sábado, marzo 26, 2005

Mi vida acuática.

Cuando David se despidió, camino de Valladolid, le dije que quizás me escaba a verle, pero que dependería del trabajo que me quedara por terminar hasta el jueves que viene. Resulta que es mucho, así que he tenido que quedarme. Y vale que estoy trabajando, pero menos de lo que me esperaba. Y es que me lío, y me lían, leñe! Supongo que debo admitir que funciono mejor bajo presión, y que como no le vea las orejas al lobo, y peligren mis días de descanso, no voy a ponerme las pilas; en fin, no hay nada como unas noches sin dormir para llegar a las vacaciones con sensación de merecerlas.

El jueves por la noche fui con Javi a ver The Life Aquatic with Steve Zissou, y nos reímos mogollón; muchas veces no sabía de qué, pero mogollón. Era la primera película de Wes Anderson que veía, y me encantó. Llevamos imitando todo el finde las poses que ponía Jeff Goldblum para tomar champán. Y nos encantaron las canciones de David Bowie cantadas por el vigía brasileño a la guitarra, que te acompañan toda la peli.

A la salida fuimos a ver a Roberta, que pinchaba en Oui. Marco estaba en la barra, y había, aparte de Elektro, muchos amigos de Javi. Claro que voy al baño, en mi casa, y dentro hay un amigo de javi...
Yo diciendo que volvía prontito, que no creía que durara mucho, hasta que empezó la avalancha de chupitos de tequila. Roberta ponía una canción de 7 minutos, y se venía corriendo desde el otro extremo del bar, con las botas de punta, cogía el vasito, nos mirábamos todos a los ojos, chupitazo y vuelta al puesto. Conocimos a un ruso que inmigró hace tres años a trabajar a España, y le encantaba Torremolinos y el Room. Muy raro, ese chico
Cuando Roberta acabó, todos los asistentes, de manera totalmente espontánea y sin ser aleccionados por la discjockey, empezaron a gritar " que la programen la semana que viene porque pincha muy bie-É-É-É-nnnn, que la programen la semana que viene porque pincha muy bie-É-É-É-nnnn", y "residente, residente", como quien grita Toreroooo.

Luego, en el Crash, apareció Josele Román, y empezó a acosar al pobre Elektro de manera tan escandalosa que tuvimos que hacernos pasar por novios, y acabé acompañándoles a casa ( porque esa señora no cejaba en su acoso), de la cintura del pobre chico. Lo que no he hecho en mi vida, por la calle. Vivir para ver. Y luego se extrañan de que no pueda con esa señora...

El viernes, venga, a dibujar un ratito, hasta que se meocurrió quedar a comer con Javi y Gerard, que ha venido a pasar el finde. esta guay, porque últimemente viene mucho, y ya parece casi que vive en Madrid. Nos comimos una porrusalda que le trajo a Javi su madre la última vez que vino de Bilbao, y estuvimos picoteando pelis y helados, y escuchando unas remezclas que le ha hecho Gerard a Yogurinha, que son un escándalo. Avanzaba la tarde y llegaron Juanma y Álvaro, de visita a tomar café, y con unas torrijas y pestiños de metro y medio. Yo decía que no podía ser, que antes de abandonar a mi dietista los meses que voy a estar en barcelona, tenía que perder 5 kilos más, pero tuve que explicarle al pobre geej lo que eran las torrijas ( deu ser que a Lleida no en tenen, d´aixó), y conforme iba hablando, empecé a toser por la saliva y me lanzé a comerlas. Ni dibujar, ni dieta, ni ná; mi temple es espartano, desde luego...

Estuvimos viendo vídeos de MTV, y descubrí que me encantan el nuevo single de Moby y el de New Order. En el Juke Box sólo ponían canciones de Britney Spears y de Dido, y de Aqua, que pedía una chica rumana que se llamaba Mónica. La factura del padre rumano cuando lo descubriera, iba a ser de acordarse de la madre de Ciaucescu. Claro que lo que decíamos es que no podía ser, que con las canciones que pedía, ese era un mariquita rumano que firmaba como Mónica, que no podía ser.
Como éramos muy pocos en esa casa y nos estábamos aburriendo mucho, vino Miguel, directamente regresado de Nueva York. Nos contó la entrevista con Olga Viza en RNE, cuando fueron por lo de las Nancys. Por lo visto la Viza quedó fascinada con la Susi, que se metia con el cura todo el rato. es lo que tiene, que en Semana Santa no hay noticias, y para regocijo de ateos, han rellenado entre curas y procesiones, con las Nancys Rubias. Estuve charlando de Nueva York y me están viniendo unas ganas de escaparme en estos días libres antes de la otra peli.Cuando estuve juré que volvería cada dos años, y ya hace como 8. Lo que pasa es que nadie puede tomarse vacaciones esos días, y falta por ver si reuno las ganas de irme solo.

Ya eran las diez pasadas cuando Miguel y yo nos fuimos a tomar una cerveza a casa de Mario y Olvido, cosa que usé como excusa paar que los demás no me arrastraran al ocho y medio, porque me veía saliendo de casa a las dos paar comer, y acabando en el ocho con el ipod y las gafas de sol. En el camino descubrí que una de mis cosas avoritas el mundo, el falafel y las patatas del Maoz, han llegado por in a madrid. Así que La Favor y yo lo celebramos comiéndonos unos, pero rápido, porque como nancy anoréxica te vea entrar en su casa comiendo, te da dos bofetones.

Así que acabé el día charlando de las promociones de las nancys, viendo dónde estás corazón, diciendo que una de las hermanas de azúcar moreno cada vez parece más una travesti operada, riéndonos de y con Juan Pedro, que estaba ciclotímico perdido, poque en un minuto saltaba por la casa y se ponía una peluca, y al minuto siguiente se enfurruñaba y se envolvía en la manta de Hello Kitty( aunque..., ¿quién no ha hecho eso alguna vez en su vida?), recontando chistes de la Susi por enésima vez, y volviendo a reírme por enésima vez.
Luego Olvido se fue a la cama, y nos quedamos nosotros como en una fiesta de pijamas de adolescentes americanas, hablando y riéndonos en voz baja, hasta que Miguel se bajó con Javi, Gerard y los demás para el ocho, y yo por fin volví a casa,a las dos y pico de la mañana, con mis gafas de sol, mi pantalón de verano, mi ipod, el dvd de Una Mujer bajo la Influencia, una película preciosa de Cassavettes sobre el triunfo del amor sobre la adversidad, que me regaló Javi, y un mensaje chulísimo en el móvil desde la semana santa malagueña.