sábado, mayo 10, 2008

El año del pensamiento mágico

Querida lectora, si Evelyn Waugh y Samuel Pepys se permitieron el lujo de dejar temporadas de años entre sus entrada, no veo por qué no seguir su ejemplo.

En este año largo desde la última entrada, me he mudado dos veces de país, tres veces de ciudad, me he establecido en Londres, he conocido mucha gente nueva, estrenamos la película para la que dirigí la animación en el 2006, y luego fuimos y ganamos el Goya en el 2008 , he sido tío, mi hermano se ha ido a vivir a Estados Unidos, todos mis amigos son más guapos y felices ( en serio) y todas las víboras bastante más feas y pesan más ( absolutamente en serio), me he pasado a la animación por ordenador, espero haber perdido un montón de lectoras indeseables, prácticamente todo el hype y creo que casi nada más. Desde luego, no he perdido nada de lo que me gustaba de mi vida de hace 15 meses.

Estoy leyendo Brideshead Revisitado. Unos de los personajes, Sebastian, dice al principio del libro que le gustaría enterrar algo precioso en cada sitio donde ha sido feliz, y cuando sea viejo volver a buscarlo, y recordar cada ocasión. Supongo que eso es mi diario.

Ahí vamos otra vez