sale ese día en la Shangay), Agustín ( que se marcha luego al concierto de Guns ‘n’ Roses), Rafa Spunky, Carlos Cabestany haciendo fotos para Manolo Crespo , G.C. y P., Nacho y Jean Claude. También estaban Chus y Fabio Mcnamara. Había conocido personalmente a Fabio y a Chus la semana anterior, en casa de Mario, con la Favor,, la triste noche en que nos enteramos de que Sideral había muerto en Barcelona esa mañana. Hablando drogas, del glamour del yonki, Fabio espeta, con la sabiduría de la experiencia: pues vaya glamour, que un camello te saque las pelas.
Esa noche, la de Eurovisión, la pasamos en casa, charlando y bailando. Estuvo divertido, pero no podía evitar momentos de tristeza. De la nada, a las 4 de la mañana, le puse un mensaje a Borja. A él le conocí hace años, en Siroco, en una sesión de Aleix donde me enseñó cómo funcionaba el Kaos. Borja, como Mónica, como muchos otros amigos que a su vez lo eran de Sideral- muchísimo más cercanos a él que yo,(le conocía de manera más superficial)- pasó un día fatal.
Marcho de la inauguración satisfecho porque no había catering, así que pensaba que esa noche ya cenaba encarrilado.
Quedo con Edu para tomar unas copas. Propone la taberna el Sur, y allí pide tapas. En fin. UN SALMOREJO Y UNOS HUEVOS ROTOS CON JAMÓN Y PATATAS. Hidratos de carbono y fritos. Tabú por la noche.
Lo pasamos bien, sobrevolamos la tensión, cambiamos de bar y vamos a La escalera de Jacob. Allí Edu sonríe a la pared, y dice: seremos esas parejas de ex que no soportan a la nueva pareja del otro. Yo ahí me desmorono, y ,me pongo a llorar como lloro tan a menudo estos días: como si nada, mientras hago otra cosa, con lagrimones redondos y gordos de dibujo animado que te ruedan por la cara, y tu no haces ningún ruido, ni muecas ni hipidos. Sólo lágrimas. Me marcho a casa.Hecho polvo, y volviéndome a saltar la dieta.
Le mando un mensaje a mi amigo, supongo que por compartir, quizá buscando consuelo. Me contesta: Felicidades, has sido elegido miss dramaqueen 2006. Sonrío, y creo que es lo que necesito.
Me prometo sondear, aislar y extirpar fríamente cualquier rastro de sentimentalismo de mi carácter. Al poco reconozco que es mucho más fácil conseguir por fin cenar de acuerdo con la receta de mi dietista.

Paso 4. Viernes. Quedo a cenar con Clara, Mauro, Nacho y Jean Claude. Nacho lleva en el ipod la última versión de algunas de las nuevas canciones del disco. Las escuchamos y nos parecen fenomenales. Estoy convencido de que va a ser uno de los mejores discos de Fangoria, y de que vamos a bailar muchísimo. Suenan muy electrónicas, pero, como en los directos, muy guitarreras, y se nota que acaban de escuchar The Sodom and Gomorrah Show. Mauro me xplica cómo se masterizan los discos. Por lo visto los diferentes instrumentos se colocan siguiendo una ordenación espacial, a pesar de ser sonido: determinados instrumentos o la voz en el centro, otros a la izquierda, otros a la derecha. No tenía ni idea, y me parece muy interesante.
Jean Claude está muy contento porque las han acelerado, son súper bailables, y ya no suenan tan tristonas como la semana pasada. Jean Claude se pone monísjmo cuando pone carita de decir que la semana pasada eran más tristes, y luego sonríe bonachón cuando confiesa que ahora le gustan mucho más.Fíate del criterio de J.C., es lo más, y además le encantan los Pet Shop Boys.
Piden tapeo y no tengo la fuerza de voluntad de negarme a comer CROQUETAS, o CHORICITOS, y me creo que la ensalada y las proteínas del PULPO A LA GALLEGA lo van a compensar. Já.
Durante la cena los temas vuelan. Cotilleos de la industria musical; Gwen Stefani : nos encanta el concepto, aunque a ella se le nota que no tiene ni idea del ser total en que la han convertido un ejército de estilistas, coolhunters, y asesores de imagen fanáticos de Japón, como nosotros. La pobre está ahí en medio de todo eso, haciendo lo que le dicen que haga, y eso sí, muy delgada. Lo que enlaza con el comentario de Mauro de que se pone de moda la figura del falso freak; lo que nos lleva a Andy Milonakis; lo que nos lleva a La Casa de Los Dibujos de MTV. Yo soy superfan de Morocha Amorocha. Que se viste como los B-Boys. Pregunto qué es eso, me lo explican, y Nacho y Mauro me recomiendan que escuche hip hop de los 80, a Run DMC, y le digo a Nacho que me encantó el disco que me pasó de Fun Boy Three. Como siempre, escucho y absorbo. Y hablo por los codos, claro. Eso sí, no pido postre. Faltaría más.
Claro que luego, en Chicote, con Roberta, Javi, Paola, y Félix y Dunia, me invitan a mogollón de MOJITOS Y COSMOPOLITANS, que tiene muchísimo azúcar, así que nada…

Paso 5. Sábado. Me levanto temprano, trabajo todo el día en las escenas de la película que me quedan por animar, y como con Oscar y Álvaro, en su terraza. UNA ENSALADA Y UN CARPACCIO CON MUCHÍSIMO PARMESANO (GRANA PADANO). Muy rico, pero completamente improcedente.
Por la tarde vamos de compras y me llevo unas havaianas. Ceno en casa. Piña que ya se me estaba pasando, de lo nada que he cenado en casa, y gambas. Una combinación rara, pero permitida, y además me encantan los dos colores juntos. Vamos a Leki, donde Oscar nos invita a copas, y charlamos con Bali, Elektro y Roberta. Por lo visto esa noche les chillaron por la calle unos rumanos. Comento que vaya pena, acabar así una cultura que nos ha dado a Drácula. Claro que, luego reflexiono, a Drácula, como el resto de todas las cosas buenas, nos lo ha dado la cultura anglosajona.
Acabamos la noche en el Nasti, con Raquel dándonos más copas, y sin cola light, así que se jodió la cena.

Paso 6. Domingo. De feria del libro. Javi bate su propio récord, y firma nada menos que 35 libros, en la caseta de Ocho y Medio. Los dueños, el autor, Débora, que ha ejercido de publicista agresiva atrayendo compradores, y el amigo del autor, estamos exultantes. Para celebrarlo, nos vamos a cenar a La Parrala, donde trabaja Fabián. Se apunta Álvaro, y cenamos SALMOREJO, ENSALADA DE LANGOSTINOS CON MAS SALMOREJO, CHORIZO IBÉRICO Y PASTEL DE CALABACÍN Y MORCILLA. Bebemos vino y acabamos con cava, por el éxito. El golpe de gracia a mi semana.
De ahí al plan travesti, donde llegamos tan borrachos que nos lo pasamos fenomenal. Javi y Fabián iban disfrazados de bailarines de aerobic de los 70. La gente le tocaba el paquete a Fabián, que era tan descomunal que se volvían locos ellos, y te pedían que les tocaras, fíjate cómo me ha puesto, y luego te palpaban a ti, preguntando si a ti no. Así que todo el mundo palpando a todo el mundo. Como Reservoir Dogs, pero versión Falcon.

Paso 7. Lunes. Me juro no cenar, para amortiguar la consulta del martes, una semana después. Quedo con Álvaro, vamos a H&M y a descambiar las havaianas por un número superior. Me llaman al móvil, de un estudio de Madrid que está preparando la película de animación por ordenador más cara del cine europeo. Me quieren conocer, y me proponen una cita. Nos vamos a celebrarlo tomando una cañas cerca de Callao. Acabamos pidiendo unas PATATAS BRAVAS Y UN CAZÓN EN ADOBO REBOZADO Y FRITOque está fenomenal. De perdidos al río…

* * *

El martes vuelvo a ir al dietista, y he cogido un kilo esta semana. En ese momento no comprendo qué ha salido mal, seré cínico.Vuelvo a casa, y recuerdo todo esto.

Pues aún me doy con un canto en los dientes…

martes, mayo 16, 2006

Todo el mundo parece muy majo, hasta que se convierte en un hijoputa

El miércoles, pasada la medianoche, llegué a Barcelona, como cada mes a pasar unos días trabajando con los directores. El jueves se presentaba intenso. Teníamos videoconferencia con la empresa que está haciendo la animación 3D para la película. El nivel del trabajo está dejando bastante que desear, sobre todo por problemas de comunicación, y estando ellos en Galicia y yo en Madrid, intentar corregirlo es como jugar a la PSP a 600 kilómetros de distancia. Le pedí al productor que me mandara allí unos días, que era lo más rápido, que dibujar o explicar conceptos artísticos en persona es lo más claro y efectivo, pero que no, que no hay dinero, y que lo arregle todo con emails, escanenado dibujos y usando la videoconferencia. Todo eso se ha traducido en trabajo extra, como si no estuviera ya bastante cargado.
Así que el jueves me encerré en la sala de videoconferencias cargado de papeles, pizarra veleda, vídeos de correcciones, y estuve como tres horas parloteando sin parar con personas en la tele, como los fantasmas de poltergeist. Salí hecho polvo y afónico, peor creo que va a servir de algo. Espero, porque ya llevamos mucho retraso.
Precisamente de retraso estuvimos hablanado por la tarde. La empresa que está haciendo la composición de los planos, dando color a la animación, integrando con los fondos, rendeando el fotograma final… lleva un déficit tan grande que si sigue así nos olvidamos de estrenar en navidades. El problema es que ellos sostienen que la causa no es su incapacidad, sino nosotros, que no le proporcionamos material. Para argumentarlo, han usado todas las mentiras que se les han ido ocurriendo, hasta entrar en el terreno personal, acusando a el ayudante de dirección, que se pasa unas diez horas cada día con ellos, y que podía rebatir cada afirmación. Pero como si nada, amenazan con demandarnos, y ahora cada comentario debe anotarse por escrito, debe quedar constancia por email, hay un jaleo de abogados, y como nos metamos en juicios la peli no se estrena ni en navidad ni en tres años… No es un tema de mi incumbencia, pero estamos todos un poco sombríos, porque si no entran en razón puede ser todo un incordio. Además, tienen cerca del 60% de las escenas en papel dentro de su estudio, para escanearlas, así que si se vuelven locos nos secuestran la película.
Así están las cosas, y el viernes a media mañana nos fuimos a otro estudio para ver si hay posibilidades de que nos echen una mano en la composición, porque los majaras del otro estudio fijo que no cumplen. La reunión fue muy cordial, los test que les mandamos quedaron bastante bien, y cuando salimos estábamos bastante animados. Yo comenté a Víctor y Adri ( los directores), y a Alfredo, (el asistente de dirección) que parecían muy majos. Ellos me dijeron que todo el mundo parece muy majo hasta que se empieza a convertir en un hijoputa. Cruzo los dedos
El caso es que para celebrarlo nos fuimos los cuatro a la Barceloneta, a la terraza del Rey de la Gamba, y nos pedimos sangría, unas corquetas, una ensaladilla rusa, pulpo a al gallega y un arróz a banda que nos dejó tumbados. El sol, el olor del mar, el solecito, principio del fin de semana. Estábamos un poco achispados, y Víctor, al hacer un ademán, me tiró la copa de vino por encima de mi jersey nuevo. Casi me dio un síncope, y si no llego a estar borracho y con un ataque de risa tonta lo hubiera estrangulado, porque es la segunda vez que me mancha un jersey con su puñetera torpeza. Menos mal que esa tarde, en casa, mi madre me lo dejó nuevo, frotando en el lavabo, y yo detrás, mordiéndome las uñas por encima de su hombro.
Me llamó Ernesto desde Valencia proponiéndome un fin de semana en su casa, y de paso nos íbamos a ver pinchar a Roberta y a Nacho. Menos mal que no había forma práctica de salir esa misma tarde, y RENFE tomó la decisión más sensata, porque sólo me faltaba eso, en estos días que llevo …

A la mañana siguiente, muy temprano, fui con mis padres y mi hermano a probarnos el chaqué que mi hermana insiste que llevemos en su boda. A mi como que me parece una carnavalada, pero en estos temas, y después de poner a toda mi familia en contra, pues mejor me callo. Eso sí, si me pongo un chaqué, me pongo lo más sobrio que pueda, nada de marichaladas.
Que es precisamente lo que quería el hortera de la tienda. Nada más entrar nos recibió vestido con una camisa negra y una corbata fucsia. Siempre desconfía de alguien que vaya vestido de mafioso, y más is combina con fucsia ( y no sea La Prohibida). Insistía en que se debía llevar todo ancho- cuando, para mi alegría, ya me quedan divinas tallas menores que las de mi hermano, el deportista de la familia-, y luego quería unas combinaciones de colores tremendas, como chalecos champán y corbatas chillonas. Digo yo que la imagen preconcebida del marica artista sería que descargara su ansia incontenible de autoexpresión en una corbata fosforito, o algo así. Por eso, cuando yo insití, (después de pelearme por mantener unas tallas que no me conviritieran en Camilo José Cela recibiendo el Nobel) en un chaleco negro, pues gran drama en la tienda. Se supone que eso es de luto, según un código que todo el mundo conoce desde que nace. Yo me defendía insisitiendo en criterios estéticos, que yo quería ir de blanco y negro, que no me ponía un chaleco de colorines, coño, y que como, que yo supiera, no se casaba en el Palacio Real rodeada de diplomáticos aristócratas ( aunque eso es lo que le gusta imaginarse a todos los que se casan por la iglesia), ni Dios se iba a dar cuenta de que vestía de luto. Además, qué total, a la boda de luto. Ni Tim Burton.
El mafioso sostenía que uno mismo nunca es un buen juez de su propia apariencia, si no la gente no tendría asesores de imagen. Yo le contesté que lo que le pasa a la mayoría de la gente es que no sabe lo que quiere, y así salen de allí, vestidos de esmoquin negro y corbatas fucsia…Bueno, eso último no lo dije porque veía a mi madre sentada, fulminándome con la mirada que pone cuando me paso de arrogante.
En la corbata ya me dieron por imposible, y me dejaron solo para que eligiera la que quería. Como no me dejaron ponérmela negra ( ¡¡¡Tip y Coll!!!, mascullaba Don Corleone) elegí la menos horrorosa que no coincidiera con algún otro inivitado, y me quedé con una color oro viejo de tintes verdoso, sabiendo que de aquí a la boda ya me habría comprado una yo que me gustara.

Y eso que el señor de la tienda, al principio, también parecía muy majo…

miércoles, mayo 10, 2006

Travestis en el museo y concejalas en los camerinos

El fin de semana pasado, por fin, se inauguraba Fresh Balloons, la exposición del MUSAC. La muestra es una invitación a decenas de artistas contemporáneos de todo el mundo para que contribuyeran con una pieza de temática libre. Así, a la manera de un globo sonda en la atmósfera, reuniendo toda esa obra se intenta una medición de la temperatura artística mundial ahora mismo.
Para la exposición Topacio se inventó un vídeo que simula un programa de televisión presentado por una travesti argentina que es llama Topacio Fresh. Como si fuera un informe semanal un poco bizarro, la travestita, con peluca oxigenada en la más pura tradición argentina a lo Susana Giménez, y vestida como Evita Perón de visita a sus descamisados- se pasea por las salas, muestra la sobras siempre atenta a su lado bueno, y pone en su boca textos de los comisarios de la exposición ( que con su sintaxis esquiva -especialmente diseñada para producir muchas frases sin mojarse mucho tampoco, que esto es arte moderno- suenan a posesión infernal en boca de al Topi). En otro bloque del programa le hacen a la travesti una rueda de prensa llena de preguntas impertinentes sobre cirugía estética, y la pieza acaba con imágenes que grabaron en la fiesta que montó el MUSAC el último Arco. Como suelen ser de lo mejor de esa semana en Madrid, no nos la perdimos ninguno, y nos grabaron en pleno jaleo. Así que hemos acabado inmortalizadas para el ARTE, colgando de una pantalla de plasma en el MUSAC, saludando a cámara con copazos en la mano y bizqueando ligeramente.
Que es un poco como lo vimos Álvaro y yo la tarde de la inauguración, el sábado pasado. La noche antes estuvimos en la Nancy Boîte, la última de la temporada, y apenas dormimos tres horas cuando quedamos en Méndez Álvaro para tomar el autocar a León. Queríamos dormir en el camino pero al final estuvimos todo el viaje charlando, riéndonos de la gente, comentando la revista de los 40 Principales, el Mediatic Festival ( que es un festival que van a montar con todos los horribles de la música española), y llegamos muertos de hambre y sin haber dormido nada.
Como habíamos colaborado desinteresadamente en el vídeo de Topi,(Álvaro había traducido los subtítulos al inglés, y yo le había dibujado una cortinilla animada, unas piernas de travesti que barrían la pantalla en las transiciones) muy gentilmente nos ofrecieron una habitación en el hotel, junto al museo. Que usamos inmediatamente después de zamparnos unas raciones tamaño leonés de ensaladilla rusa, pimientos rellenos, chipirones y picadillo, para dormir la siesta. Así estuvimos luego viendo la exposición, todavía medio dormidos y entre regüeldos.

Supongo que poner tantas piezas juntas tiene efectos cruzados entre ellas, porque algunas me parecieron una mamarrachada sacada de tirar de los cuatro tópicos sobre el consumismo y la moda, que quedan muy cool satirizados en el museo, pero había otras que me encantaron. Me sorprendió ver mucho arte basado en la animación. Había cuadros de Eeco Brand, que en realidad eran pantallas con animaciones 3D en ciclo, había paredes empapeladas con dibujos japoneses de animación; también me gustó mucho una instalación de Kyupi Kyupi, con imágenes proyectadas sobre una pantalla redonda giratoria, con música tecno de fondo , o las fotografías siniestras de Ellen Kooi, con gente haciendo cosas rarísimas en medio del campo holandés. ¡Ah, y un miniestadio en miniatura, que era lo más!
Nos quedamos con las ganas de meternos en un laberinto donde sólo podías abrir una puerta cuando cerrabas la otra, y los espacios iban cambiando. por lo visto la gente se perdía, y al día siguiente nos enteramos de que unos niños se perdieron dentro, se pusieron histéricos y forzando las puertas se cargaron la pieza! león es muy fuerte...

Después de cenar quedamos con Tommy y Laura y nos fuimos los cuatro a la plaza de toros, al festival Otros Mundos Pop. Fui a saludar a las Nancys Rubias, que actuaban esa noche. Olvido les acompañaba para cantar con ellas una canción, y también vinieron Chus y Manuel Toledano, y Miguel. El ambiente en los camerinos era muy festivo, y así salió el concierto, uno de los mejores. Topacio les presentó, y nada más empezar a cantar se les notaba muy relajadas, pasándoselo fenomenal. Luego Mario decía que a él lo que le gustaba eran los espacios grandes, las plazas de toros y el mainstream. Juan Pedro se quitó la cazadora, y a torso desnudo rompió una cuerda de la guitarra ( que no está mal, considerando que era todo playback, y no tiene ni idea de tocar al guitarra. Eso sí, posa tan bien que todavía tenía la desfachatez de girarse, y preguntarnos "¿Ahora cómo toco?"), la Susi se revolcaba por el suelo, Mario se subía por todas partes, y hasta Marta se volvió loca y se marchó a cambiarse el modelo como tres canciones antes de tiempo. Cuando Mario al fue a presentar se giró y no estaba. Menos mal que le salió la vena de tombolero que tiene y se puso a comentar con el público todo lo que pasaba . Y la gente, pasándoselo en grande. Y Topi, Olvido y yo en la parte de atrás del escenario, muertas de risa. Al final del concierto, antes de los bises, salió Alaska a cantar Maquíllate y toda la plaza de toros enloquecida.

En los bises Marta salió con el bikini de flecos y los dados voladizos, y en el foso estaban los Mendetz, un grupo buenísimo de chicos-chicos( no como las Nancys, donde hay chicos-chicos, chicos-chica y chicas-chicas) de Barcelona que tocaron antes, haciéndole reverencias. Los cuatro, derrochando testosterona, y babeando con las curvas de la Vaquerizo. Que muy pizpireta, al final de la canción tiró unos dados al público, y, dando saltitos y apretando las tetas, se acercó al foso y les dejó caer los tros dados a los Mendetz, que ya estaban rebotando con las vallas.
El concierto salió tan bien, y estábamos todos tan contentos, que en los camerinos empezó la fiesta del año. Empezó a llenarse de gente, que entraba y salía intercambiando bebidas de unas neveras a otras, los Mendetz buscando a Marta para hacerse una foto, Álvaro y yo saludando a The Chalets ( que como no son muy famosas todavía son simpatiquísimas). En medio de todo el jaleo vino la concejala del PP y yo creo que se debía quedar un poco descolocada, en medio de tanto perro, todos saltando por los sofás, posando para fotos, contando chismes, haciendo fotos...De vez en cuando salíamos un rato a bailar con los de Cycle, y luego otra vez a los camerinos, que seguían animadísimos, con concejala incluida. Mario el pobre oscilaba entre la precaución, como líder de su banda, intentando controlar ese sindiós, y la dulce irresponsabilidad de quien se lo está pasando en grande. Al final de la noche ya nos dedicábamos a cambiar mobiliario d los camerinos, aparecíamos con un sofá de los chalets, lo poníamos en medio de la sala y jugábamos a la botella ( que si no sabes de qué va tampoco te lo voy a explicar, porque así en frío me da como corte).

Como a las tres de la mañana, y con el cuerpo como si fueran las cinco, nos fuimos todos para un local que nos recomendaron. En el local supongo que se quedarían a cuadros, porque empezó a llegar todo tipo de gente que había subido a León para la inauguración, y en la vida habían visto en aquel club. Aparecieron AviadorDeluxe-que lo primero que hizo fue bajarse los pantalones y quedarse en ligueros-con la Flor de Alcorcón, Guillermo Espinosa, Tolo y Chema, Isabel-la editora de Javi- con Octavio Zaya, uno de los comisarios de la exposición, que sostenía que en esta sociedad de lo inmediato y efímero, lo único que importa no es lo que digan de ti, sino cuántas veces te nombran. Una crítica que te ponga verde, pero donde tu nombre salga seis veces, es una crítica excelente. Por eso cuando le dije que Topacio me había hablado mucho de él enseguida me preguntó que cuántas veces le nombró. Yo le dije que dos, y aunque le aseguré que me habló mucho rato, y siempre bien, no podía evitar un mohín de decepción.
Las Nancys giraban por la pista, se subían al escenario, la gente entraba y salía del cuarto oscuro en grupos que charlaban animadamente, de pronto pasaba uno con una de las plantas de plástico de la decoración cargada al hombro...Los camareros nos miraban con la misma cara que ponían por la mañana los recepcionistas del hotel cuando te decían que llevaban dos días asignando habitaciones a gente sin un puñetero nombre normal.

Acabamos la noche de chill out en la habitación de Marta. El Parador de San Marcos es un antiguo monasterio-hospital del XVI, con unos pasillos larguísimos, como los del hotel Overlook de El Resplandor, sólo que con moquetones rojo oscuro y muebles castellanos en vez de niñas sangrando. La habitación de Marta era tan grande como un piso pequeño, y allí nos tiramos todas a reírnos con las cosas que se le ocurrían a la Susi. Luego la mitad de esos chascarillos, si nos acordamos y se los contamos a Nacho, acaban en las canciones de las Nancys.
Eran pasadas las ocho cuando Álvaro y yo nos fuimos a la cama. Al día siguiente hicimos caso omiso del aviso de las doce, dormimos hasta las cuatro de la tarde sin que apenas nos molestaran, y nos escabullimos sin avisar, no fuera que les cargaran otra noche al MUSAC. Bajamos durmiendo mientras Tommy y Laura conducían, los pobres.