viernes, mayo 28, 2004

Telegrama

Tengo muy poco tiempo. Salgo para la ducha, y de ahí al trabajo. De ahí a, quizás, el concierto de hoy. De ahí al ocho y medio; luego al tren y a Cádiz para la boda de mi primo. Más bodas. Vuelvo justo a tiempo para pasar media tarde en Madrid, y el Plan Travesti.

Uf.


El concierto de ayer fue como una fiesta de cumpleaños. Creo que casi todo el mundo que ha salido en negrita en mi diario estaba allí, con algunas sonadas excepciones. Algunas vacantes se cubrirán hoy. Sonaba un poco mal, y hacía un calor húmedo insoportable, pero ellos son lo mejor. Se merecen ya un cambio de sala. Me lo pasé tan bien que a veces pensaba que explotaba. Muchas risas y muchas fotos. Me supo mal no estar más tiempo con algunos, pero era girarse y saludar a alguien, que te llevaba a mirar a otro sitio y saludar a alguien. ¡Estuvo hasta el dietista! Cuando tenga más tiempo lo escribo, para que pueda recordarlo.

Me voy.