martes, marzo 23, 2004

El periodismo musical

El lunes me fui a trabajar después de haber dormido muy poco, por culpa de las sesiones domingueras que el ponen a este hombre. Y el que viene, al plan travesti. Si es que no puede ser... Menos mal que el día fue movidito, y no tuve sueño en ningún momento.

Todo trascurrió apaciblemente, hasta una llamada a media tarde que trastocó un poco mi futuro laboral inmediato.A peor. Creo. O no... Todavía es pronto para dar muchas explicaciones, a la espera de ver por dónde evoluciona la situación, y a malas no me quedo sin trabajo. De empezar a mediados de abril no me salvo. Otra cosa es que las opciones que tengo me apetezcan más o menos, pero visto lo visto, después de este año de proyecto viene, proyecto va, proyecto se cae , me doy con un canto en los dientes. Lamento no poder explicar mucho más de momento, pero es que luego se gafa, que me han dicho.

El caso es que yo ya me iba para yoga, y de pronto, con las noticias,reunión de urgencia, y todos a especular. Cuando acabamos, salí corriendo, con retraso. Para cuando estaba por la zona de Chueca, que es donde vamos a yoga, llamé a la profa, y me dijo que con la hora que era, que no me preocupara,que ya recuperaría otro día. Así que como ya estaba por allí, compuesto y sin clase, decidí pasarme por la tienda Energie, que Nacho y Olvido se estaban haciendo fotos promocionales para Arquitectura Efímera.Cuando llegué ya acababan, y se iban con Mario y Juan Pedro a la ronda de entrevistas. Les acompañé, para charlar un rato y echar unas risas. Olvido iba espectacular, de la sesión. Siempre me hace mucha gracia verla de Alaska, con el maquillaje y los peinados, porque me parece bigger than life.
Llegamos al hotel donde les entrevistaban, y , ya que estaba, me quedé un rato, así charlábamos Mario, Juan Pedro y yo, mientras ellos trabajaban. Nos pedimos unos tés y nos acomodamos en otro sofá, apartados. Juan Pedro me contó cómo iban los diseños de los trajes de la gira, que me muero por verlos.
Pensé, mira que si ahora aparece cierta entrevistadora que sabe lo que hacen los Fangoria por culpa de ciertos diarios, y se despista y se le pasa el rato y no hace ninguna pregunta seria, y la castigan con volver a hacerla, y me ve por aquí, yo me parto. No fue el caso.
Estaba Martín Sastre, que los entrevistaba para NEO2. Mientras ellos hablaban, llegó Agustín, del Shangay. Nos estuvo contando sus minivacaciones de puente, y su entrevista con Anastacia. Por lo visto ha tenido cáncer de mama, del que ya se ha curado,y les dijeron que le si le preguntaban sobre eso, lo hicieran con delicadeza. Uno de los periodistas sacó el tema, y ella solita se emocionó, y empezó a llorar. Al momento entraron los 25 asistentes en la habitación, alarmados, y los pobres periodistas acojonados, que había sido ella sola, que ellos no había dicho nada malo. En esto llegó un chico muy simpático de Zero, que se llama Paul Van Scherpenzeel ( que he tenido que ir a buscar el nombre, y todo!!!). Estuvimos hablando del mundo entrevista, porque yo no tenía ni idea de esas cosas.No me imaginaba que entraban de 4 en 4, que acojonaran tanto los asistentes, y todo eso. Hablamos de las entrevistas a la persona más famosa que había hecho cada uno. Agustín a Kylie, que parecía una rueda de prensa, de tantos periodistas que preguntaban a la vez, y además si a ella no le gustaba la pregunta, pues pasaba de tí. Y encima te grababa la MTV. También entrevistó una vez a Jennifer Lopez, que por lo visto llevaba como cien asistentes, uno hasta para poner las flores en la habitación del hotel. Mario a Marilyn Manson, con otros 4 ó 5, que eran como más entendidos, y Mario le hacía las preguntas más totales y más frívolas. Como él y Manson son totales, pues eran las preguntas que más le enrollaron, al reverendo.
Cuando Martín acabó, y le tocó a otro, nos estuvo contando cómo es su vídeo para la edición especial del disco, que me han dicho que es la bomba. Y hablamos de Joe D'Allessandro, del home cinema, de los muppets y de futuros proyectos.
Con Paul hablé un poco del temazo: la portada de Zero con Rajoy, pero no dijo nada jugoso. Por lo visto la Moncloa ni siquiera se quejó, supongo que por no menearlo más.
Vamos, un rato muy divertido, que nos pasamos. Mientras, Olvido y Nacho, hablando y hablando. Por cierto, que me fijé que a Nacho siempre le dan pereza las entrevistas, y luego no paraba de hablar. Debe ser que se queja de vicio, o que los periodistas eran simpáticos ;-)
Al rato llegó Edu a buscarme, y para casa. Con tanto sarao, no me notaba cansado, ni nada, y menos mal, porque me tuve que quedar un rato trabajando en una ilustración, y ya no cuento más, que se gafa, como dice Mario.

Y hoy me toca otro rato más, y hoy sí que me noto cansado. En fin...