miércoles, mayo 31, 2006

Como mandar tu dieta a paseo, en 7 sencillos pasos

No sé por qué, pero siempre que este diario ha aparecido en los medios de comunicación ( pocas veces, y siempre por el interés de algún amigo periodista, nunca por méritos propios) me bien una racha de sequía, de poquísimas actualizaciones. Debe ser algún mecanismo de pudor incomprensible…El caso es que fue inaugurar la sección en el Metrópolis de El Mundo, y pasarme dos semanas sin un rato para sentarme a actualizar.
Lo malo de estas rachas estériles es que cuanto más tiempo pasa más pereza te da, y sabes menos por dónde empezar.
Así que de esta manera, como otra cualquiera:

Paso 1. Martes. Voy al dietista y registro uno discreto medio kilito menos. No está mal, lo importante es la tendencia a la baja, pero le digo que si quiero llegar como quiero llegar a la boda de mi hermana, a mediados de julio, más vale que me ponga las pilas. Qué equivocado estaba… Por la noche tenía planeado lo de todos los martes, pasar de la vida social y sentarme a ver House. Cené lo que me correspondía esa semana: piña natural de primero, y proteínas de segundo. La piña, aparte de diurética, acelera el metabolismo, así que es un alimento muy recomendable. Todo chachi, hasta que Mario, con el que había quedado para ver la serie, me preguntó si tenía patatas fritas en casa ( le dije que NO, pero me sentí mal anfitrión, y compré un paquete de LAYS ONDULADAS AL PUNTO DE SAL. Y claro, eso es como Drácula, que le invitas a entrar en tu casa, y estás jodido. Mientras esperaba no pude evitar abrirlas, y empezar a comerlas) Encima, él se presentó con unos CACAHUETES PELADOS Y CARAMELIZADOS que, colmo de los males, dejó en mi casa cuando se marchó.

Paso 2. Miércoles. Salgo del trabajo, paso por Zara Home de la calle princesa para comprar menaje. Zara Home es odioso. Todo es medio moro, medio hindú. Hasta venden babuchas y chilabas. Y las pocas cosas que tienen un diseño bonito ( es decir, sin lentejuelas, sin aire naturista o bunerollero) tiene los colores equivocados. Salgo de allí horrorizado y acabo en Casa, en San Bernardo. Allí compro manteles individuales rojos de plástico-para anda esas cosas trenzadas de bambú-. Estoy debajo de casa de Álvaro, y subo a ver la puesta de sol desde su terraza. Está con Jone, Patricia, Jorge y unos cuantos amigos, sentados allí. Yo he tenido un día horrible de trabajo y accedo a darle caldas a los porros. Malo, eso da hambre…Mejor las drogas sintéticas. Mejor un mantel de plástico que uno de cáñamo.
Álvaro y yo nos vamos a mi casa a ver Carta Blanca, y pasamos por el Pizza Hut. Dos pizzas medianas con cada mitad de un sabor. DE QUESO DE CABRA Y CEBOLLA CARAMELIZADA, Y DE JAMÓN SERRANO, DE CUATRO QUESOS Y DE CARNE. Todavía piensas que ésta es la cena libre que te dejan una vez a la semana, que total, unas patatas chips y unos cacahuetitos de ayer no son nada. Ese pensamiento te los recuerda, y los sacas. Ya es gula.
El programa de Carta Blanca de Elvira Lindo es un rollo. Ella es total, una de las personas que más admiro, le he copiado todo en este diario, pero el programa es un coñazo. Parece que le ha dado un ataque de progresía sogecable, y es todo con flamenco y García Lorca. Alvaro y yo nos lo pasamos mejor viendo a Escotado con Jesús Quintero. Eso sí, el concepto de programa de Carta Blanca es genial. Espera a ver el de Alaska

Paso 3. Jueves. Voy a la inauguración de la exposición de pinturas de Pablo Sycet. Vienen muchos amigos: Roberta y Elektro, Javi ( que sale ese día en la Shangay), Agustín ( que se marcha luego al concierto de Guns ‘n’ Roses), Rafa Spunky, Carlos Cabestany haciendo fotos para Manolo Crespo , G.C. y P., Nacho y Jean Claude. También estaban Chus y Fabio Mcnamara. Había conocido personalmente a Fabio y a Chus la semana anterior, en casa de Mario, con la Favor,, la triste noche en que nos enteramos de que Sideral había muerto en Barcelona esa mañana. Hablando drogas, del glamour del yonki, Fabio espeta, con la sabiduría de la experiencia: pues vaya glamour, que un camello te saque las pelas.
Esa noche, la de Eurovisión, la pasamos en casa, charlando y bailando. Estuvo divertido, pero no podía evitar momentos de tristeza. De la nada, a las 4 de la mañana, le puse un mensaje a Borja. A él le conocí hace años, en Siroco, en una sesión de Aleix donde me enseñó cómo funcionaba el Kaos. Borja, como Mónica, como muchos otros amigos que a su vez lo eran de Sideral- muchísimo más cercanos a él que yo,(le conocía de manera más superficial)- pasó un día fatal.
Marcho de la inauguración satisfecho porque no había catering, así que pensaba que esa noche ya cenaba encarrilado.
Quedo con Edu para tomar unas copas. Propone la taberna el Sur, y allí pide tapas. En fin. UN SALMOREJO Y UNOS HUEVOS ROTOS CON JAMÓN Y PATATAS. Hidratos de carbono y fritos. Tabú por la noche.
Lo pasamos bien, sobrevolamos la tensión, cambiamos de bar y vamos a La escalera de Jacob. Allí Edu sonríe a la pared, y dice: seremos esas parejas de ex que no soportan a la nueva pareja del otro. Yo ahí me desmorono, y ,me pongo a llorar como lloro tan a menudo estos días: como si nada, mientras hago otra cosa, con lagrimones redondos y gordos de dibujo animado que te ruedan por la cara, y tu no haces ningún ruido, ni muecas ni hipidos. Sólo lágrimas. Me marcho a casa.Hecho polvo, y volviéndome a saltar la dieta.
Le mando un mensaje a mi amigo, supongo que por compartir, quizá buscando consuelo. Me contesta: Felicidades, has sido elegido miss dramaqueen 2006. Sonrío, y creo que es lo que necesito.
Me prometo sondear, aislar y extirpar fríamente cualquier rastro de sentimentalismo de mi carácter. Al poco reconozco que es mucho más fácil conseguir por fin cenar de acuerdo con la receta de mi dietista.

Paso 4. Viernes. Quedo a cenar con Clara, Mauro, Nacho y Jean Claude. Nacho lleva en el ipod la última versión de algunas de las nuevas canciones del disco. Las escuchamos y nos parecen fenomenales. Estoy convencido de que va a ser uno de los mejores discos de Fangoria, y de que vamos a bailar muchísimo. Suenan muy electrónicas, pero, como en los directos, muy guitarreras, y se nota que acaban de escuchar The Sodom and Gomorrah Show. Mauro me xplica cómo se masterizan los discos. Por lo visto los diferentes instrumentos se colocan siguiendo una ordenación espacial, a pesar de ser sonido: determinados instrumentos o la voz en el centro, otros a la izquierda, otros a la derecha. No tenía ni idea, y me parece muy interesante.
Jean Claude está muy contento porque las han acelerado, son súper bailables, y ya no suenan tan tristonas como la semana pasada. Jean Claude se pone monísjmo cuando pone carita de decir que la semana pasada eran más tristes, y luego sonríe bonachón cuando confiesa que ahora le gustan mucho más.Fíate del criterio de J.C., es lo más, y además le encantan los Pet Shop Boys.
Piden tapeo y no tengo la fuerza de voluntad de negarme a comer CROQUETAS, o CHORICITOS, y me creo que la ensalada y las proteínas del PULPO A LA GALLEGA lo van a compensar. Já.
Durante la cena los temas vuelan. Cotilleos de la industria musical; Gwen Stefani : nos encanta el concepto, aunque a ella se le nota que no tiene ni idea del ser total en que la han convertido un ejército de estilistas, coolhunters, y asesores de imagen fanáticos de Japón, como nosotros. La pobre está ahí en medio de todo eso, haciendo lo que le dicen que haga, y eso sí, muy delgada. Lo que enlaza con el comentario de Mauro de que se pone de moda la figura del falso freak; lo que nos lleva a Andy Milonakis; lo que nos lleva a La Casa de Los Dibujos de MTV. Yo soy superfan de Morocha Amorocha. Que se viste como los B-Boys. Pregunto qué es eso, me lo explican, y Nacho y Mauro me recomiendan que escuche hip hop de los 80, a Run DMC, y le digo a Nacho que me encantó el disco que me pasó de Fun Boy Three. Como siempre, escucho y absorbo. Y hablo por los codos, claro. Eso sí, no pido postre. Faltaría más.
Claro que luego, en Chicote, con Roberta, Javi, Paola, y Félix y Dunia, me invitan a mogollón de MOJITOS Y COSMOPOLITANS, que tiene muchísimo azúcar, así que nada…

Paso 5. Sábado. Me levanto temprano, trabajo todo el día en las escenas de la película que me quedan por animar, y como con Oscar y Álvaro, en su terraza. UNA ENSALADA Y UN CARPACCIO CON MUCHÍSIMO PARMESANO (GRANA PADANO). Muy rico, pero completamente improcedente.
Por la tarde vamos de compras y me llevo unas havaianas. Ceno en casa. Piña que ya se me estaba pasando, de lo nada que he cenado en casa, y gambas. Una combinación rara, pero permitida, y además me encantan los dos colores juntos. Vamos a Leki, donde Oscar nos invita a copas, y charlamos con Bali, Elektro y Roberta. Por lo visto esa noche les chillaron por la calle unos rumanos. Comento que vaya pena, acabar así una cultura que nos ha dado a Drácula. Claro que, luego reflexiono, a Drácula, como el resto de todas las cosas buenas, nos lo ha dado la cultura anglosajona.
Acabamos la noche en el Nasti, con Raquel dándonos más copas, y sin cola light, así que se jodió la cena.

Paso 6. Domingo. De feria del libro. Javi bate su propio récord, y firma nada menos que 35 libros, en la caseta de Ocho y Medio. Los dueños, el autor, Débora, que ha ejercido de publicista agresiva atrayendo compradores, y el amigo del autor, estamos exultantes. Para celebrarlo, nos vamos a cenar a La Parrala, donde trabaja Fabián. Se apunta Álvaro, y cenamos SALMOREJO, ENSALADA DE LANGOSTINOS CON MAS SALMOREJO, CHORIZO IBÉRICO Y PASTEL DE CALABACÍN Y MORCILLA. Bebemos vino y acabamos con cava, por el éxito. El golpe de gracia a mi semana.
De ahí al plan travesti, donde llegamos tan borrachos que nos lo pasamos fenomenal. Javi y Fabián iban disfrazados de bailarines de aerobic de los 70. La gente le tocaba el paquete a Fabián, que era tan descomunal que se volvían locos ellos, y te pedían que les tocaras, fíjate cómo me ha puesto, y luego te palpaban a ti, preguntando si a ti no. Así que todo el mundo palpando a todo el mundo. Como Reservoir Dogs, pero versión Falcon.

Paso 7. Lunes. Me juro no cenar, para amortiguar la consulta del martes, una semana después. Quedo con Álvaro, vamos a H&M y a descambiar las havaianas por un número superior. Me llaman al móvil, de un estudio de Madrid que está preparando la película de animación por ordenador más cara del cine europeo. Me quieren conocer, y me proponen una cita. Nos vamos a celebrarlo tomando una cañas cerca de Callao. Acabamos pidiendo unas PATATAS BRAVAS Y UN CAZÓN EN ADOBO REBOZADO Y FRITOque está fenomenal. De perdidos al río…

* * *

El martes vuelvo a ir al dietista, y he cogido un kilo esta semana. En ese momento no comprendo qué ha salido mal, seré cínico.Vuelvo a casa, y recuerdo todo esto.

Pues aún me doy con un canto en los dientes…