jueves, abril 22, 2004

Mi mundo trupperware

Hoy me he levantado a las 6.55 de la madrugada, porque había quedado a las 8.00 en el Puente de Vallecas ( al lado de mi dietista, por cierto), para ir al estudio. He puesto a Gabilondo, me he metido en la ducha, y a la vez preparaba mi desayuno ( tostada y té) y mi comida ( ensalada de tomate, atún y cebolla+ pechuga de pavo troceada con salsa teriyaki) y me duchaba. He cargado mis discos ( por lo visto en el estudio hay robos, y paso de dejar el discmasn y los cds allí), he deseado ferviertemente que vuelva JoseC con los mini iPods porque los cds pesan un guevo, he cogido mi libro The Corrections, de Jonathan Franzen ( muy bueno, aunque a trozos se hace demasiado largo), he guardado mis truperwares (los tuppers de las truperas, siguiendo con las palabras maletín. Ésta me la regaló Edu), y he cogido el metro. Me he fijado como se ve el mundo a las 7.45 yendo a trabajar, y no volviendo de fiesta, y debe ser cierto que la belleza está en los ojos del que mira, porque a mí me pareció horrible.

Mientras esperaba a Vittorio que me recogiera, he comprado la revista de la MTV, porque en la nebulosa de la noche de la fiesta, perdí las que me dieron, así que, después de todo, contribuiré a la buena marcha de la revista. He leido la entrevista a Fangoria, qué sensata es Olvido, y cómo me he reído con las respuestas de Nacho, qué poca vergüenza!, es 100 % él mismo en esas respuestas.Le he llamado para comentarlas, mientras íbamos en el coche, y precisamente me ha dicho que iba en un taxi camino de los 40 principales, que les iban a entrevistar.

En el trabajo, todo bien.Me encanta llegar pronto a los estudios, todo vacío y en silencio, prepararme un café y sentarme a trabajar con un poco de sol en la mesa, sin necesidad d eponerme los cascos para concentrarme..son siempre mis mejores momentos de trabajo; ésos y los de última hora, cuando se vuelve a vaciar. En medio, deberían dejarme que me fuera.
Hoy no he tenido que dedicarme mucho a los planos de los demás, excepto cuando me ha llamado alguien de mi equipo para enseñarme lo que había rodado, y darle alguna indicación. El resto del tiempo, concentrado en mi plano. Estoy en la fase más incierta, cuando haces dibujos muy sueltos, sin preocuparte mucho del dejarlo acabao y bonito, porque estas buscando la actuación, decidir qué hace, por qué lo hace, cómo lo hace, y cuánto tarda en hacerlo. Es la parte en la que te sueles bloquear por falta de ideas, y también dónde salta al chispa original. Luego quedará dibujarlo bien, que tno se note la mano distinta de cada dibujante, que tenga volúmenes consistentes mientras se mueve... es una parte más técnica, más precisa y mecánica.
Por cierto, hoy todo el día escuchando el último disco de Miqui Puig, y uno de los Magnetic Fields que me encanta, que se llama Get Lost.
Aparte de eso, a la hora de la comida me he escapado un rato a dar una vuelta por los alrededores. Todo son restaurantes pseudo americanos, con estética yankee de parque temático, y naves industriales que sirven de almacenes de ropa de tienda mayorista, tejidos sintéticos, colores imposibles de combinar, y mucho volante. Aparte de muchos ejecutivos de empresas que siempre van trajeados y siempre me parecen irremisiblimente vulgares,; siempre los pillo hurgándose la
nariz, o leyendo el Marca, o hablando muy alto... Odio, odio, ODIO el mundo del polígono industrial, me pregunto qué coño hago aquí, hasta que vuelvo a mi mesa, o veo los dibujos de mis compañeros, y me olvido de todo.

Hasta que tengo que volver a la civilización. Para llegar a yoga a las seis, tengo que salir las cinco, y bajar en autobús. El problema es que mañana estoy en Barcelona, y tenia que solucionar algunas cosas. Total, que he salido a las 5.15, he perdido el bus, he cogido el próximo, he tenido que cruzar dos pueblos, atravesar atascos, y coger el metro desde Plaza de Castilla, para llegar tan tarde que he decidido que no iba a clase. Tengo que buscar una manera de solucionarlo, porque el yoga se ha vuelto imprescindible para mí. Odio, odio, ODIO el mundo del polígono industrial ...Menos mal que la teleoperadora personal me ha llamado y me ha hecho reír un rato, que si no...

He ido para casa, lo justo para dejar las cosas e irme a la visita del dietista. Un buen broche para el día, porque he vuelto a bajar, ¡y mucho! Como dice Nacho, cada vez que alguien adelgaza muere un angelito en el cielo (y apostilla siempre Roberta: pero nace una perra en el infierno) Así que debe haber sido un genocidio, lo de hoy en el cielo.

De vuelta, he bajado con Edu a La Inquilina, una bar de amiguetes muy chulo, a tomar un vino, y a cenar un kebab, que con eso de cocinar a las 7 de la mañana se le pasan a uno las ganas de hacer cena.
Al subir, un email me decía que tengo que tener lista la próxima ilustración de la columna de Vampirella para el lunes. Cóóómo?? Espero que me dejen entregarla a media semana, porque es poquísimo tiempo.

Bueno, se acaba de terminar Six Feet Under, me voy a hacer la maleta, y mañana a Barcelona, a celebrar Sant Jordi, mi día favorito del año. Vuelvo a Madrid el domingo por la mañana, con lo que estaré por la noche listo, porque...

quedan 3 días para EL plan travesti ( ja ja ja, lo siento, querida Arakis, I can't help myself)