Cap de setmana a Barcelona ( o ja sóc oncle)

El viernes me levanté muy temprano, de nuevo, en esta semana que llevo de acostumbrarme a la vida laboral "normal“. Aunque esta vez no era para ir a Sanse, era para coger el avión a Barcelona. Sin novedad , aparte de la sensación extraña de estar en Atocha por primera vez en mucho tiempo, a la hora de los atentados del 11-M, para tomar el cercanías al aeropuerto.

Una vez en Barna, lo primero que hice fue visitar un estudio de animación, relacionado con la decisión que tuve que tomar el otro día. A raíz de aquel contacto, ha quedado una buena relación, y prometí una visita la próxima vez que estuviera en Barcelona un día laborable. Me enseñaron el estudio, algunos de sus próximos proyectos, nos tomamos un café muy agradable en el bar que tiene dentro del edificio ( que es una cosa que siempre me impresiona), y conocí a alguna de la gente, muy joven y muy creativa, que tienen por allí. Una visita muy interesante, y quizá fructífera.

Por la tarde quedé con David en el Passeig de Gràcia, para el tradicional paseo de Sant Jordi. Buena parte de la calle, así como las adyacentes estaban atestadas de paraditas, con los libros en exposición. El problema de esta fiesta es que tiendes a ver los mismos libros en todas las casetas ( excepto, claro está, en las de los pintorescos de todo tipo: marxistas, independentistas, carlistas, etc...), pero aún así merece la pena. En la de la librería Laie, aparte de tener ciertas cosas muy tentadoras, tocaba un cuarteto de jazz, que me pareció muy fino y taaaan Barcelona...
Nos encontramos colas inmensas frente a Saramago, y otro fulano que escribe libros de éstos de misticismo de todo a cien, con cuentos de autoayuda.
Quedamos frente a la fnac con Nofre, al que hacía mucho tiempo que no veía. Le ha sentado cojonudo el pasarse unos meses en el extranjero, concretamente en Manchester, y alejarse un poco de la endogamia castellera, y el catalanismo de pantuflas ( hoy me noto yo un poco trash, aviso). Si es que no hay nada como viajar. Precisamente le regalé el libro Un Català a Madrid, de Ignasi Riera, para ver si se despoja de los típico tópicos de Madrid, que manejan en Barcelona, y que ya huelen, oyes. Él me regaló la Historia Abreviada de la Medicina, porque nosotros tenemos la costumbre de regalarnos libros entre todos, lo cual tiene el efecto curioso de que acabas con algo que nunca te comprarías por tí mismo, como éste, por ejemplo...
Por cierto que me quise comprar algo de literatura catalana, pero lo único que veía eran libros de humoristas de televisión, de cocina, de aventuretas de diputados catalanistas en la capital ( qué provincianos...), y traducciones que para eso me las compro en V.O. Vamos, que la literatura en catalán está boyante, nen, o eso me lo pareció a mí.

Nos adentramos en als Ramblas de Canaletas, abarrotadas, como a mí me gustan en Sant Jordi. Le regalé a David el libro de Muñoz Molina sobre Manhattan, y él me regaló Veinte Años y Un Día, el nuevo de Semprún.Esta vez no me compré ninguno para mí. Me tentó una recopilación de lo mejor de P.G. Woodehouse, en Anagrama, peor me aguanté. Pasamos por las casetas de colectivos gays y lesbianos, con el preceptivo ojeo a los dependientes ( allí le compré el libro a David, of course, que lo cortés no quita lo valiente...), busqué a Maruja Torres sin éxito, para lo del libro de Jorge, y estuvimos toda la tarde de coña con Dan Marrón, el autor de El Código del Pintor de La Mona Lisa, porque veíamos a la gente que se llevaba el libro a pares, y venga a decir: mira por allí va, mira, allí firma, o especulando con la pasta que se sacó el otro día. Por cierto, que lo empezé hace tiempo, y el libro que se supone que te lo lees en una noche del tirón, hay está, cogiendo polvo, a la mitad. Súperinteresante...
Una apreciación: no escribo su nombre verdadero, ni el título correcto, porque paso de que se me llene le diario de frikis, vía Google, ¿ me entiendes?
Cuando ya no podían más nuestros pies, fuimos a cenar a un restaurante filipino, en la Plaça del Bonsuccés, y SÍ SEÑOR, habiéndome levantado a las 6, y caminado mañana y tarde ( el estudio de Barcelona también está en el quinto coño), pues me salté la dieta, yademás tomé postre, lo cual ya constituye pecado mortal de necesidad.
Saliendo se nos unió Marc, que le llamamos para el copeo, y fuimos al Boades, una coctelería mítica. Estaba llena de una serie de personajes del minimundo editorial catalán, mucha editora con pinta de Bridget Jones pero sin gracia que la redima, y mucho escritor freak, de los que escriben porque no tiene amigos para salir, y en el fondo lo hacen para acostarse con las lectoras. Por supuesto, son conocidos por la tele local, el suplemento del AVUI, y los que luchan denodadamente por un Nobel catalán, obviando un pequeño detalle...¿el talento? .Para más información, leer Lleonard, o El Sexo de los Ángeles, de Terenci Moix ( uno que sí se lo mereció), y su retrato despiadado de la cultureta catalana. Te habrás dado cuenta, querida y avispada lectora, que me pasé el rato coctelero rajando y riendo. Al salir, para el Born, en el carrer Fusina, al bar Flow, donde habíamos quedado con Laura y unas amigas. El paseo desde las ramblas fue largo, pero es un gustazo disfrutar de una buena noche atravesando Santa Maria del Mar, la Plaça Sant Jaume, y el Barri Gòtic. Si es que me quejo de mucho, pero Barcelona es maca, maca...En el bar nos sentamos a charlar, y un vodka con zumo de naranja más tarde, se me cerraban los ojos, así que salté a un taxi, y a dormir a casa.

El sábado dormí un poco más, y pasé la mañana en casa con papá y mamá. Vino David, que es como un hermano más, a comer, y como es un mamón, trajo, aparte del vino pactado, un helado y una tarta de queso, a combinar. Sí, sí, sí, no hace falta que lo cuente...

Por la tarde ocurrieron dos sorpresas. La primera: ojeando el periódico ví que se presentaba en la Filmoteca, en pase único, la película de Franco Battiato, Perduto Amor, todavía inédita aquí. Yo soy ultra fan de Battiato, y lo reconozco públicamente, a pesar de que Nacho y Roberta se han pasado todo el rato riéndose de mí desde La Rioja Qué Hermosa Eres. ¡¡¡Y qué pasa, a mí me gusta!!!
La segunda: sin previo aviso, y con cinco días de antelación, nació la hija de Alex y Arantxa. Precisamente había quedado para tomar café con ellos esa misma tarde, para ver la tremenda barriga, y mira por donde...Y yo precisamente en Barcelona.
Así que pasé por la Filmo, compré la entrada( se formó una cola espectacular), salí corriendo al hospital, saludé un rato, prometí volver luego, salí corriendo al cine, y ví la peli. Es una historia semi autobiográfica, de un chaval que crece en Sicilia, y luego se va a Milán, para ser escritor, y descubre el esoterismo, a Gurdjieff, la música rock, las chavalitas... La peli es como su música, muy poética, muy rara y un poco cursi. Pero a mí me gusta( me estoy imaginando la cara de uno...), y además, sale Martirio en un cameo, que me encanta ( me estoy imaginando más la cara de ese uno...).
Al final, gran sorpresa, estaba Battiato himself, y hubo un coloquio sobre la peli. Los fans son ( somos) tremendos, muy exaltados, mucho aplauso, muchas preguntas. En los conciertos que he estado, los fans, peores que los de Madonna, en serio.

Al salir, más tarde de lo previsto por el coloquio, vuelta a salir corriendo al hospital. Pasé un rato tranquilo con ellos y la mininiña. La cogí con mucho miedo, porque soy muy torpe, y la ví mamar. Soy lo peor, porque ahora quiero una. Supongo que mañana se me pasa.

Volví a casa, a cenar con al família, y sin salir, que me reservaba para el plan travesti, aunque tuve accesos de truperío, y pensé: llamo a éste, o a aquél, y quedamos, y... NO. Al final llamé a gente que no iba a salir, y me quedé mucho más tranquilo. Cené con mis padres y mi hermano, intentando ver Matrix revolutions, Hice bien en no pagar la entrada, después de la decepción de la segunda. Ésta es ya todavía peor, que ni siquiera en el sofá de mi casa la ví entera. No me interesaba en absoluto.
Hoy volvía muy temprano, supongo que porque con el Madrid Barça no habría muchos vuelos disponibles, así que me he levantado a las 7.30 ( ya empezamos, y es domingo). Fíjate, que el avión venía Battiato, que hemos tenido un fin de semana intimísimo, él y yo. Es que se presenta la peli en el Círculo de Bellas Artes el lunes, a las 21.30. Otra oferta cultural cortesía del diario de V.
Esta mañana me he paseado por el Retiro con Edu, he hablado con al expedición burletera de vuelta de la Rioja, y he llamado a Manu, para saber las últimas noticias del P.T. Nada más descolgar, me dice que Arakis se está probando modelos, y oigo que me grita desde el fondo: QUEDAN SIETE HORAS PARA EL PLAN TRAVESTIIII!!! A pesar de las apariencias, me informan que la estrella no está nerviosa.

Yo sí.