jueves, octubre 27, 2005

Y una cosa que nunca había hecho

Nunca había dicho que no a un trabajo después de haberme comprometido a hacerlo. El encargo publicitario que empezó a multiplicarse y a adelantarse en fechas de entrega.

El viernes me pasé toda la tarde y parte de la noche trabajando. El sábado me perdí el chill out en la habitación de Nancy O. por el agotamiento de estas dos últimas semanas, el domingo llego de Durango y me pongo a trabajar otra vez...y el lunes, en el mejor estilo de creativo de publicidad-soy súper intuitivo-tú ve haciendo-y yo te digo que no me gusta cuando lo vea -pero no te sabré decir por qué, pues que no vale. En semejantes tesituras, te recuerdas a ti mismo lo que es trabajar para publicidad, piensas en el cheque, y tragas; pero en mi estado actual, les dije que así no podía ser, y me encontré intentando convencer a la publicista de que yo no era la persona adecuada para ese tipo de encargo. En el fondo ella era maja, porque le daba como apuro, y yo como unas pascuas, que en el momento de verme liberado se me cambió el carácter, y ahora ya puedo dormir por las noches. Y, para mi sorpresa, ni siquiera pienso en el dinero que podría haber ganado. El dinero no es nuestro Dios.

Para celebrarlo me metí en la fnac, y me compré la i-D ( un pestiño, este número) y Trainspotting por 10 euros

La clase de yoga estuvo muy animada, me felicitaron por pasar de esos pesados de la agencia, y nos pusimos a hablar de consoladores. Ellas los preferían de colores vivos: una lo tenía fucsia, otra celeste. Yo decía que esos colores se ensucian mucho, pero luego, mientras hacía la vela, pensé que no sabía qué colores pueden ser los más adecuados para esa función, así que, antes que usar ese color carne tan cutre, uno fucsia como que mejor.

Posiblemente por ese mismo principio, Gerard se compró el otro día la Nintendo DS rosa con el cocker spaniel. Después nos fuimos a comer con Jor por la zona del Bernabéu.Nos trataron fatal porque no íbamos de traje, pero nosotros nos lo pasamos chachi. Hablamos de Gran Hermano, y de que Fran Dieli era gay, claro. Luego tuve que coger un taxi para volver a tiempo al estudio, y aun así llegué un poco tarde, pero con la distensión que llevo desde que dije NO a la agencia, ni me importó. No creo que me dure mucho, de hecho todavía sigo a pastillazo de valeriana e InfuRelax cada noche, pero por ahora lo disfruto.

En la i-D he leído un artículo sobre un documental que habla de la actitud punk en la historia de la música rock, desde Jerry Lee Lewis hasta Blink-182. Se llama ( claro) Punk:Attitude, y el director, Don Letts, cuenta que la postura actual de la cultura es bastante conservadora, comparada con los años 70. Por lo visto entonces se decía "nunca te fíes de nadie mayor de 30", pero haciendo entrevistas para la peli se dio cuenta de que actualmente los mayores de 40 , herederos de aquella época, tenían actitudes mucho más radicales que los jóvenes de ahora. Por algunos de mis amigos, lo subscribo totalmente . Letts se acaba preguntando si en estos tiempos, no deberías fiarte de nadie menor de 30. ¿Tendrá razón?

lunes, octubre 24, 2005

Cosas que no debería haber hecho, pero que me sentaron muy bien

Desde que volví de la semana en Francia, la película ha ido cogiendo velocidad. Por una parte, me gusta pensar que la visita a los estudios de París y Angouleme ha servido para algo, pero por otra parte, están llegando muchísimas más escena animadas, todo el mundo va cogiendo más seguridad poco a poco, también en Madrid, y se me pasan los días revisando planos, haciendo dibujos para mejorarlos, y gestionando, pero yo me noto cada día más cansado, y encima casi no me da tiempo de animar yo algunas escenas, así que me siento como un niño viendo desde el escaparate cómo sus amigos devoran la tienda de caramelos. Claro que, ni trabajar a producción y con personajes tan raros como los que tenemos en esta peli debe ser para ellos como atracarse a caramelos, ni la mayoría son mis amigos.
Para airearme un poco, y puesto que hasta que acabemos la película el verano que viene no creo que me dejen ni una semana de vacaciones, me estoy quedando algunos días a trabajar en casa. Todo el sistema de aprobación de planos se hace a través de una página web con usuario y contraseña, así que puedo trabajar desde donde tenga un ordenador y una conexión a la red. El teletrabajo, de vez en cuando, es fantástico, aunque al final del día te das cuenta de que has trabajado el doble, y sin quitarte el pijama...

Para acabar de complicarme la vida, me llamaron de la agencia de publicidad con la que colaboro a veces, para un encargo. Mi problema es que no sé decir que no, y además, siempre te interesa conservar el cliente: por mucho que estés hasta arriba de trabajo, nunca sabes si, negándote, ya no te llamarán cuando no tengas.
Eso sí, esta vez les dije que estaba muy liado con una cosa, y ellos que sin problema, que por una vez lo íbamos a hacer con tiempo, y todo muy claro. En general, en el mundo de la publicidad, te sientes como una puta. De lujo, pero puta. Porque te pagan una pasta para que aguantes a los insufribles de los creativos, que nunca saben lo que quieren, pero cuando ven algo hecho entonces saben lo que NO quieren, y para que eches unas horas tremendas, y sin dormir, porque todo es para ayer.
Esta vez no parecía eso: unas ilustraciones para un manual de estilo, y a entregar en un mes y medio. Todo fenómeno, un pequeño trabajo extra por la noche, y listo.

Cuando me añadieron otra cosa,pero me mantuvieron las fechas, no me importó mucho.

Cuando me adelantaron 5 semana una de las fechas de entrega, no supe decir que no...

Y así, llevo 10 días acostándome a las dos y pico de la mañana, intentando que no disminuya la calidad de mi trabajo de director de animación, sin un rato de ver la tele o acabarme el libro, y tomando valeriana para dormir porque a pesar del cansancio, me despierto con ansiedades por no cumplir con todo.

Supongo que en estas circunstancias, no debería haberme escapado al prestreno de La Vida Secreta de Las Palabras el pasado jueves, pero pensé que, para entregar me iba a tener que quedar sin dormir igual, y por lo menos había visto al peli. Fui con Javi, Juan, Gonzalo, Conrado y Edu. Como era el prestreno oficial, vinieron la directora y los actores. Tim Robbins en persona es como en las películas, exactamente igual. Cuando viví en Londres vi en teatro a Glenn Close, que en vivo es sorprendentemente vieja, y al Ralph Fiennes, que se está quedando calvo. Pero Tim Robbins es igual, igual. Sarah Polley es mucho más menuda, pero porque siempre está inmensa, en la pantalla.

La película me gustó, pero no tanto como Mi Vida Sin Mi, que es maravillosa. A veces, me pasaba con la pelicomo la directora, que me cargaba un poco...
Después había fiesta en Cool, pero por culpa de tanta entrega, estaba muerto, y me fui a dormir.

Supongo, también, que no debería haberme subido a Bilbao para el último concierto la gira de Fangoria, con las Nancys Rubias de teloneras, pero el plan prometía, y para eso me pasé el viernes sin salir, trabajando hasta las tantas.
Quedamos el sábado temprano. Yo iba de invitado en la furgoneta de las Nancys. Nada más salir, me pusieron en le dvd el nuevo vídeo, del último single, Maquíllate, y es un escándalo. Desde luego, el más bonito que han hecho. Parecían tan superestrellas que cuando acabó yo las miraba a mi alredor en el coche y no daba crédito. No parecían las mismas personas, con ese vídeo, deberían ir de bolos en naves espaciales, como poco, y no en una furgoneta conmigo dentro. Tienen una imagen tremenda,la canción es chulísima, derrochan actitud como nadie, y si este país fuera normal en temas musicales, deberían vender muchísmo. Mientras tanto, y hasta que llegue ese momento, nos divertimos lo más que pudimos durante el trayecto. Susi no paraba de decir ingeniosidades, cada uno ponía al resto del grupo al día en cotilleos,y todo el rato sin parar de reírnos, Y Mario y Marta nos contaron las mejores anécdotas del viaje a Méjico y Chicago, incluyendo las aventuras de Topacio Fresh con un stripper hiperdotado llamado Kalimba. En los momentos más calmados, charlaba con Miguel, porque hacía tiempo que no le veía, y nos contamos novedades.
Llegamos a comer a Durango. Fangoria nos invitó a todos para celebrar el fin de gira, y Javi, que pasaba unos días en Bilbao, se reunió con nosotros. Durante la comida, Nacho se dedicó a inventarse cosas que supuestamente yo dije en clase de yoga pero que no es cierto. Por supuesto, nadie me creyó cuando intenté desmentirlas, así que me dediqué a beber vino.

Pasé la tarde durmiendo la siesta en el sofá de Javi, rodeado de sus perras, y de allí, un ratito a comer unos pinchos, y vuelta a Durango para el concierto.
Empezaron las Nancys, con un público muy frío, pero Mario empezó a jalearlos con técnicas de tombolero, y acabó todo el mundo animadísimo, saltando, aplaudiendo, y hasta sacaron una muñeca Rosaura y al lanzaron por los aires. Como ellas también están de gira, ahora sus conciertos tienen entidad propia, y duran más, y cantan más canciones, así que ellas mismas se van animando, cogiendo tablas, y son divertidísimos. Javi y yo acabamos bailando como posesos, delante de la gente de la cruz roja, que nos miraban con ojos como platos. Me temo, para mi vergüenza, que Olvido nos grabó con esa camarita de vídeo que lleva para hacer los making of de la gira.
Las Nancys se despidieron, presentando " a un grupo que está empezando", y salió Fangoria a dar su último concierto de la gira. En las escaleras,a punto de salir, Topacio y Malibú le dijeron a Olvido " Vamos a darlo todo, ya es la última" Y al grito de "Querían Durango? TENDRÁN DURANGO!!!", salieron chillando a calentar a unos cuantos vascos.

Estuve entre el público con Madelman, JoseC, Félix y Lourdes, Gaizka y Víctor, y demás gente de Bilbao que habían venido al concierto. Era una pena que Arakis, Manu y Richard no pudieran venir

Al acabar, quisimos entrar a los amigos para el meet and greet, pero los de la organización fueron tan bordes que no dejaron entrar a nadie. Lo que consiguieron es que cada vez más gente se agolpara en las vallas del backstage. Nancy Reagan empezó a regalar pósters a los fans frustrados por la cabezonería del personal de la sala, y yo me sumé. Cada vez venía más, y me encontré yendo y viendo, cargando con más y más pósters. Luego Nancy Regan trajo postales de promoción de las Nancys, y venía tanta gente que al final se vinieron todas las Nancys a firmar, y luego Olvido, para delirio general. Como no dejaron que la montaña fuera a Mahoma... Me acuerdo de un guardia de seguridad que quería impedir que siguiéramos dando pósters, pero estábamos tan lanzados que le grité que los pósters eran nuestros ( bueno, de Fangoria, pero en ese momento me salió del alma) y que los regalábamos si nos salía del coño! Se calló, se hizo un poco más pequeñito, y me dijo que vale, pero que él quería uno...

Después del concierto, nadie de los grupos quería bajar a Bilbao, así que nos fuimos a una discoteca de Durango. La música era pésima pero como íbamos casi todos ( Nacho, para una vez que no pinchaba tras el concierto, se marchó a dormir), me lo pasé muy bien.
De la discoteca, a una de las habitaciones del hotel, de chill out. A mi me pasaron factura las noches de trabajo hasta las tantas, y que marché enseguida a mi habitación.

Al día siguiente volvimos a Madrid. La nancyfurgoneta iba más calmada que a la ida, pero incluso así nos reímos mucho recordando anécdotas del día anterior, con las historias de Juan Pedro sobre las folclóricas franquistas ( o sea, todas), y repitiendo continuamente una frase oída furtivamente a uno de los técnicos de la sala, y que se convirtió en el leitmotif de la noche en Durango: "¡la rubia es un tío!"

martes, octubre 11, 2005

Madrid-Barcelona-Madrid-París-Angouleme-París-Madrid

Recuerdo, como muy lejano, que el último fin de semana que estuve en Madrid Roberta presentó su disco en el Ocho y Medio. La Prohibida tenía que hacer los honores en le escenario pero como estaba pinchando a la vez en Chicote, se ideó un plan B: lo presentábamos si no Mario y yo. Al final, esperando todos en el camerino, un poco histéricos, a ver si venía o no. Clara y Mauro muertos de risa, Mario pidiendo cervezas, y yo muerto de nervios. Al final aparece La Prohibida. Roberta insiste que lo presentemos los tres. A mi me parecen demasiados, aunque todos los demás lo quieren. Al final, acabé presentando a los presentadores, luego salieron Mario y La Prohibida, y luego Roberta con su banda. Creo que quedó divertido.
El concierto fue un escándalo, bailé muchísimo, luego las Nancys se fueron a Cool y yo me quedé con Javi, que desapareció de marcha con unos osos. Al final de la noche llegaron Arakis, Bene,Manu Arregui y Richard, que salían de la fiesta post boda gay de los dueños de la galería Espacio Mínimo. Me dijeron que la boda la ofició Trini y quedó preciosa.
Ese mismo fin de semana fuimos al Plan Travesti, pero esó ya lo he contado.

A mediados de la siguiente semana, me tuve que ir a Barcelona, por trabajo. Los días pasaron tranquilos, trabajanos con los directores durante el día, y pasando las noches en casa de mis padres, con mi familia, y durmiendo mucho. Es curioso, cuando empiezas a dormir, ya no puedes parar.
El viernes, al salir del estudio, quedé con David. hacía mucho que no nos veíamos, y como ha tenido una infección en las cuerdas vocales, o algo así, pues tampoco hemos podido hablar mucho por teléfono. Fuimos a comer a un frankfurt muy rico cerca de Plaza de España, y luego caminamos hasta el Paseo de Gràcia, a la Feria del Libro Antiguo. Allí me robaron la cartera, aunque no me di cuenta hasta mucho más tarde. la cartera de Bally que me regalaron G.C. y Pelayo por mi cumpleaños, la que me gustaba tanto y ya no se fabrica. Y con todas mis tarjetas de crédito, dni, y el cash que me habían dado para mi viaje a Francia la semana siguiente.
El resto del fin de semana lo pasé de muy mal humor, sin salir apenas de casa. Sólo fui a cenar con Alex y Arantxa. Estuve haciendo dibujos para su hija Martina, de 15 meses. Los niños son muy listos, porque le hacía dibujos de animales en posturas raras y los reconocía todos, e imitaba los ruidos que hacían

El domingo volví a Madrid, y el lunes me levanté a las 4.30 de la mañana para tomar un avión a París. Tenía que pasar toda la semana en Francia, con los estudios que colaboran en la película, en París y Angouleme. En la capital pasé el lunes y el martes; me alojé en casa de la dueña del estudio, Anthya, su marido Juanjo, así que fueron días de trabajo 24 sobre 24, sin apenas desconectar. Por la noche, en casa, jugaba con sus hijos y charlaba con Juanjo de tebeos. Él es el dibujante de Blacksad, un cómic que tiene muchísimo éxito en Francia y España.
El miércoles tomé el TGV con destino Angouleme, un pueblo a 600 km al suroeste de París. El tren-bastante viejo- recorre esa distancia en 2 horas y cuarto, algo que parece imposible con los flamantes trenes nuevos previstos para el inacabable AVE Madrid-Barcelona.
Angouleme es bastante concocido por su festival anual de cómic, pero fuera de esa semana, allí no pasa nada, así que salía del estudio a las 8 y parecían las 12 de la noche. Paseaba, cenaba con un libro, y me iba al hotel, a dorir. Todos estos días hablando todo el rato en francés y en inglés me dejaban la cabeza como un bombo, y sin ganas de nada.
Lo que me supo fatal ese jueves es no ver cómo botaban a Idaira de Operación Triunfo. Le tenía unas ganas...

El viernes por la tarde volví a París, a pasarme el fin de semana con Edu y nuestros amigos de allí, libre de estudios y de obligaciones. Ha estado bien, pero todo los días estaba a las 11 que se me cerraban los ojos.
Nos alojamos en casa de los padres de Julie, que ahora están trabajando en Irán. Tiene el piso en el septième arrondissement, un barrio súper pijo a los pies de la Torre Eiffel, y era un gustazo pasearse por los Campos de Marte, y desayunar en la que, nos aseguraron, es la pastelería con los croissants más ricos de la ciudad.

El sábado por la tarde quedé en el Centro Pompidou con Julien, un animador francés con el que trabajé en Barcelona durante la preproducción de la película, y luego nos paseamos por el Marais, hablamos de trabajo, tomamos un café y nos probamos ropa de segunda mano.
Por la noché, con Edu, cenamos en casa de Xavier y Julie, con Nicolas y Sophie. Julie, que por supuesto esá súperafavor de Kate Moss, nos estuvo contando cotilleos de la fiesta post-desfile de Yves Saint-Laurent. Por lo visto había poquísimas mujeres, y TODOS los hombres eran gays, y, por supuesto, guapísimos. Esos cocktails sólo se organizan con un propósito: ligar. Pero todos son tan inaccesibles que no lo parece. Julie iba con un amigo, gay, que ligó con otro, y todo el proceso -atención snobs- consistió en:
1. acercamiento
2. intercambio de tarjetas ( Atención!!: nada de móviles ni demás vulgaridades)
3. uno se hace el distante, y pretendiendo estar muy ocupado, dice que debe irse inmediatamente ( nadie se queda en estos cocktails mucho rato, no sea que parezca que no tiene nada mejor que hacer. No tiene nada mejor que hacer)
4. Al irse, deprisa, se para y le dice: appelle-moi.
5 y final. El otro llama al cuarto de hora, y elque estaba tan ocupado está en su casa a la hora y pico.

Luego Nicolas y Sophie nos dijeron que esperaban su primer bebé, y sacaron la botellas de champán rosado más rico que he probado en mi vida, y nos emborrachamos plácidamente, hasta que se me cerraraban los ojos y me tuve que ir a dormir. A pesar de los excesos y la comida francesa, a la vuelta, en el dietista, apenas he cambiado de peso durante esta semana y media. Mi dietista lo resolvió de un plumazo: el lujo nunca engorda.

El domingo por la noche, agotado, volví a Madrid. Menos mal que mañana es fiesta, porque no puedo con mi cuerpo...