Conociendo músicos.
Querida lectora, un aviso para navegantes: estos dos días han sido intensos, así que la entrada de hoy es larga. Pero como no sé si podré actualizar en estos días, puedes ir leyendo poco a poco, que tienes tiempo. En todo caso, ya sabes que siempre que me sale especialmente largo, pido disculpas por adelantado. Glups.
El martes me levanté mucho más descansado, gracias a dormir ocho horas por primera vez en más de 5 días. En el trabajo, las cosas se movieron bastante rápido, con buena comunicación, y fluidez en el dibujo. Vino a comer con nosotros Elena, a la que hacía mucho que no veía. La tía se ha pasado yendo a Baqueira semana sí, semana también el último mes. Estaba pensando en buscar un trabajo allí de monitora de esquí en invierno y de atracciones turísticas en veranos. Sería guay, pero la echaría de menos, así que espero que al final no se anime...
Por la tarde fui a yoga, porque el jueves es festivo, así que lo pasamos al martes. La clase estaba llenísima, éramos seis, contando con Gema, en un espacio no muy grande. Pero estuvo muy divertido. Vino Pino, Reyes, Mariló (que también hacía tiempo que no veía: es lo bueno de ir a recuperar clases, que renuevas caras) y Nacho. Yo estaba especialmente hablador, porque llevaba todo el día callado, concentrado en dibujar, así que me solté. Me tenían que mandar callar para hacer las poses en silencio. Qué vergüenza... Hablamos de Andy Warhol, porque Nacho se trajo un libro que está leyendo, y de la magdalena de Proust, del cuestionario de Proust para saber si eres hombre o mujer ( ¿?), de si leer a Proust es un coñazo o no, de páginas donde puedes ver a famosos desnudos, y todo intercalado por poses durillas, y de temática animal: la cobra, el cisne( que le llamamos Leroy, por el de fama), el gato...Al acabar, la profa nos perdonó hacer respiración Ujagi (se escribirá así?), que Nacho le llama Jumanji.
Salí de yoga pitando, porque había quedado con La Prohibida. Está grabando el disco con Spunky, y quería que Edu, que es medio francés, le revisara la pronunciación de un tema que canta en ese idioma. Como él no tiene mucha confianza, quedé en acompañarle a casa de Spunky. Yo tampoco le conocía, y al principio estaba un poco cortado. Pero enseguida se me pasó, porque era muy amable. Edu revisó la canción, que ya estaba perfecta como la tenían ellos, mientras yo acariciaba a la perra Pepa, más que nada para sentirme útil en medio de toda esa gente haciendo cosas. Estuvimos escuchando algunos temas, que están quedando espectaculares, y Rafa me enseñó muy amablemente cómo construye las canciones, con qué programa crea los sonidos, cómo va montando las pistas... Todo eso me interesa mucho. Me chocó lo "poco“ que necesitas para hacer un disco ( quizás lo más importante no ocupa sitio: el talento), que con un micro en medio de la habitación, y un G4 lo consigues. Es más, Spunky me dijo que su disco Kommunikation lo hizo con un PC destartalado que tenía ahí al lado. Qué curioso.
Nos despedimos de él y La Prohibida, que se va 4 días a actuar a Torremolinos, y bajamos a casa corriendo a cambiarnos. Habíamos quedado con David y Pastora para cenar. No nos veíamos desde el fin de semana orgiástico-gastronómico en Euskadi, y ahora que lo pienso, siempre que nos vemos, nos hartamos de comer. Fuimos a La Gloria de Montera, y me puse bastante bien, aún controlando con la dieta. Donde descontrolamos fue en la bebida, que nos pimplamos dos botellas de Raimat entre los cuatro, más el vermut que nos tomamos esperando que nos dieran la mesa. Estuvimos hablando de nuestras respectivas expectativas laborales, de la importancia, o no, de hablar catalán, del mundo del diario en internet, del dicho de Flaubert de que cualquier vida narrada resulta extraordinaria, de la fascinación por las vidas ajenas, que siempre nos parecen mejor que la propia, y de que por eso creo que todos deberíamos tener un diario en internet. Acabé recopilando información sobre mis amigos de Barcelona, y decidí subirme allí para Sant Jordi, el día del libro y la rosa, mi día favorito del año.
Al salir, haciendo eses, nos fuimos a Chicote. No habían venido Gema y Ricardo, que no aparecerían esa noche, al final. Pero saludé a Ajo, que estaba allí divina en la barra, charlando con amigas, mientras Mastretta cubría su turno de pinchar. Es lo que tienen los duelos de Djs, que si son amistosos, como éste, son relajadísimos. Aún recuerdo la mítica batalla entre Juan Flahn y Mario Vaquerizo en el segundo Plan Travesti, que nos machacaron a jits, a muerte, y fue una sesión de infarto. Aquí se repartieron la faena, él pinchaba del 63 para abajo, y ella para arriba. Todo música lounge, muy relajada y tranquila, rollo, cari, te toca, y el otro se levantaba, se aposentaba, elegía y ponía, mientras los demás charlaban. Además, para facilitar más las cosas, la encantadora Leonor Watling le ponía de vez en cuando los discos a Mastretta, y todo muy bien. Me gustó mucho que pusieran a Eartha Kitt, que al principio nos sonaba como Marilyn Monroe, hasta que fui a preguntar.
Nosotros nos sentamos en una mesa, y nos pedimos más alcohol. Unos cubatas para acompañar. Saludé a Agustín, del Shangay, que andaba por allí, y charlé un rato con Ajo. Es un encanto de mujer, cada día soy más fan. Me contó los cambios en su vida laboral, que va a publicar sus micropoemas, los que recita en Radio 3, en un libro que sacará la editorial La Luz Roja. Como me encanta la letra de Retorciendo Palabras, y además he escuchado algunos de ellos, no puedo esperar a que salga. Ay, ojalá que el single le reporte algunos beneficios...
También me presentaron a Josele, de los Enemigos, del que Gema me había hablado mucho, y yo no conocía en persona. Estuvimos charlando de cómo va su disco, de los bolos que le han salido. Que son muchos, lo que, por otra parte es una pena, porque Ricardo toca con él, y entonces se perderá algunos conciertos de Fangoria, pero bueno. También hablamos del barrio, que los dos vivimos por la misma zona, y de amigos comunes.
Cuando ya se nos cerraban los ojos ( bueno, a algunos más que a otros ;-P), nos fuimos para casa. Al llegar, como estaba un poco pedo, me dio por revisar diarios, y contestar emails. Me salieron como muy largos, estilo mis entradas de diario. Digo yo que debía ser la versión virtual de mis borracheras charlatanas, que me dan a veces...
Hoy me he levantado tarde y con resaca, porque como tenía que ir al dietista a las once, pasaba de ir una hora a trabajar, y luego irme. Además, que ya casi de vacaciones, estaba todo muy tranquilo. Me ha venido bien, dada la hora a la que me dormí. Como sé que estarás ansiosa por saberlo, querida lectora, he vuelto a bajar de peso. No mucho, pero chica, algo es algo. Esta semana me han dejado un poco más libre, con eso de la Semana Santa, así que tampoco notaré mucho al presión. A ver qué pasa.
Por la tarde, al salir del trabajo, he ido a la Fnac a recoger el billete de avión para Barcelona. Luego me he pasado por la sección de discos, buscando el single de Fangoria. Al no encontrarlo, he ido a preguntar por él, y me he encontrado por Manolo, que trabaja allí. Me ha dicho que ya estaba agotado, pero es tan majo que me ha dado el que tenía guardado para él, porque supone que el lunes entrarán nuevos. Me ha contado cosas alucinantes: resulta que habían pedido 300, y ayer se vendió el último. Han volado en dos días, entrando directamente al número 1 de los discos más vendidos de la Fnac. Además, por arrastre, se ha agotado Naturaleza Muerta, quedaban poquísimos de Una Temporada en el Infierno, y encima ya viene gente pidiendo entradas para los conciertos. Ay, Inma y Fran, que vais a actuar en La Riviera abarrotada, ja ja ja ...
Charlando con Manolo de todo ésto, me he encontrado con Lupe, y me he juntado con ella para comprar discos. Ella llevaba un montón, y los dos nos hemos comprado el de Miqui Puig. Después ella se ha comprado unos cascos hiper chulos, modernos y cool, y luego nos hemos bajado a tomar un café. Hemos leído el horóscopo del Vanity Fair de este mes, que me lo acababa de comprar, ¡¡¡y flipo que siempre me acierta!!!, y me ha recomendado una página de astrología: www.astro.com. También hemos compartido la sensación de miedo de estos días, pensando, medio en broma, en la posibilidad de que nos pusieran una bomba en la Fnac. Es una sensación que yo tenía a menudo en Londres, yendo en metro, o a Harrods, y le he quitado importancia. Luego hemos estado viendo ( no, criticando) revistas modernas. En fin, que hemos compartido un rato guay.
Al dejarla, he ido al Corte Inglés a comprar cava. La razón: Edu hoy ha firmado el inicio de su empresa. Hemos quedado él, yo y su socia, nuestra amiga Edna, para brindar. Tengo el pálpito de que les va a ir muy bien. De hecho, una persona, amiga nuestra, que se va a forrar le predijo que en diez años sería millonario, porque tiene cara de rico ( y yo acabaría bajo un puente, mira qué bien). Para acabar de celebrarlo, me he bajado al Melo's a por unas croquetas. Es un bar de Lavapiés famoso en el mundo entero por ellas. De hecho, es muy gracioso pensar que es un señor que se ha forrado con una cosa tan prosaica como una receta de croquetas, como los granujas de medio pelo de Woody Allen con las galletas. Vamos, que hemos acabado el día con una cena con nombre de revista de Esperanza Roy: croquetas con champán.
Y ahora, a hacer la maleta, que mañana a las 6.30 de la madrugada salgo para la casa de la playa, en Cádiz, a que me cuiden mis papis por unos días. ¡¡¡Qué bueno!!!
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