Fotos en familia
Ayer por la mañana trabajé poquísimo. Primero porque nada de lo que estamos haciendo tiene sentido, segundo porque en breve cambio de película, y tercero porque tengo encima un resfriado de aúpa. Me explico: los supervisores del trabajo que estamos haciendo siguen en el limbo, retrasando muchísimo respuestas sobre toma de decisiones, perdiéndose en detalles superfluos, y entorpeciéndolo todo. Lo que crea una desmotivación general, que suplimos con: a) cachondeo, b) distanciamiento irónico, y c) más Pacharán de pasas. Hoy, después de pasearme un rato, charlar con el becario de discotecas a las que vamos, y hablar por teléfono con Nacho como dos marujitas pintándose las uñas, he dibujado UN personaje...
El segundo motivo es que ayer, tras las charlas de trabajo, me confirmaron que empiezo la película por la que me decidí, por la que firmé el contarto hace un mes y pico, y en la que voy a supervisar. Este viernes tengo reunión, y a principios de la semana que viene, a San Sebastián de los Reyes (ouch). Conclusión, para los dos días que me quedan diseñando personajes, y al ritmo de corrcciones que vamos... ¿para qué más?
Y el tercer motivo, como siempre con el cambio de tiempo, me he resfriado. En Cádiz ya tenía amagos, casi me curé, pero no he dejado de levantarme con dolor de garganta. Ayer fui empeorando, acumulando mocos, estornudando, y ahora tengo esa languidez asquerosa...así que no he estado especialmente activo. Espero estar sano para la semana que viene, que empiezo a trabajar en serio, y sobre todo, mucho más importante, para la fiesta del viernes ;-P
A mediodía llegó mi hermana Verónica desde Barcelona. Tenía que venir para unas oposiciones del Ministerio de Sanidad, y ya de paso se queda un par de días. Quedamos para comer en Alonso Martínez, con Edu y Nacho, que así salía un poco de casa. Fuimos a un chino que se llama Thong, que me descubrió Edu. El nombre, en español, significa Tanga, y la primera vez que fui con Nacho, dijo: yo no entro en un restaurante con ese nombre. Pero luego nos hemos hecho fans, porque es muy fino y muy barato. Durante la comida nos hicimos fotos para el diario gastronómico, lo que me recuerda que le tengo que enviar algunas atrasadas que tengo en mi cámara, aparte de un montón para más gente. ¿ he dicho ya que voy a pasar de salir con cámara?
Le pregunté a Nacho por el ( hipotético) concierto de Madonna en Madrid. Me dijo que aunque viniera, él pasaba de ir, porque no es que sea muy fan de verla. Por lo visto, cuando vino a Madrid, se comportó de manera muy grosera en la cena que le montaron para que conociera a Antonio Banderas. Por ejemplo: ella quiere sal, que está junto a la comensal que se sienta a su izquierda. Madonna no habla con ningún invitado a esa cena, excepto con Banderas, que está frente a ella. "Dile a ésa que me pase la sal“, le dice. La pobre de su lado, se la pasa a Banderas, que se lo pasa a la diva. Eso sí, diciendo "Gilipollas“, bien alto, para que lo oiga la otra. Un ambiente guay, vamos. También cogía el pan, lo tiraba al suelo, y ordenaba a uno de sus bailarines que lo recogiera. ¡Y lo hacían! En fin, que a pesar de tener más de treinta años, la tipa se comportó muy mal. Yo le dije a Nacho que me daba igual, que yo quería ir al concierto, y que dejara de desmontarme mitos, porque empezamos a hablar de otros, que ya era de ¡Basta ya!, no quiero saber nada de nadie más.
También hablamos de marcas, de tratamientos de desintoxicación ( aprovechando que mi hermana es enfermera), de los ensayos del concierto, de las primeras fechas, de las vacaciones de pascua... Una comida entretenida, vamos.
Por la tarde volví a trabajar un rato, y ya semi comatoso recogí a mi hermana, nos dimos un paseo por las tiendas de Callao ( vi unas camper chulísimas), Gran Vía, recorrimos Santa Ana (me tomé el croissant prescrito en mi dieta), y me arrastré a casa. Diez minutos, porque me bajé a cortarme el pelo.
A la vuelta estuve viendo las fotos de Arakis en la inauguración de la expo de Vivienne Westwood en el V&A Museum, que le hizo Félix Sabroso. Las puedes ver en su página web. Son hiper flamboyant. Qué gente más total .Imagínate, si has visto alguna vez a Arakis in the flesh, ¡pues allí podría pasar desapercibida!
Despues de cenar, a pesar de lo cansado que estaba, no pude evitar engancharme un rato a Crónicas Marcianas, por lo bizarro que era. Hacía tiempo que no lo veía. Qué mal operadas que tienen las tetas todas.
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