domingo, diciembre 18, 2005

Las fiestas de las amigas

Desde que Madonna ha tomado el control mundial, arrebatándoselo a George Bush, nos han pasado muchas cosas.
La más significativa, para mi y para este diario, es que he terminado el encargo publicitario ( una de las cosas a las que no me quise negar, por esa responsabilidad de no perder nunca un cliente, por si acaso), y por fin tengo las noches libres.
Hasta ahora, y durante bastantes semanas, las únicas noches libres las he consagrado a cumplir con mis amigos asistiendo a las inauguraciones de las nuevas fiestas que auspiciaban. tengo que remontarme bastante atrás para recordar el primer jueves de Polyester, de Jesús y Ana Horror. Precisamente antes de esa fiesta quedé con Nacho para ir a la inauguración de la exposición de los cuadros de Mcnamara y Villatoro. Los cuadros eran un escándalo, especialmente los santos superhéroes y las vírgenes con glitter del primero. Preciosos preciosos. Y la compañía era fantástica, con Mario, Olvido, Nancy O y Nancy Reagan, con Pedro Marín, venido para la actuación del día siguiente en la Nancy Boite, con Víctor Sandoval y su novio, con Vicenta, Manolo Crespo y Pablo Sycet, y con el heredero espiritual de MacNamara, Aviador Deluxe, que estaba con la Flor de Alcorcón y Mesalina Cry.
Todo estaba fenomenal hasta que a nacho le dió un ataque de incorrección verbal, y empezó a expresar opiniones bastante incómodas en voz alta que nadie le había pedido, referentes al resultado de cierta operación estética de cierto famoso productor musical, en la cara de cierto cirujano, responsable del asunto. Perdona lo alambicado que me está quedando, pero mi discreción me impide dar nombres, y bastante jaleo montó Nacho solito para que luego la lie yo más. El caso es que por una parte era graciosísimo, porque parecia Jim Carrey en Mentiroso Compulsivo, cada vez montándola más y cada vez más divertido de todo, y yo a su lado cada vez más pequeñito. Las frases que se intercambiaron fueron sonadas, pero sin duda la más divertida se la soltaron a Nacho: "¡que te calles y te operes, que desde pequeñita has sido muy vieja y muy criticona. Desde pequeñita!" Yo muerto de risa y a la vez deseando que me tragara la tierra...
De allí fuimos a cenar y al Polyester, donde nos lo pasamos muy bien con todos los amigos que nos juntamos, aunque la gente que lleva el local es de lo más chungo y desagradable que he visto en mi vida.

Al día siguiente tuve cena de Navidad en uno de los estudios que trabajan para la película. Este año me pongo las botas poroque aparte de la cna de la productora, tengo las cenas de los dos estudios de animación que trabajan para nosotros. Je je je.
De la cena a la Nancy Boite, que salió súper divertida. Empezó Pedro Marín, siguió Rafa Spunky pinchando y acabó con Mario a los platos, poniéndonos todos los hits que queríamos, en la habitación roja del Cool. Por supuesto, el Hung Up cayó repetidas veces. El final de la fiesta fue tremendo, porque en dicha habitación roja, como en la peli de Roger Corman, y para esa hora, todos éramos conocidos y bailando, así que el ambiente era como de un chill out en una casa enorme. Me hizo mucha ilusión ver a Félix y Dunia, a la que hacía mucho que no veía, y estaba guapísima. Vinieron con Jorge Torregrosa, el realizador de la serie, que aparte de ser un chulazo, me felicitió por el diario, y yo le felicité por sus cortos, que son lo más. También acabé bailando con Juan Flahn, que aguantó hasta el final(a pesar de que no le pusieron Sorry), con las Nancys, claro, con Javi y Aarón ( un chico muy simpático y mucha actitud, que quería salir en el diario: pues mira), con Miguel y su novio ( al que me dio por quitarle la gorra y ponérmela, no sé por qué). Vamos, que una fiesta tremenda. que se acabó tardísimo, y de la que me costó todo el fin de semana recuperarme, porque uno ya tiene una edad.

El domingo Roberta inauguraba el wateke, y la ocasión era tal que vino hasta Edu. La mezcla de gente era muy rara -entre los que te encuentras en el ocho y medio y los que salen el domingo a pillar cacho del rollo un poco cerdo con chándal-y muy efectiva, porque nos lo pasamos muy bien. Yo dije que me pasaba un poquito, y me acabé quedando bastante, porque Agustín y Roberta pincharon de escándalo, y te dominaban desde la cabina. Olvido venía modelo Alaska Indi, con converse y camiseta de rayas, porque llegaban de ver a Fele en teatro, haciendo Flor de Otoño, así que bailó como una posesa. Cuando nos íbamos por la Gran Vía, dejando a Javi y Gerard bailando como locas en la tarima, camino de casa, nos comentó que se lo había pasado muy bien, y que le recordó a algunas fiestas de los 90, como un gran cumplido.
Por supuesto, volvimos todos a la del domingo pasado, y volvió a ser estupenda, esta vez con Mario poniendo Hung Up una y otra vez, sin que nadie se cansara. Promete mucho...

En estos días sin contar también he ido a la fiesta de Elektro, el Trash, y me han entrevistado para el DVD de la peli que estamos haciendo. Me he tenido que subir a Barcelona unos días -perdiéndome el Majestic de mademoiselle Prohibida-para estar con los directores en el trance de pasar la animática definitiva al productor. Salió mejor de lo que nos esperábamos, pero lo cuento en otro rato, porque ya me cansa la entrada kilométrica ésta, y me voy al Wateke ( otra vez), y al Plan Travesti.
Qué dura, la vida del amigo invitado a las fiestas...