miércoles, enero 21, 2004

Uno, dos probando probando...

Bueno, pese a que me he pasado unos meses presentándome diciendo: " Hola, soy tal y ni pincho ni tengo diario en internet...", al final la envidia ha sido más fuerte. Si al fin y al cabo en estas entradas se va a ver mi carácter, parece adecuado empezar con la contradicción. Lo de pinchar ya no lo digo tan alto, pero me da mucha más pereza, prefiero que mis amigos me hagan bailar.

La verdad es que ahora me da un cierto bloqueo ponerme a escribir, sobre todo porque mucha gente de mi entorno tiene el suyo funcionando a pleno rendimiento desde hace tiempo( algunos incluso ya lo han dejado, para desconsuelo de la mayoría) y ya le tienen pillado el tono. Pero, en fin, supongo que es cosa de rodarlo, y ya me iré soltando.

Ayer fue un día raro. Llevo unos meses de trabajos de encargo, de curso de formación, pero de nada que tenga que ver exactamente con mi vocación.Tampoco es que esté mal, porque pruebas cosas nuevas, y sobre todo, sigues cobrando.El problema es que llevo esperando que empieze mi dichosa película tantos meses que empiezo a pensar que estoy como en uno de esos sueños en los que andas y andas hacia algo pero nunca lo alcanzas...pues así. Si a ese estado le sumas que acabo de entregar un encargo, y no tengo nada encima de la mesa, y yo soy adicto al trabajo, pues obtienes un día raro.De los de horror vacui ( o como se escriba). Para solucionarlo intentas llenarlo de cosas, como quedar a desayunar con amigos que también tengan profesiones liberales ( se llaman así las que no tiene horarios ??? coño, qué responsabilidad escribir en un blog, antes decía estas cosas y no me preocupaba de su corrección). Eso hice, y la verdad nos reímos mucho.Quedé con Nacho y Carlos, que salían de francés, y nos estuvimos riendo mucho de gustos de tipos sexuales, de lo que se considera normal, y la suerte de cada uno con sus preferencias, y demás , como lo absurdo del marquismo, o lo absurdo de criticarlo. Quedamos en repetir estos desayunos, y además montar alguna cena .

Bueno, media mañana ocupada. Siguiente misión, llevar la factura de mi última ilustración a la agencia.Cuando llego al sitio veo que se han mudado y nadie me ha dicho nada. Muy bonito. Como estoy en ese estado semi onírico, pues no me impporta el tiempo , y decido caminar hasta la nueva sede. En aquella zona muerta de Serrano donde cada número vale por cinco del resto de las calles mortales, y todo son chalets ocupados por productoras o sus dueños. Eso no me hizo ningún bien. Si estoy diciendo que tengo fases de pensar que estoy en un limbo, reconocerás que pasear por aceras sin tiendas, ni gente, ni nada, pues no ayuda precisamente. Al final, lo encontré. Para otra entrada la encantadora gente de las agencias publicitarias.

Uff, ya toda la mañana. Y como veo que he pasado del bloqueo inicial a la incontinencia en tres párrafos ( Dios, sí que se va a notar pronto mi cara\x{0107}ter en este diario), voy a resumir. Había pedido sitio en la clase de spinning en mi gimnasio, porque como las bicis son limitadas, y se llena, pues hay lista. Cuando llego, todo el mundo en su sitio, y quedaba una plaza.La mía. Guay. Perfecto. La bici está rota. Suspiro y me salgo de la clase ante la mirada regocijada del resto de la clase, vigoréxicos que ya pedalean con sentimiento de anticipación ante la sesión de SM que les espera. Para otra entrada el spinning. Me hago un clase aeróbica, para compensar y seguir perdiendo peso, y me largo

Por la tarde tengo clase de animación por ordenador, llego tarde también, por haber preparado mis archivos con mis escenas, el dvd de gollum que prometí llevar, elegir ropa (hace frío como para el cuello vuelto, va a hacer frío en la sala, encima una bufanda, mira que me está jodiendo la garganta...) y la música del discman ( morrissey). Además de un libro por si me aburro de la música. Toda una aventura para 25 minutos de mierda de trayecto. Y cuando llego no había clase. El profe no pudo venir y se habían olvidado de llamarme. Coincidirás conmigo en que empezaba a ser una tendencia irritante....Por o menos ví a amigos del estudio donde damos el curso, y charlé un poco del estado de la industria, y perspectivas de futuro.

De vuelta a casa, y a pensar en la fiesta de cumpleaños que no quise hacer en su día y luego me arrepentí, y que tendría que dar... o sea, más de lo mismo. Y a ver que estaba tan cansado que no hice ningún dibujo para unos cuentos que le tengo que regalar a una amiga para cuando nazca su niña. Vamos, que no los hice, y estamos en cuenta atrás. Acabé tragándome entera Martín H en telemadrid, y encontrándola un pelín más adolescente que la primera vez que la ví.

Lo dicho, un día raro...

Uff, ya he pasado mi primera entrada, que además ha sido muy larga ( ya me cansaré en el futuro, o tendré menos tiempo), y ni siquiera he tenido que echar mano de mi vida sentimental. Ja!