jueves, mayo 13, 2004

El club de las primeras esposas

El lunes por la noche recibí un mensaje de Roberta: "¿Comemos mañana el club de las primeras esposas?" A mí me venía fenomenal, porque el martes debía hacer todo tipo de gestiones, y me cogí la mañana. De otra manera, es imposible bajar desde los polígonos, comer y volver a subirte en un tiempo que no sea causa de despido.

Tenía que entregar facturas diversas, y tramitar el alta en el censo de autónomos y en la seguridad social. También tenía que recoger al última paga del paro antes de darme de alta. En la primera mañana sólo pude hacer la mitad de esas cosas.

A mí me encanta darme de alta en autónomos. Parece una tontería, decir eso. O un coñazo hacerlo, pero me encanta. En los últimos seis meses lo he hecho dos veces, y siempre adoro el paseo desde mi casa hasta la calle Montalbán, al lado de la antigua sede de Correos ( futuro Ayuntamiento), recorrer las calles de Huertas por la mañana, semi vacías, salir a la calle Alcalá, y bajar desde el círculo hasta Cibeles, mi trocito favorito de Madrid. Además, ayer llovía mucho, y a mí me encanta la lluvia, me recuerda a Londres, y hace las ciudades como más inglesas, ¿no?
Luego, el tiempo de espera, la burocracia, es un coñazo, vale, pero tenía mi libro. Además, iba oyendo el Erotica, de Madonna, que cuanto más lo escucho, más me gusta.
Tuve un poco de jaleo para saber si mis actividades profesionales declaraban IVA o no, que ni ellos mismos se aclaraban. Como animador de películas de dibujitos no tiene epígrafe, me han metido en artistas, pintores y escultores ¿ a que mola? Buscamos también en cine, pero el único epígrafe dentro de ese apartado que se me acercaba era "excéntrico" ( juro por Dios que hay uno que se llama así. No sé si declara IVA)
A todo esto, como había tenido que descargarme el formulario, rellenarlo y todo, ya era como media mañana pasada,casi al hora de comer, y antes debía pasarme por mi antiguo estudio, cómodamente comunicado, en pleno Madrid, en la castiza zona de Legazpi. Así que ya tuve que dejar el alta de la seguridad social para el miércoles.

En el estudio, saludé mis viejos amigos, especialmente a Tere, que hacía mucho que no la veía. Estuvimos poniéndonos al día, viendo fotos, y haciendo planes para quedar YA. Francisco me enseñó trailers de pelis japonesas que se ha bajado, y que son impresionantes de bonitas, y nada rollo manga robótico, que ya cansa. Y me pasó una copia de Les Triplets de Belleville, una preciosidad de peli de animación francesa, que además no se parece nada a Disney, y es chulísima. También me alegré mucho de ver a Manuel, y a Isra, que le echaba de menos, y hacía semanas que no le veía. Por supuiesto, les entregué una facturita, cosa que siempre alegra...Al salir, camino de Callao, me marché con el becario, que así me contó sus últimas andanzas en su vida trupera.

Había quedado en el portal de casa de Pablo, con él, David, su ayudante, Nacho y Roberta, para la comida del club de las primeras esposas ( que no sé por qué le dió a Roberta por llamarnos así). En vez de ir al gallego donde trabaja el famoso camarero más guapo del mundo ( para ellos, claro), fuimos a un cubano que está al lado, y que según Nacho está en peligro de cierre, y hay que apoyarlo. Pues muy a favor.
Justo al entrar, le llamó Arakis, pero dentro no había cobertura, y se cortó. Entonces, loca, se dedicó a llamarnos a Roberta y a mí, a ver si podía hablar. Lo intentamos, y era una conversación surrealista, como de dos personas sordas, una de ellas Arakis, imagínate. Ella chillando, que no me oía, y yo que no podía gritar, en medio de un comedor. Al final desistió, asegurando que estábamos en el Triángulo de las Bermudas, y que oía voces de niñas y ancianas ( sic).
Durante la comida, Roberta me dejó escuchar algunas canciones de su disco, que ya se las pasó Spunky, y son la bomba. La música y letra, entre otros, son de Pablo, Nacho, Spunky y Mauro. Así, cómo van a ser malas. Además, me encanta como produce Spunky . Un escándalo de disco, va a ser.
También nos hicimos fotos para el diario gastronómico, posando mogollón.

Y comentaron la película Van Helsing, que Nacho, Pablo y Roberta habían visto. Yo les escuchaba y me meaba. La conversación era:

-Viste las vampiras?
-Sí, era como si el director les dijera, no sé, vuélvanse locas, y ellas como mariconas agitándose y llorando y todo como miauu, miauuu, que no se podían estar quietas
-Y la tía, toda la peli dándose de hostias, que se lleva lo más grande, y luego van y le dan un empujón y la matan?
-Y qué feo, el tío, que parecía Bunbury con la peluca de Raphael
-Pues la peluca de ella era la de la lengua asesina
-Pues mr. Hyde era Shrek con un puro
-Y Frankestein, la pobre, todo lo buena que es toda la peli, y la dejan con dos tronquitos para remar, la pooobre
-Y qué hacen todos reunidos en Transilvania?- ese soy yo, preguntando.
-No se sabe. Una convención
-Y la niña chica, entra en el dormitorio de los padres, y sin más ni más, se lanza a pegar bocaos, porque es zombi- ese era Pablo, hablando de Amanecer de los muertos, que también la había visto, y tampoco le gustó
-Transilvania es un sitio agotador, todos corriendo todo el día
-Y los vampiros charlando todo el rato boca abajo y paseando por el techo.
-Y Drácula iba peinado como Beckham, y ponía huevos que salían murcielaguitos... muy monos
-La peli es de decirle al director: toma mil millones, y vuélvete loca
-Pues Dúnia y yo éramos meadas, y Félix shhhh shhhhh
-¿Te hemos destripado algo? Total, nada tiene sentido...
-Pues a mí no me gustó nada. A Alejandro sí, pero a los demás...


Claro, yo muerto de risa.Y loco por verla.

Y luego, corriendo a los polígonos. Como llegué a las cinco, me quedé trabajando hasta las 11 de la noche, nada menos. Menos mal que me bajé con B. en el coche, y estábamos tan cansados que no me hizo escuchar la COPE. Y ya en casa, otro rato más dibujando, hasta las 2 de la mañana. Esto no es vida.
Edu volvió esa noche de sus reuniones súper aburridas en Bruselas. Me ha traído bombones belgas, con praliné. No puedo comerlos, pero súperafavor. ( Añadido después, al releer: he comido dos, a quién quiero engañar?)

El miércoles por la mañana también acabando de hacer gestiones, el alta de la seguridad social, y he recogido el dinero del paro. El servidor de Patagon se ha roto, y no lo he podido ingresar en mi cuenta desde el propio banco; así, he tenido que ir por Madrid con la pasta en el bolsillo ( cosa que odio, porque parece que todo el mundo lo sabe, y me mira), hasta la oficina de Patagon en Nuevos Ministerios, y allí lo he ingresado en mi cuenta. Luego, una horita hasta los polígonos, y a trabajar hasta las 9 de la noche.

B. me ha traído un libro, para que lo lea. Se llama La felicidad de los ogros, de Daniel Pennac, que Edu ya había leído en francés, y me lo había recomendado. Yo hoy iba leyendo todo el rato el Vanity Fair, el artículo sobre las teorías conspiratorias, y las sociedades secretas, y los atentados.

Esta noche hemos quedado La Prohibida, para que Edu revisara la pronunciación de la letra en francés de una canción suya, que se llama Flash. Es muy buena, y me divierte la Prohibida cantando en francés, tan cerdita, ella. Creo que el disco lo sacará en septiembre, y planea videoclips, y todo. No digo más, que se gafa.
También he hablado un rato por teléfono con Ulía, y con Álvaro, que nos veremos el viernes en Barna.

Bueno, tengo que dibujar un rato más, aunque malditas las ganas. Tengo sueño, y una cierta sensación de tristeza, de pérdida, a pesar de todo lo arriba expuesto, que no me acaba de abandonar.

Mañana no escucho nada de Pet Shop Boys, ni el de Miqui Puig, que luego me quedo melancólico...