Noches alegres, mañanas tristes
Vamos por el lunes. Ayer tuve medio día tremendo.Por eso el título de hoy.Es un refrán que siempre dice mi padre, y qué razón tiene. No es que me pasara mucho en el plan travesti, pero tenía sueño acumulado.Lo que pasa es que no puedo dormir hasta muy tarde, y a las diez ya estaba en pie. Para lo que hice, debería haber dormido más. En este período de mi vida que estoy pasando, los lunes son los puntos más negros. Es cuando me enfrento a una semana de incertidumbres, cuando no sé qué trabajos me voy a encontrar, cómo buscarme la vida como ilustrador, cuando no tengo apenas contactos en ese mundo. Yo soy dibujante de animación, trabajo en películas de dibujos animados, y la próxima la empiezo en abril, si todo va bien. Podría tomarme estas semanas como un período sabático, pero ya llevo así demasiado tiempo, tengo el mono de lo mío, y además no sé relajarme. Me suele pasar, y se me suele pasar. Conforme avanza la semana, es todo más divertido, disfruto de una situación que no está tan mal, siempre pasa algo, algún encargo, y además me acuerdo de que en cuanto empiece el trabajo, voy a echar esto tanto de menos... pero todo era inútil ayer. Así que colgé la entrada del diario, y luego me hice una bola y me metí en la cama a mirar el techo. No podía concentrarme en la lectura, y mi sentido del drama me impulsaba a ver mi futuro todo negro, a pesar de indicios contrarios... Bueno, ya vale...tampoco fue para tanto, pero sí que estaba agobiado.En fin, un lunes típico para millones de personas en le mundo...
Ahora que releo, me doy cuenta que hoy me está saliendo un diario íntimo, cuando mi intención era uno éxtimo. Éxtimo es lo opuesto de íntimo. La palabra me la dió Gema, mi profesora de yoga, que además es filóloga. Realmente remonté el día en su clase. Sólo estábamos ella, Ricardo, su marido, y yo. Les conté lo que me agobia a veces tener estos períodos de inactividad ( que nunca habían sido tan largos....), y me animaron, porque ellos los han pasado, y son normales, y hay que aprovecharlos para recargar energías, y sobre todo, un consejo muy bueno. Debo intentar concentrarme en lo que hago cada momento, en vez de estar siempre en otro sitio. Es una cosa que me pasa a menudo, lo típico de esatr haciendo una cosa y pensando otra, con lo cual me agobio por lo que dejo de estar haciendo correctamente, y me agobio por las cosas a las que le doy vueltas en la cabeza...
Salí de la clase cargado de energías, con las tonterías de mi cabeza borradas, y quedé con JoseC para ir al concierto de Jane Birkin en Calle 54. Edu ya estaba en la cola cuando llegamos, y estábamos bastante bien situados, con lo cual mi pesimismo congénito se empezó a relajar. No contaba con que en Madrid hay mogollón de gente que se apunta a un bombardeo, y se curra invitaciones de debajo de las piedras, y más en sitios de tanto caché y amigueo como calle 54, y sólo había 54 entradas a la venta. Normalmente, yo encajo en la descripción anterior, pero ayer me quedé en la puerta, y eso me pone cínico. Además, la tipa que estaba delante nuestro se llevó las últimas...Con la puerta en las narices. Me encontré a Pedro, que yo no sabía que venía al concierto, y llegaba todo ilusionado. Le solté el cubo de agua fría, y ambos tomamos la misma decisión: lo que nos habíamos ahorrado en la entrada, nos lo puliríamos cenando. Él quedó con una amiga y nosotros con Lupe y Josina, que también iban a venir. Nos fuimos a Alonso Martínez, a cenar al FresCo. Y nos reímos mucho, básicamente del ambiente de trabajo en la agencia de publicidad donde trabajaban todos ellos. Claro que, con semejante panda de impresentables, todos bailaron y cantaron mientras el barco se iba a pique. Ya les vale... Bueno, por lo menos se pasaron un año de coña, y nos dieron una cena de morirnos de risa .Para más detalles consulta el fotolog de JoseC, que a mí me da corte contarlo...
Ya no me acordé de la Birkin, hasta que llegué a casa, y me puse el disco que le dejó JoseC a Edu, que se llama à la légère, y me encantó. Una vez te acostumbras a su voz un pelín chillona, las melodías son preciosas, y los arreglos muy chulos. Gente de la nueva canción francesa le ha hecho temas, como Miossec, o Etienne Daho. Aunque es del 98; el nuevo se llama Arabesque, y son versiones de canciones de Gainsbourg, arregladas al estilo árabe. Lo que no me apetece mucho, la verdad, me suena a reciclaje.
Cuando acabó el disco, me metí en la cama muy a gustito,a horas decentes, que ya tocaba, después de tanta fiesta...
Quiero acabar la entrada dedicándola a los políticos de izquierda que se empeñan una y otra vez, comunidad tras comunidad, en mandar al carajo las oportunidades que les damos, y ponerle al PP los escaños en bandeja . Ale, compañeros, hasta la victoria siempre...
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