domingo, marzo 14, 2004

Nuestros muertos, vuestras guerras.

Al estar en un país ocupado, la gente está tomando actitudes de guerra de guerrillas. Supongo que tú también habrás estado recibiendo SMSs todo el día de ayer. El goteo empezó en mi caso al final de la mañana. Habíamos quedado Edu,Nacho, Jean Claude, Manolo FanFatal y David para comer. Antes de salir para allá ya me llegaron unos recomendándome que me conectara a bloomberg.com y al New York Times, diciendo que en todo el mundo se daba por hecho que el terrorismo islámico estaba detrás, e informando de una concentración frente a la sede del PP a las seis de la tarde. Todos vinieron de amigos, de gente que yo conocía, y todos desvinculados de la actividad política. En el primer momento ni los reenvié, pensando que ya estaba bien, que prefería descansar un poco de tanta rabia, que mejor tomarme las cosas con calma, y que me iba a amargar, como después de las elecciones municipales.

En la comida frivolizamos lo suficiente como para olvidarme un rato de todo, hasta que la avalancha empezó. Entonces a cada uno de nosotros nos empezaron a llegar más mensajes, muchas veces el mismo, por vías diferentes. Todos reenviados desde números conocidos por nosotros. Esto no era normal. Ahí empecé a reenviar. Y como un loco.
Después de comer fuimos a la Fnac, y seguían llegando SMSs. Concentración a las 18h en Génova, concentración a las 0h en Sol, cacerolada a las 22h, datos de medios extranjeros sobre la autoría, y uno muy gracioso: "si hoy es jornada de reflexión, ¿qué hace Urdaci trabajando?“.

Al despedirnos de la Fnac, ya había decidido que me iba a Génova, a ver qué pasaba. No podía creer que mediante unos mensajes se juntara mucha gente, pensaba que ni siquiera estaba organizado ni tenían permiso, que el tráfico no estaría cortado, y que serían unas cuantas personas en la acera. Ja. Al llegar a Alonso Martínez, aquello era un hervidero, y la policía ya había parado el tráfico en Génova .Me encontré con Belén Kan, y me dijo que había lecheras frente a la sede desde las 4. Me encontré a Ulía, y al poco llegaron Edu y Edna. Nos metimos en la multitud, aunque yo era muy reticente a la carga policial. Ya nos habían tirado pelotas de goma demasiadas veces. Allí me encontré con Raquel, una de las amigas de la cena improvisada de la otra noche ( la otra se llamaba Sonia), con su novio Santi. También andaban por allí viejos compañeros de Cultura Contra la Guerra, como Lucía, Rubén, Nines, Marga.La gente estaba muy tranquila, pero se gritaban consignas de pura indignación: "Quién ha sido“, "Europa ya lo sabe“, "Queremos la verdad, antes de votar“, "Vuestras guerras,nuestros muertos“,“ Aznar, culpable, eres responsable“, o "Nosotros dijimos no a la guerra“. Nunca me apetece gritar mucho a la vez que mucha gente, y además estaba sobrecogido por lo que estaba pasando, así que me quedé muy mudo todo el rato. Además estaba acojonado de la policía. Luego me contaron que en primera fila, un antidisturbios le dijo a alguien que él se moría de ganas de estar con nosotros, del otro lado, pero que tenía que cumplir con su obligación, y que no provocáramos, por favor. No me gusta que se culpe a la policía, en general. Supongo que habrás policías y policías, pero siempre se la usa de chivo expiatorio, y no me parece justo. En las manifestaciones del año pasado el delegado del gobierno Ansuátegui fue el responsable de tanta brutalidad. Cuando tú eres un bruto, en el sentido más estricto de la palabra, sólo entiendes de violencia, no de palabras. Y esta vez, la policía lleva haciendo bien su trabajo desde el jueves, parece ser que ha sido el gobierno el que ha retenido esa información. Estando todos allí anunciaron por un sistema rudimentario de megafonía que trajeron que el centro nacional de inteligencia (CNI) ya le pasó un informe el jueves al gobierno, apuntando a Al-Qaeda. Y que atribuían con un 99% de certeza el atentado al integrismo islámico.Desde el jueves ya sabían que el explosivo NO era titadine, la furgoneta la encontraron enseguida, y desde el principio parece ser que había otra cinta reivindicando el atentado.La gente respondía a estos datos con silbidos, abucheos, y silencio.

Pasada una hora y media, decidimos irnos. Edu y yo pasamos por casa de Mar y Lorbada, a ver camisas. Y vimos en CNN+ las noticias, y al comparecencia de Acebes. Después de que un juez ordenara unas detenciones imposibles de ocultar o de relacionar con ETA. Después de que más de 2000 personas, sin ningún tipo de organización ni consigna tuvieran que ir a pedir respuestas. Después de que Al Qaeda lo reivindicara 4 veces, y ETA lo negara 2. Después de que todos los medios extranjeros ya lo supieran, y expresaran su extrañeza por el comportamiento del gobierno de España. Mi gobierno. A eso le llamo yo premura por informar y voluntad de ser transparente.

Habíamos quedado para cenar con Jose, Núria, David y María.Hablamos de esto, y los dos últimos, amigos de Barcelona, decían que habían elegido un buen momento para venir a Madrid.Yo les dije que era un momento perfecto para ver cómo era la gente de Madrid. Por cierto, desde Barcelona me decían que allí también hubo cacerolada, que también hubo gente frente a las sedes del PP. Y también en otras ciudades. Y todo de manera espontánea. Increíble.

Al salir de la cena, decidimos irnos a Sol. La calle era un hervidero de gente. Nacho me iba mensajeando, o llamando con las últimas noticias. Por lo visto el PP, que sólo entiende de coacción, había denunciado a los medios, a las manifestaciones, y al PSOE, por la comparecencia de Rubalcaba en la jornada de reflexión, y a IU por le presencia de un candidato a senador en la calle Génova. El resto de partidos no han denunciado al PP, pese a la comparecencia de Rajoy, frente a su logotipo, mientras nosotrso pedíamos la verdad en la calle. Imagino que deberían estar intentando aplazar ahoa las elecciones. En Sol estaban Rubén, Ulía, Lucía, Montxo y Juan Diego. La gente, de manera pacífica, ya se dirigía hacia Atocha. Llamé a Arakis, que estaba con Manu ( y Richard, creo ) en Bilbao. Estaba excitadísima, como yo, por lo que estaba pasando. Ellas habían salido a golpear cacerolas a la ventana, y desde el otro lado de la ría la gente les aplaudía. Allí también se había manifestado la gente. Y a la pobre le habían roto el sofá saltando sobre él durante la comparecencia de Acebes. Me contó lo del vídeo de Al-Qaeda, y que ya reconocían esa posibilidad. Y que mañana se ponía monísima y se iba a votar. Por cierto, mucha gente que nunca había votado antes, se habían movilizado.Y por primera vez he visto a amigos de Madrid volver a los sitios donde están empadronados expresamente a votar. Súperafavor!!!!

En Atocha el ambiente de calma, cacerolas y silencio era el mismo que en todo el día. Pero allí había muchísimas personas, dicen en algún medio digital que hasta 5000. Estuvimos un rato, y nos fuimos a dormir.

Quisiera compartir contigo, querida lectora, alguna reflexión. El año pasado antes del 14-M, nos dejamos al piel en actos contar la guerra, y me llevé un desengaño tremendo con todo lo que pasó luego. No me quiero hacer ilusiones, ni esperar que las cosas puedan cambiar, gane quien gane. Así que me agarro a los hechos, a lo que hicimos ayer, y a la satisfacción de haber estado donde teníamos que estar, y haber hecho lo que teníamos que hacer. Y ya veremos ahora.
También quisiera decirte que siento vergüenza de tener este gobierno, de ver como han intentado censurar información delante de los ojos atónitos de la comunidad internacional. Quiero pensar que este país no es así, que es el que pudo hacer una transición pacífica ejemplar, es el que puede vivir con un respeto a su diversidad de lenguas y culturas muy raro en Europa. Y aún así hoy tengo ganas de volverme a vivir a Londres.

Y lo más obsceno es que han conseguido hacer buena a ETA. Han conseguido que gente que buscaba razones donde no las hay, ahora las tenga, que algunos te puedan decir que defiendes a unos asesinos por querer saber la verdad. Todo lo que toca el PP lo pudre y lo polariza. Sólo sabéis hacer eso, chapuceros miserables.
Ojalá hubiera sido ETA, yo no me siento especialmente recompensado por saber que ha sido Al-Qaeda. Si era ETA era la última bomba, si es Al-Qaeda, tenemos un problema.

Y ahora, a votar y unas cañas.